Por Sebastián Jorgenson
Hace no mucho, a unos amigos y a mí, se nos acercó una familia preguntando por direcciones hacia Plaza San Luis, cuando empezamos a describir la ruta pensando en que iban en automóvil, nos interrumpieron diciendo que no, que iban a pie, ahí nos encontramos con un dilema ya que al intentar trazar una ruta por la cual ir caminando, nos encontramos que, si bien si existe, es muy peligrosa y que no hay forma de cruzar las calles y glorietas de una manera segura y en la que no pasaran los carros.
Imaginemos esto, estás en un negocio y tienes que cruzar una avenida, no hay pasajes ni semáforos, a donde tienes que ir es justo en frente de donde estas tú y el puente peatonal más cercano está a medio kilómetro (si es que hay), tu única opción es cruzar de manera arriesgada o esperar a que no pase ningún carro, cosa que es casi imposible ya que hay una sobrepoblación de automóviles, cuando por fin te animas a cruzar llegas a un muro de contención que cubre el paso, lo saltas y ahora te toca esperar aún más a que dejen de pasar carros. Esto es algo muy común sobre todo en las zonas más urbanizadas.
Y es que es verdad, si nos ponemos a pensar en ello. San Luis Potosí es una ciudad que no está hecha para los peatones, por ejemplo, personalmente me transporto en auto y han sido muchas las veces en las que me he enojado con las personas que no usan los puentes peatonales y optan por correr cruzando por las avenidas, los puentes o carreteras, pero si nos ponemos en su lugar, tampoco es que tengan mucha opción, claro que existe a quien le da flojera subir el puente y se cruza teniéndolo a escasos metros de él, pero también hay situaciones en los que aunque quisieras usar un puente peatonal, está muy lejos de donde te encuentras o simplemente no existe.
Un ejemplo de esto es el Anillo Periférico, este camino que rodea a toda la capital de San Luis y su reciente modernización han facilitado el transcurso de los carros y autobuses, pero solo eso, es un circuito hecho exclusivamente para el uso de los autos, no facilita en ninguna manera el paso del peatón, y puede que hasta lo dificulte ya que no es raro ver que los muros de contención son movidos por los mismos transeúntes para poder cruzar.
Pasajes que no están tan bien delimitados, semáforos que no permiten el paso del viandante, falta de consciencia del conductor son solo algunos de los problemas que existe no solo en San Luis, sino en muchas de las urbes más grandes y concurridas de México y del mundo.
Para poder dar otra perspectiva a este articulo nos acercamos a dos personas que se transportan caminando y/o en autobús a platicar sobre esta situación y que problemas se han encontrado siendo peatones. Ambos están de acuerdo en que definitivamente San Luis no es una ciudad peatonal, pero no en todas las ciudades pasa, ya que también recalcaron que parte de la culpa la tienen los conductores que no tienen educación ni cultura vial y que pareciera que muchas veces “no saben manejar”, aunque no pasa en todos los estrados ya que en ciudades como Querétaro tienen muy marcada la educación vial siendo que incluso si el automovilista tiene el verde para avanzar, le cede el paso al peatón.
“Incluso el centro que puede ser más para peatones también es una gran limitante por los carros”
Añadieron que, si bien existen los puentes peatonales, no son usados, puede que si por la flojera, pero muchísimas veces también por la inseguridad que se puede vivir en ellos. Y aquí se presenta un problema que ya ni siquiera tiene que ver con la vialidad ya que si son bastantes los casos de robos en puentes por el mal alumbrado o la falta de medios de seguridad. Así que con esto pues si llega a resultar más fácil arriesgarse a cruzarse a la brava, además de que precisamente el poco uso de estos puentes lleva a que se remuevan completamente.
“Para qué me subo sí sé que me van a asaltar”
Zonas como Carranza son ejemplos de que, si puede haber buenas rutas para los transeúntes, cosas como pintar las rayas de los cruces, tener huecos en los pabellones destinados a esperar tu momento para cruzar o que simplemente si está bien regulada, son algunas de las cosas que estaría bien que se implementaran en otros lugares de la ciudad, crear accesos en vez de muros de contención o lograr que de una forma u otra los autos disminuyan la velocidad serían cambios ideales para hacer a San Luis un estado más amigable para el peatón.
“Los peatones sí estamos bien sufridos”
Aunque no toda la culpa la tienen los conductores ya que también hay que admitir que el viandante también tiene la culpa ya que muchas veces puede que no respeten el momento de cruzarse, se tomen mucho tiempo para cruzar, pudiendo provocar accidentes o simplemente ir caminando en medio de la calle. Y otra parte de la culpa también la tiene la infraestructura de la ciudad ya que, en opinión de uno de los entrevistados, está muy mal comunicada y servicio de transporte publico deja mucho que desear en cuanto a la calidad y el horario de servicio.
Para lograr que nuestro estado y muchos otros más logren ser amistosos con y para el peatón, no solo basta regulación, sino que también que cada parte ponga de su parte y si bien no se puede reconstruir toda la ciudad para adaptarla al transeúnte, si se pueden crear espacios para que estos se sientan más seguros y cómodos recorriendo la ciudad.