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Entrevista a Enrique Hernández
Por Jaime González Rueda

Enrique Hernández, además de ser médico cirujano y haber dedicado su vida profesional a la industria farmacéutica, tiene otra pasión, un poco alejada de la tierra y envuelta en densos plumajes. Fundador de la Asociación “Qué Onda Rapaz”, dedica parte de su vida al rescate de aves rapaces maltratadas o heridas, como búhos, halcones y águilas, además de dar pláticas de concientización sobre el respeto a estos seres vivos. El objetivo de su asociación es dar una segunda oportunidad a estos animales silvestres y reinsertarlos en sus hábitats.

“Qué Onda Rapaz” fue constituida legalmente como asociación apenas el 23 de febrero de 2022, y en ese tiempo ha logrado regresar a la naturaleza a 9 ejemplares, sin embargo la pasión y trabajo de Enrique en torno a estas aves tiene un expediente de más de 25 años, debido a su afición por la cetrería.

Muchas especies están en constante amenaza por parte del hombre, dentro de todo el reino animal ¿por qué te dedicas a rescatar y rehabilitar aves rapaces?

El ave rapaz no es tan fácil de manejar, cualquier persona que se acerca a una lo hará con cierta reserva o miedo, aun cuando sus intenciones sean ayudarla. La gente les tiene miedo por su pico, pero realmente el peligro son sus garras, cada una de ellas constituye prácticamente 2 pulgadas de navajas, además la presión ejercida es de 250 libras, ¡la garra sobre la piel se va como en mantequilla! Por ejemplo, una hembra de halcón harris, de un kilo de peso, puede llegar a cazar una liebre de 4 kilos.

Desde hace 25 años me dedicó a la cetrería, los españoles la definen como el arte del entrenamiento y caza con halcones. Siempre me atrajo el trabajo con halcones. Es una actividad peculiar, pues al salir al campo ellos se pueden ir en el momento que quieran, conozco cetreros que han trabajado con su ave 15 años y de pronto está emprende el vuelo, digamos que es su momento. Por ello es importante que el ave esté sin ataduras, nosotros les enseñamos a quitarse las pihuelas (correas que aseguran las patas de las aves rapaces), por si se da el caso de que el ave quiera volver a su vida silvestre.

Este proyecto y mi pasión por las aves hoy involucra a toda mi familia, mis dos hijos y mi esposa. Mi hijo Quique de hecho es el presidente de nuestra asociación.

¿Legalmente existe alguna prohibición en México para realizar cacería con estas aves?
No, pero si hay temporadas de caza. Hay que respetar las temporadas para el proceso de repoblación. Sobre todo en el caso de la liebre, pues su reproducción no es tan prolífica como la del conejo. La temporada es corta, desde mediados de octubre hasta mediados de abril. Nosotros regularmente llevamos nuestras aves a pelo, osea para que cacen animales de pelo y no de pluma.

¿Cómo puedes orientar a un ave para que case pluma o pelo?

El alimento que tú le das las orienta. Algunos ejemplares no saben cazar, debido a que cayeron del nido antes de que sus padres pudieran enseñarles, por ello es importante que aprendan esta tarea para su reinserción en la naturaleza. Primeramente se hace una introducción con señuelo, el cual está revestido de pelo, una vez que el ave atrapa el señuelo le ofrecemos comida. El segundo paso consiste en ofrecerle una presa viva, usualmente un ratón o conejo, eso despierta su instinto, sobre todo a los pájaros que fueron robados de polluelos y no aprendieron la cacería de sus padres. La tercera fase es sacar el ave a campo para que ella busque su propia presa, ahí el ave está lista para un proceso de liberación. En este año y medio que llevamos con la asociación hemos liberado 9 individuos, incluidas 2 lechuzas Tito-Alba y un búho virginiano.

¿Cuáles son los casos más frecuentes de maltrato hacia estas aves?

Son muchos. Incluso cuando ellos mismos se lastiman persiguiendo a una presa. En ocasiones la presa, en su desesperación se estrella contra alguna piedra, en una especie de suicidio, y el ave, a la velocidad que alcanza no puede frenar y se estrella también. En estos meses llevamos dos casos de halcón cooper herido durante el proceso de casería.

Hay otros casos más lamentables, incluso tenemos especímenes con alas amputadas. Un caso es una lechuza que aparentemente tomó el brazo de alguien y la reacción de alguna persona fue darle un machetazo, apuntando una de sus garras. Este ejemplar obviamente no puede ser liberado y lo que hacemos es darle una vida digna en cautiverio. Estos animales se quedan con nosotros, y pasan a ser lo que nosotros llamamos un “embajador educativo”, porque nos permite mostrar a la gente la violencia contra estas especies, además desmitificar algunas creencias que la gente, sobre todo en zonas rurales, tiene. Las aves nocturnas como búhos y lechuzas son relacionadas con las brujas o demonios, por ello las personas las agreden.

Hace poco pudimos capturar a un ejemplar de búho virginiano que volaba en la colonia Nuevo Paseo, continuamente llegaba a un balcón en la casa del profesor. Increíblemente el búho se dejó tomar por mi hijo, algo muy poco común, pues son especies silvestres. El profesor nos dijo que bueno que habíamos ido porque él estaba a punto de meterle un balazo, pues según él son aves de mala suerte. ¡Imagínate! Nosotros ofrecemos pláticas de concientización en las escuelas, pero el problema es difícil de afrontar si consideramos que estas supersticiones prevalecen en sus maestros.

Además de las acciones de rescate y cuidado de estos animales, ¿qué campañas tienen de concientización?

Como te decía tenemos pláticas donde exponemos nuestra función como asociación civil. Lo primero es difundir que nosotros no tendríamos razón de ser si respetáramos la naturaleza. Ahorita tenemos 15 ejemplares, y siguen llegando lastimados. También enseñamos a manejar estos ejemplares y cómo proceder en caso de encontrar alguno herido.

Como asociación ¿reciben apoyo gubernamental?, ¿cómo se sustentan sus gastos?

Todo viene de nuestros propios recursos, claro, tenemos el respaldo de profesionistas que brindan sus servicios. Además de mi familia, hay otras 15 personas que integran esta asociación, entre ellas el doctor Elezar Hernández Gómez, quien les da atención veterinaria a las aves.

Los gastos de su alimentación corren por nuestra cuenta.

¿Qué les dan de comer?

Codorniz y conejo principalmente. Cuando nuestros bolsillos andan flacos mollejas de pollo.

¿Qué se debe hacer si alguien se topa con algún ave lastimada?

Nos puede hablar directamente a nosotros, pero lo ideal sería contactar a PROFEPA. El problema es que en PROFEPA no hay suficiente personal, actualmente solo hay dos personas para todo el estado de San Luis Potosí. Por practicidad y cuando nos hablan primero a nosotros, notificamos a PROFEPA y si ellos nos dan autorización podemos recoger al ejemplar, no podemos tomar acciones sin la autorización previa.

¿Es muy burocrático el proceso?, lo pregunto por el caso del pelícano que hace unos meses cayó en una casa de Soledad de Graciano Sánchez, y la propietaria llamó a múltiples organismos y nadie la ayudó.

Nuestra relación con PROFEPA es muy estrecha, y siempre apegada a la ley, sin embargo hay que reconocer que no hay mucho personal y esto dificulta la agilidad del proceso.

Nosotros hacemos un trabajo de la mano PROFEPA hacemos un trabajo conjunto, pues ellos nos extiende una depositaria, o sea una carta donde se estipula que nos han entregado en custodia al ave.

Obviamente no son mascotas, pero… ¿Es posible que un particular tenga un permiso para tener algún ejemplar?

Hay criaderos respaldados por SEMARNAT, hay UMAS (Unidades de Manejo Ambiental) y PIMVS (Predios con Instalación para Manejo de Vida Silvestre). Las UMAS pueden hacer reproducción, pero por ley están obligadas a retornar especímenes al medio ambiente, y no les está permitido vender animales a particulares. El PIMVS por el contrario sí puede comercializar, claro, todo mediante un procedimiento legal y un registro de cada individuo. Los animales se dan en custodia, y no son propiedad del particular que los adquiere, siguen siendo vida silvestre, por ende solo son de la nación.

¿Todas las aves rapaces se encuentran en esta categoría de protección o hay diferencias legales de una especie a otra?

Las águilas se consideran especies amenazadas o en peligro. En México hay presencia de águila arpía, real y pescadora. Su regulación es más severa, pues la reproducción de estas es lenta, lo que las hace más vulnerables. Ellas solo ponen un huevo, además de ser monógamas. El resto de aves rapaces se adhieren a la norma 59, la cual las cataloga como especies protegidas.

¿Qué tan optimista es el futuro para estas aves?, ¿cuáles son los planes futuros para su asociación?

Me gusta ver el lado positivo de las cosas. En nuestra página web tenemos los testimonios de liberación de varios especímenes. Además creo que hoy hay mayor conciencia social sobre el respeto a los animales

Por nuestra parte, y como un proyecto familiar, queremos hacer una especie de santuario para estas aves que no pueden regresar a la naturaleza por sus condiciones. Tenemos un terreno cerca de Monte Caldera, entre los municipios de Armadillo y Cerro de San Pedro, algún proyecto que involucre el ecoturismo y promueva la concientización.

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