Por: Dulce Verónica Quiroga Hernández
Sin clítoris no hay paraíso. Esta sentencia obliga a hombres y mujeres a conocerle, ¿por qué? a ellas por ser parte de su sexualidad y goce, a ellos por la corresponsabilidad que implica cualquier relación íntima y hasta sentimental. Lo lamentable es que ¡muchos no tienen idea de su existencia! Fue hasta 1998, que la uróloga australiana Helen O’Connell dio a conocer por primera vez su anatomía completa, a través de la disección de cadáveres y resonancias magnéticas.
La palabra clítoris tiene su origen del griego Kleitoris, que significa pequeño monte. El glande que es lo que se puede observar, se creyó erróneamente que era toda su anatomía. Es el único órgano cuyo propósito es dar placer. Tiene entre 8,000 y 9,000 terminaciones nerviosas.
Algunas investigaciones sugieren que el punto G son los bulbos vestibulares del clítoris. Su contacto con la pared vaginal sugiere que cada movimiento durante el coito vaginal estimula el clítoris. Incluso se piensa que en realidad es el punto C.
¿Sigue siendo un tabú el hablar del clítoris?
¿Por qué en pleno siglo XXI el clítoris aún es un misterio? O’Connell dijo que se trata de algo cultural: “La sexualidad femenina ha estado encerrada en la vergüenza y la ignorancia desde el principio de los tiempos”. ¿Cómo no? si por mucho tiempo se pensó que el papel sexual de la mujer era: ¡para tener hijos!
Quiero conocer mi propio placer sexual, ¿Qué es lo que tengo que saber?
¡Recetas exactas, no hay! Estimular correctamente el clítoris depende de cada mujer, cada cuerpo es diferente tanto si pretendes darte placer a ti misma como a tu pareja. Los deseos y gustos varían, por eso conviene identificar aquello que te produce placer, ¿cómo? a través de la experimentación. Si hablamos de estimulación con tu pareja, recuerda que la herramienta que jamás fallará es la comunicación, no temas preguntar que le gusta y que no.
Es un proceso de ensayo y error. Sin embargo, hay un par de consejos universales que pueden ayudarnos a comenzar a explorar. Antes de comenzar recuerda que es importante mantener la higiene en manos y juguetes sexuales para evitar infecciones.
Tener un ambiente relajado y cómodo. Asegúrate de estimularte mentalmente, películas o libros pueden ayudar, el punto es ponerte en situación. Si estás con tu pareja el juego previo ayuda mucho.
Un comienzo lento y suave estimulando el glande con tus dedos, acariciando de poco en poco, en círculos, yendo en diferentes direcciones. Ayuda a la estimulación del clítoris, sensibilizando la zona y previniendo el dolor.
Adapta el ritmo y energía de la estimulación, de acuerdo con tu gusto o el gusto de la persona. Hay quienes prefieren la intensidad, lo suave o intercalando.
El famoso juego del reloj se basa en que imagines que el clítoris tiene un reloj, el punto superior marca las doce, y el punto inferior marca las seis. Con tu dedo recorre todas las horas. De esta manera puedes encontrar el lugar que te cause más placer.
El signo de paz, se basa en poner tus dedos en signo de paz y deslizarlos de arriba hacia abajo en el interior de los labios externos, de esta manera estarás estimulando la estructura interna extendida del clítoris. El uso de lubricante ayudará.
Mantente consistente, existen muchas formas de tocar tu clítoris. Una vez encuentres el punto donde recibes más placer, no temas en jugar con la presión, fricción y velocidad.
También puedes experimentar con el succionador de clítoris. Los llamados “chupadores”, aseguran brindar una sensación diferente a la que obtienes con tus manos.
Si nunca escuchaste sobre como explorar tu satisfacción sexual, no te preocupes, está bien, hasta hace poco se dio a conocer la estructura tridimensional del clítoris, seguro que todavía existe mucho por descubrir. Se amable contigo, no dejes que la vergüenza te bloquee y sea un impedimento para que explores.