Por Jaime González Rueda
Ilustración de Jaime G. Rueda
Seguramente has visto el logotipo de la cabeza de águila con la frase “Hecho en México”, y seguramente te has preguntado ¿qué es?, ¿para qué sirve? (obviamente más allá de señalar un origen), o ¿cómo se obtiene tal distinción?
“Hecho en México” es una marca administrada por la Secretaría de Economía y su objetivo es fomentar el consumo local e identificar a los productos 100% nacionales, además de fungir como un símbolo de prestigio. El objetivo según el Gobierno Federal, es fortalecer el mercado interno y por supuesto dar confianza al consumidor.
La marca “Hecho en México” y su logotipo no son nuevos, de hecho fueron creados hace 47 años por el gobierno de José Lopez Portillo, por cierto, el último presidente impulsor del nacionalismo económico. En aquel entonces la economía y la política orbitaban entorno a un proteccionismo estatal y un marcado nacionalismo, apenas unos años antes el presidente Luis Echeverria y su esposa, Esther Zuno, hacían de las recepciones en Palacio Nacional verdaderas verbenas populares, con todo y aguas de jamaica.
¿Quién puede tener acceso al logotipo? El distintivo va dirigido a cualquier productor nacional, desde grandes empresas hasta pequeños industriales, todos buscan conseguir el permiso para su utilización, ¿por qué?, sencillo, esta marca está conferida únicamente a productos que aprueban ciertos estándares de calidad, fabricados 100 % en México, lo que se traduce en una buena propaganda y un posible aumento en las ventas.
¿Cómo se puede acceder a esta marca? Lo primero que se debe saber es que es totalmente gratuita, si alguien te solicita dinero por ello, estás frente a un fraude. El primer paso es descargar el formato de solicitud de autorización en la página de la Secretaría de Economía, una vez llenado el mismo y junto con la papelería solicitada en este, se debe mandar a través del Portal Hecho en México, o en la ventanilla de atención ciudadana. ¡En un plazo de 5 días hábiles recibirás una respuesta!
¡Nada de modificar colores! Ponerse creativos con el logotipo no es una buena idea, su alteración puede ocasionar la cancelación de su uso. Si tu producto obtiene el distintivo recibirás un manual de imagen donde se explica cómo utilizarlo. Este solo puede ser blanco o negro, dependiendo del fondo de la etiqueta. El logotipo debe portarse en el embalaje de los productos, y en caso no ser un producto con envoltura, el logo puede grabarse directamente en el mismo, como podría ser el caso de un jabón artesanal. Por último, el tamaño mínimo para la aplicación gráfica es de apenas 0.5 cm de ancho.
Así que ya sabes, sea cual sea tu producto, si es 100% mexicano ¡ponle el logo “Hecho en México”!