Entrevista con Adriana Aldrett
Por Fabiola VA
“Si las abejas desaparecieran, al hombre sólo le quedarían 4 años de vida. Sin abejas no hay polinización, ni plantas, ni animales, ni hombres” afirmó Albert Einstein. Los desarrollo urbanos continúan su crecimiento de forma exponencial, sin tomar en cuenta el entorno natural.
Adriana Aldrett, ingeniera industrial de profesión, es una apasionada de la defensa del medio ambiente, y con un énfasis especial en los polinizadores, ella lucha por el respeto a la naturaleza desde hace más de 30 años. En su familia, esta conciencia se transmite de generación en generación. Según nos relata, su padre la involucraba a ella y a sus hermanos en actividades de reforestación, una actividad que logra conjuntar con su trabajo en la industria, además de generar iniciativas para la protección del medio ambiente a través del reciclaje, implementación de huertos y viveros urbanos.
Dentro de los temas que aborda está el cuidado del agua, eficiencia energética y por supuesto la polinización. Ella junto a su familia ha realizado en estos años diferentes estrategias como la reforestación, a la par de charlas informativas que expliquen a la gente la forma correcta de apoyar, con especies vegetales que ellos mismo cultivan.
Esta labor de más de casi 30 años ha rendido frutos, con un reciente premio por parte del Ayuntamiento de San Luis Potosí, a su contribución al desarrollo sostenible. El premio fue otorgado por “ mantener el concepto de sustentabilidad, valor que se crea al seguir prácticas responsables, de cuidado y de la armonía con el medio ambiente al cumplir la normatividad, esto quiere decir el hacerlo no por obligación sino por convicción propia” nos comenta Adriana.
Mientras que continúa la charla por videollamada, nos muestra, a manera de ejemplo, la vista que tiene desde su apartamento en Londres, ciudad en la que reside parte del año. La realidad sin duda es distinta a la mexicana, nos muestra un paisaje urbano lleno de árboles y flores. Se puede ver una casa de madera que es usada como invernadero de flores para la polinización así como una lavanda en su tamaño grande, como un primer espacio que invita a la polinización.
Esto mismo se puede hacer en una ciudad como San Luis Potosí al plantar este tipo de flores para apoyar en el proceso de polinización de la mariposa monarca, en su paso desde Canadá a México, al igual que a las abejas. Su familia y ella llevan a cabo actividades como donación de plantas, regalan semillas, tazas, trípticos con información sobre la reforestación, además de impartir conferencias de la mano de expertos en el tema.
Adriana está convencida que con motivación se puede lograr un cambio, pues en sus palabras la desinformación es el primer problema. Ella recalca la importancia de quitar los estigmas en torno a los insectos pues muchas personas los consideran dañinos. “Se debe comprender su contribución en el día a día, por ejemplo las propiedades de la miel tienen muchos beneficios, cuando esto se conoce la persona se implica más en su cuidado y su apoyo”.
Es un equilibrio que se tiene que cuidar y respetar, actualmente se resiente con los cambios de clima, por eso se tiene que proteger su medio de alimentación. “Se debe de investigar qué plantas son las que apoyan más a las abejas y las mariposas, un ejemplo puede ser la lavanda, el mezquite o el huizache, este último originario de San Luis Potosí” afirma Aldrett.
Las abejas son inofensivas, no tienen veneno, no atacan, sin embargo el miedo hacia ellas persiste en la sociedad. “Son altamente beneficiosas, pero su protección es importante, de hecho una abeja produce solo una cucharada de miel en toda su vida”, otro producto que nos aportan es el propóleo, un antiséptico natural.
“No se nos olvide que tenemos comida gracias a la polinización”. Adriana recuerda una actividad que se realizó en el Parque Tangamanga, cuando descubrió que al estar politizando los tomates, los polinizadores vibran en la nota musical de Fa, “entre más los conocemos, más respeto les tenemos para convivir en armonía.
Otro aspecto es el de la mariposa monarca, cuya ruta de migración atraviesa el estado de San Luis Potosí, un ser vivo tan delicado pero que puede hacer un trayecto tan largo a través de vientos, lluvias y diversos climas, “es algo de admirar” comenta Adriana.
Ella dentro de sus actividades realiza cursos dentro de CANACINTRA, como parte del comité ambiental dónde trabaja. Ahí siembran y germinan diversas especies. “Es algo que puedes hacer en familia con los más chicos de la casa, es hacer algo diferente y que impide que estén todo el día frente a la computadora”.
Ahora en conjunto con el apoyo de la Unión de Usuarios de la Zona Industrial en la segunda parte de este 2023 realizarán actividades de sensibilización. “Difundir esta labor a través de la comunicación es esencial para emitir el mensaje de forma correcta con el público, por eso es un reto con la nueva generación, el llegar a ellos con este mensaje y que retroalimentan para saber qué es lo que están haciendo bien y en que falta mejorar para llegar a más personas”.
“El mensaje es importante y necesitamos a los jóvenes con su valiosa opinión para que nos aporten”. Si tomamos en cuenta que el tema de este mes vino por parte de una lluvia de ideas con los alumnos de nuevo ingreso en el 2022 queremos pensar que el futuro se encuentra en manos de personas empáticas con el entorno.
