Por Fabiola VA
Con motivo de la visita a la ciudad de San Luis Potosí del periodista Alberto Peláez estuvimos presente dentro la charla que dio a los alumnos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación.
Ante un público joven muy atento al escuchar las anécdotas sorprendentes a lo largo de su trayectoria como corresponsal de guerra que fue muy presente a la televisión nacional en los 1990 y los 2000.
Por eso es importante la visión del estudiante con la opinión de una de las asistentes, la alumna Ximena Jaqueline González Correa de 5º semestre:
“La experiencia que se vivió en la Facultad de Ciencias de la Comunicación con la presencia del periodista Alberto Peláez fue cuando menos enriquecedora, bastante valiosa e inspiracional.
Durante las preguntas se hizo notar la apertura que tenía el maestro Alberto para expresar y compartir sus sentimientos y conocimientos, en los que todos los alumnos estábamos altamente interesados.
“Nos habló sobre su inspiración, su vocación, su convicción, y lo más importante, que compartiría de igual manera más adelante en su conferencia, su estrategia para vencer los miedos y atreverse a desarrollar una profesión siendo corresponsal de guerra, arriesgando su propia vida regularmente en más de 20 países”.
Uno de los retos para enfrentar para el periodista que forma parte del tema de la charla era “el miedo” pavoroso representado a hablar en público. Es mejor que quedarse en casa antes de hacer eso.
Alberto comentó que ha recorrido dentro de su cobertura unas veinte guerras desde 1990 como corresponsal a lo largo del mundo.
Desde Rusia, Ucrania, Somalia, Uganda, Afganistán, Irak. Cuando le preguntó si algo hiciera diferente en su vida, él comenta “Lo viviría pero de una forma distinta. Cosas que hacías antes ahora no lo pensaría hacer”.
Personalmente la alumna Ximena comenta: “De esta experiencia yo me llevo el gran humanismo que tiene Alberto a pesar de haber presenciado los actos más infames y las circunstancias más precarias de los seres humanos, sin duda un gran ejemplo a seguir y una gran inspiración para tod@s l@s futur@s periodistas”.
Es sorprendente el acostumbrarse a la vida en guerra cuando la vives diariamente. Más humano gracias a lo vivido.