Por Sebastián Jorgenson
El coordinador de la licenciatura en fotografía de la Escuela Superior de Cine ESCINE, Osvaldo Ruiz, nos acompañó de manera virtual en su conferencia “Vigencia de la fotografía análoga en el siglo XXI” en la cual nos habló sobre cómo la fotografía analógica fue evolucionando desde los inicios de la misma fotografía y cómo, aunque no lo parezca sigue vigente.
Inició aclarando que el termino “análoga” está mal usado, ya que la forma correcta de hablar sobre este tipo de fotografía es “analógica”, dado que la primera se refiere al formato y la segunda a la forma en la que se toma la foto.
Presentó un pequeño video el cual hablaba sobre la historia de la fotografía y como fue que se creó, gracias a los cuartos oscuros y la exposición a la luz, junto con el uso de distintos químicos y que dio paso a la innovación con diversos tipos de cámaras y distintas formas de fotografiar las cosas. Seguido de esto comentó cómo empezaron a surgir las diversas formas de expresión fotográfica y los movimientos que se derivaron de esta como formas de manifestación artística por parte de los autores.
Después de introducirnos a lo que es la fotografía analógica, Osvaldo Ruiz nos presenta una galería con trabajos de diversos autores que el considera importantes para entender este arte, los cuales han hecho que la forma análoga se mantenga vigente e incluso llegue a competir con la forma digital.
Justificó a la foto analógica diciendo que al ser tan limitados los disparos (gracias a los límites y costos de los rollos) a comparación de lo digital en donde se podría decir que son infinitos, exige más precisión y exactitud a la hora de tomar la fotografía, lo cual crea conocimientos que solo se podrían obtener si se practica este “ritual”, como él lo define.
Para finalizar la conferencia respondió una pregunta que resulta importante preguntar: ¿Cuál es la importancia de tomar fotos analógicas?, la cual respondió de manera elocuente diciendo que nos enseña a confiar en nuestros instintos como fotógrafos y aprender a “jugar al azar” con la fotografía, ya que, a diferencia de la digital en donde es posible ver y medir el disparo muy fácilmente, la analógica invita a conocer más el proceso y ritual del arte fotográfico.
