Recorriendo el hemisferio sur en camioneta

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Por Fabiola VA

Este viaje comenzó a principios de año cuando Jenifer Scanlan Gómez, compañera de la Facultad de Ciencias de la Comunicación decidió hacer maletas para subirse junto a su esposo Carlos (Charly) y su perrita Alice a una camioneta adaptada para recorrer el continente americano hasta llegar al sur. Desde el momento que salieron de la ciudad de San Luis Potosí abrieron un blog “Viajando con Alice” para compartir con familiares, amigos y conocidos el recorrido que estaban a punto de vivir.

Actualmente se encuentran en su camino de regreso, pasando específicamente por la Ciudad de Panamá, desde ahí la contactamos para realizar está intervención. Desde que se conoció la idea que tenía Jenifer con su esposo, la redacción tenía que estar presente de una forma u otra para platicar sobre esta aventura en dónde se muestran nuevos lugares, paisajes, personas, cambios de estaciones para sumergirse en diversas culturas, pero sobre todo experiencias.

“El 13 de febrero iniciamos nuestro viaje en nuestra camioneta Ford, modelo 90 y ¡¡la meta era llegar a Ushuaia!! ¡El día 81 de nuestro recorrido, lo conseguimos!”, así lo comentaba Jenifer dentro de un blog de viaje cuando llamo la atención de los internautas.

Dentro de Galería 7C’s quisimos conocer más de su experiencia para poderla compartir con los usuarios a través de esta entrevista que se realizó en medio de su camino de vuelta por carretera a casa de Jenifer, Charly y Alice:

  1. ¿Por qué tomaron la decisión de realizar esta aventura de viaje?

Era el sueño de muchos años de mi esposo (manejar su camioneta hasta Ushuaia, Argentina). No sabía que se iba a convertir en mi sueño también.

El año pasado vimos por primera vez cómo se abría una ventana de tiempo en nuestros trabajos y en nuestras vidas, y sí bien, las condiciones no eran perfectas (porqué nunca lo son), no quisimos dejar pasar más tiempo y aprovechamos.

  1. ¿Cómo trazaron la ruta a seguir de este viaje?

Los lugares meta de este recorrido eran: Argentina (Ushuaia y la ruta 40), Chile (la carretera austral) y el Salar de Uyuni (Bolivia). Por lo que la ruta que seguimos fue con base en estos destinos.

El resto de los países, que por supuesto también teníamos ganas de conocer, se convirtieron en parte de la ruta necesaria para llegar a nuestra meta.

Recorrimos 11 países de ida y vuelta: Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina.

  1. ¿Cuáles fueron los principales retos al realizarlo?

Antes del viaje fue ahorrar lo necesario y poder poner en pausa nuestros trabajos para poder tener el tiempo para hacerlo.

Durante el viaje los retos más frecuentes eran los relacionados con las fronteras (cruzamos por 11 países diferentes). Y siempre eran momentos estresantes en donde temíamos que faltara algún documento para cruzar con nuestra perrita Alice. Como nos llegó a pasar en Costa Rica (en dónde desconocíamos que teníamos que solicitar previamente un documento de salud expedido por el Gobierno del país anterior), o en Chile donde un oficial corrupto no nos quería dejar pasar por un error en el certificado que solicitamos en Argentina y por lo mismo trató de extorsionarnos.

Asimismo, otros de los retos radicaban en no encontrar lugares propicios o seguros para estacionarnos y pasar la noche y tener que manejar hasta encontrar la mejor opción en ese momento.

  1. ¿Cómo solucionaban estas pruebas que trae consigo la aventura?

Definitivamente cada una de las pruebas que se presentaron durante el viaje (y que fueron varias), las pudimos resolver gracias al apoyo de la familia y de las personas que se nos cruzaron en el camino.

Un ejemplo es el asalto que sufrimos en Puerto Montt, Chile. Nos poncharon una llanta mientras estábamos entrando a la ciudad para poder robarnos mi cartera.

Pero coincidió en que justamente el único lugar disponible para estacionar fue enfrente de la casa del que se convirtió en un ángel para nosotros, su nombre: Mauricio. Él no solo nos ayudó a cambiar la llanta, ¡¡¡sino que nos la regaló!!! Y al día siguiente hasta nos invitó a comer y a conocer a su mamá. Definitivamente logró que el trago fuera mucho menos amargo.

Es increíble como la gente hace todo lo que está en sus manos para ayudarte.

  1. ¿Cómo surgió la idea de crear un blog para ir relatando lo más relevante del viaje?

La idea surgió porque tanto nuestras familias como amigos cercanos nos pidieron que compartiéramos los avances de nuestro viaje. Y además, cuando llegamos a Argentina, notamos que muchas personas con la que coincidíamos nos preguntaban si manejábamos redes sociales porque les interesaba el tipo de viaje que estábamos haciendo. Así que eso y el interés de nuestros seres cercanos, nos animó a seguir publicando en “Viajando con Alice”.

  1. ¿Qué respuesta ha recibido está plataforma al publicar momentos del viaje? Consideras que como producto de comunicación es importante hacerlo.

Definitivamente. Es impresionante como la redes sociales te conectan tanto con tus seres queridos a miles de kilómetros de distancia, como con la gente de diferentes nacionalidades pero con la que compartes intereses en común, en este caso sobre este tipo de viajes. Asimismo, te permiten seguir en contacto con los muchos amigos que haces en el camino.

  1. ¿Qué sintieron al recibir atención en redes al conocer su experiencia?

La realidad es que las redes de “Viajando con Alice” no fueron pensadas para tener un gran alcance de miles de seguidores. Estamos muy contentos con el resultado (un proyecto pequeño) pero que nos permitió narrar a nuestro círculo cercano lo que estábamos viviendo casi en tiempo real (excepto por los momentos en que no logramos tener internet). Y poder seguir en contacto con las personas que tuvimos el gusto de conocer tanto en Centroamérica como en Sudamérica.

  1. Objetos que no pueden faltar en el viaje para que te acompañen.

. El celular, tanto por la cámara como por las aplicaciones que fueron indispensables para nosotros, como Google Maps y Waze.

. La música y los libros siempre serán unos grandes compañeros.

Pero para este tipo de viaje, uno tiene que ser muy selectivo, porque en nuestro caso, el camper debe tener espacio suficiente para que puedas vivir cómodamente en él. Por lo que aprendimos que entre menos cosas cargues, mejor.

  1. ¿Cómo fue la convivencia de estar seis meses juntos solo ustedes con su mascota?

Fue algo sumamente especial. Mi esposo y yo tenemos 23 años de conocernos y 17 de relación, así que ya sabíamos perfectamente cómo iba a ser la convivencia y la dinámica del viaje. Sin embargo, el estar solamente nosotros en un escenario totalmente fuera de nuestra zona de confort, definitivamente fortalece la relación. El hecho de haber viajado con nuestra perrita le agregó mucha felicidad al viaje.

  1. Música que te recuerde al tiempo que pasaban en carretera.

Si tuviéramos que escoger una sola canción sería: “On the road again” de Willie Nelson. Pero hicimos listas de muchas horas de duración para animarnos durante tantas horas de carretera.

De ahora en adelante, cada vez que escuchemos alguna canción que nos haya acompañado durante el recorrido, definitivamente hará que nos acordemos de lo vivido.

11. Top 5 de lugares que más les gustaron.

  1. Ushuaia, Argentina.
  2. El glaciar Perito Moreno, Argentina.
  3. Las Cataratas de Iguazú, Argentina.
  4. Salar de Uyuni, Bolivia.
  5. Torres del Paine, Chile.
  6. Y si pudiéramos agregar un último destino: Carretera austral, Chile.

12. Top 5 de platillos o comida que más disfrutaron.

  1. Los cortes argentinos.
  2. El ceviche peruano.
  3. Los chocolates de Bariloche.
  4. Las empanadas argentinas.
  5. Los jugos de guanabana y maracuyá.

Lo que aprendiste de esta experiencia y si la recomiendas a los demás a animarse a hacerla.

Aprendimos que los sueños sí se cumplen y aunque parezca trillado, tienes que poner todas tus energías para que suceda (ya sea tu tiempo, tu dedicación, tus ahorros, etc).

Este viaje pareciera inalcanzable, pero no lo es. Conocimos muchas personas que lo están haciendo. Desde viajeros en vehículos o campers de millones de pesos, hasta jóvenes o adultos mayores, hombres y mujeres, solos o acompañados, que lo hacen en sus motos, bicicletas o haciendo auto stop con tan solo una mochila al hombro.

Este tipo de viaje sí es posible. Y es tan bello que algunos viven haciéndolo el resto de sus vidas. Por lo que es un SÍ rotundo. Recomendamos 100% la experiencia. Es inolvidable y te hace crecer y apreciar aún más la vida, así como todas las comodidades que das por sentado.

Este no es un viaje normal, como una vacaciones donde llegas a un hotel y tienes todo resuelto. Este viaje incluye dificultades, problemas, sustos, estrés, que te permiten crecer, darte cuenta que sí se pueden lograr los objetivos y disfrutar mucho más los momentos buenos, que incluyen lugares hermosos y cosas espectaculares.

Además, todo lo que ves y conoces se queda grabado para siempre. Y lo más valioso, la gente que tienes la fortuna de conocer en el camino.

Finalmente, aprendimos a valorar de manera rotunda y sincera cada experiencia y a cada persona que conocimos.

Siempre estaremos infinitamente agradecidos con las personas que nos apoyaron para que este viaje fuera posible. Nunca lo olvidaremos. Y de igual manera, a cada una de las personas que vieron por nosotros en el viaje y que nos ayudaron de la manera más noble, amorosa y desinteresada.

Después de este testimonio seguro pueden surgir las ganas de realizar una aventura propia para conocer mundos distintos, ¿te animarías?

Recorriendo el hemisferio sur en camioneta
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