Por Alejandro Padilla
Encumbrado en la olimpo de la música pop, tras conseguir el disco de diamante en los Estados Unidos, el cual solo se otorga a los discos que alcanzan más de 10 millones de ventas, Michael Jackson logra crear unos de los hitos más importantes en la historia del pop, con una fusión de rock, R&B, Funk, entre otros géneros amalgamados.
Es bien sabido que Jackson supo explotar de gran manera los recursos de producción, logrando sonidos poco vistos en la época y una esencia rítmica y melódica, con una voz no vista hasta ese momento, por su calidad y técnica. En este álbum el artista buscó encontrar un sonido un poco más “malo”, tanto desde la estética como las letras utilizadas, pero en mi opinión no tan plasmado en la música del disco. El cual empieza con:
Bad
Un inicio legendario, en donde el tema lo pone el bajo, dándole ese groove tan reconocible, esta canción la cual no necesita presentación desde el 87 hasta nuestros días, sigue siendo un hit. ¿Por qué es tan genial?, simple, el estribillo tan bien escrito y la dicción está llena de ritmo, con clásicos ruidos rítmicos de Jackson que no hacen más que adosarle a la personalidad de la obra. Los coros, la producción y la reflexiva letra hacen una canción que ha roto la barrera del espacio y del tiempo, que seguirá siendo consumida por generaciones como un ejemplo de lo que puede lograr algo bien producido.
The way you make me feel
Bajo el mismo tono, con un parecido rítmico al del track anterior, esta feliz conjunción de naturaleza ochentera y la voz talentosa de Jackson provoca una unión muy buena dentro del disco, con las trompetas y los coros que juegan a responderle a la voz principal, con los claps y el bajo que hace su aparición en partes puntuales para enriquecer la base rítmica, logra una amalgama genial sin perder el groove. Con bonita letra y el clásico jam final que Jackson solía utilizar en sus canciones, disfrutable y digerible, pero compleja si se analiza a profundidad, una característica principal de Jackson.
Speed demon
Queriendo aludir al concepto “Bad”, el sonido algo pausado y con gran importancia del bajo logra parecerse algo a “Malo” de una manera extremadamente light, más que eso esta canción es un despliegue técnico de lo que tenía en sus manos, los samples de carro en ignición, la voz de Jackson alcanzando un registro demasiado agudo, la unión de guitarras funk, y varios sintetizadores que se escuchan durante el track que dan una variación de sonidos impresionantes, en el Jam tradicional dentro de la canción se incorporan muchos de estos elementos utilizados a lo largos de la canción, que aunque lenta puede llegar a agradar al público fan.
Liberian girl
Aún sin terminarse la base rítmica de “Speed demon” inicia este track, misterioso por definirlo de alguna manera. Con una letra bastante descriptiva de una especie de amor “encendido” por su llegada, musicalmente es muy interesante, ya que incorpora la voz de una mujer que parece hablar en otro idioma, tal vez simbolizando a la mencionada mujer liberiana, además de el dramatismo presente en los acordes y en los arreglos corales. Sin duda una apasionada balada de amor que no tiene el reconocimiento que debería, se pasa rápido y con gran simpleza, se puede recordar como una de las buenas canciones de amor de Jackson.
Another part of me
Muy a lo “Thriller” empieza este synth pop, con toques funky, la guitarra esporádica y la aparición constante del sintetizador haciendo ese riff presente en toda la canción, con timbres traídos del Funky. Las trompetas y el bajo que no para de moverse en esta canción tan “movida”, contrasta con su letra reflexiva como en “We are the world” o “ Can you feel it” de la unión entre las personas del mundo, un gran track.
Man in the mirror
Una linda balada ochentera, con el típico sintetizador con reverb en un inicio para luego dar paso a un extraño bajo que suena muy bien con el timbre general de la canción, sin duda mi parte favorita es esa especie de estrofa en donde dobla la rapidez en la que canta y de la música, para luego, sorpresivamente, pasar a una parte que recuerda a la música soul, con un arreglo coral parecido al de ese género. La bonita letra esperanzadora nos habla de que es posible la superación personal en base al cambio.
I just can´t stop loving you
Una de las más lindas del disco, el artista saca su lado más sofisticado con esta melodía llena de detalles musicales dignos de ser resaltados, desde la utilización de silencios y sintetizadores dulces que adosan a la suave interpretación de Jackson. Con un gran trabajo de coros y una parte B que se encarga de ser la parte pegajosa de la canción donde menciona el nombre de la pieza, muy adhoc a la época, gran canción de amor que recuerda los buenos inicios de los 80 y sus baladas llenas de sintetizadores.
Dirty Diana
Un “Semi” rock en donde Jackson evidencia ser un gran letrista, al narrar la historia de una mujer que tiene muchos amores, el intérprete se nota enojado con su ya de costumbre gran interpretación, con recursos rocieros audibles durante todo el track, más allá de la guitarra eléctrica haciendo el riff hasta el solo a mitad de la canción. Dramática y muy sentimental, un rock que de no ser interpretado por Jackson se denotaría genérico.
Smooth criminal
Uno de los grandes hits de Michael Jackson en su carrera, que recuerda esa esencia de la primera canción del disco, un himno del tiempo en que fue creada, con un groove que hipnotiza por la voz y la interpretación enérgica del artista, sin demeritar el gran trabajo rítmico de la batería a lo largo del track, con un estribillo conocido por literalmente todo el mundo (al menos eso creo), que incluso hace unos años le dio fama al meme de Michael Jackson y el “Ayuwoki”, gracioso de mencionar.
Leave me alone
La última y poco conocida de este álbum, una de las letras más reflexivas que he visto de Jackson, la cual nos habla de los arrepentimientos del artista y el cómo el amor y la fama le fueron quitando las cosas que eran importantes en su vida, (bajo mi interpretación) con sus típicos ruidos rítmicos, y ese sintetizador casi unido al bajo que no paran durante la primera parte de la canción. En la segunda parte, con una progresión más bien excéntrica, para lo que es el pop, hace lucir todo a la vez, al dejar ver el talento de producción que poseía. Una muy buena canción de lo que una composición somera y hasta aburrida podría ser en otro artista. La interpretación y el uso de timbres rítmicos amalgamados a la melodía provoca ese sonido que involuntariamente es bailable por parte de Jackson, cerrando esta obra cúspide del éxito de los ochentas y un eslabón importante en la carrera de Michael Jackson y de la música pop en general.