Por Sebastián Jorgenson
Podría parecer fácil responder esta pregunta, muchas personas podrían decir que con nacer en México es suficiente, pero ¿Qué hay más allá? ¿Qué nos da esa identidad?
Ser mexicano puede significar muchas cosas, desde lo que vistes hasta lo que comes, pero vivimos en un mundo donde la globalización nos ha alcanzado y se expande a gran velocidad, cosas como tales ya son fáciles de encontrar en otros países. Es muy común encontrar en países aledaños al nuestro puestos ambulantes o restaurantes vendedores de comida “típica” mexicana. Pero si le preguntamos a cualquier mexicano de hueso colorado qué opina de esta comida, nos responderá con el típico “nombre, nada que ver” y es aquí donde encontramos nuestro primer acercamiento a la respuesta: la comida.
Aunque a veces parezca que el menú de México solo es pozole, tamales y tacos, no es lo único que podemos saborear, tenemos una variedad de platillos que a su vez se dividen en sabores, lo que hace que las posibilidades de saborear a México sean casi infinitas. Desde los platillos de temporada como el ya mencionado pozole o los chiles en nogada hasta lo que pareciera más cotidiano como el menudo o la barbacoa, son comidas que nos dan una identidad como mexicanos, que, aunque no a todos les puedan gustar alguno de los sabores más exóticos, no podemos negar que la comida y la forma en la que la preparamos y la disfrutamos no tiene comparación en ningún lado del mundo.
DATO: el chile en nogada es considerado el platillo nacional de México
Y claro, no podemos disfrutar de unos ricos tacos sin un buen Jarrito y es que las bebidas también son algo bastante representativo de nuestra cultura, los refrescos como los Jarritos de la Ciudad de México, el Escuis de Tampico o el Titán de Hidalgo son solo algunos de los refrescos más característicos originarios de nuestro país, de los cuales varios son populares hasta en otros países, y no podemos olvidar nuestros famosos destilados como el tequila o el mezcal que prácticamente son un atractivo turístico en nuestro país, al ser el primero la bebida alcohólica más consumida en todo México.
DATO: Jarritos es tan popular en Estados Unidos que incluso tiene una colaboración con Nike
Pero ser mexicano no solo es la comida, hay mucho más de lo que podemos presumir como mexicanos, la ropa, por ejemplo. Actualmente no podemos decir que la ropa sea algo que nos represente como cultura, por lo menos dentro del país, ya que es muy raro encontrar a alguien vistiendo huipiles, camisas de manta, sarapes o chincuetes, eso decidimos dejarlo para los pueblos originarios hace ya mucho tiempo, lo cual es desafortunado, ya que desde el proceso de creación artesanal hasta la belleza del producto final, la indumentaria mexicana es algo que sin duda es fácil de reconocer y de lo cual deberíamos de estar más orgullos y portarlo con ese mismo orgullo.
Con los juguetes podemos aplicar el mismo argumento, los niños ya no juegan con artesanías de madera o arcilla, esos ahora son un decorativo en las casas, pero no podemos negar el valor que estas creaciones tienen y sobre todo la inventiva y creatividad, ¿Quién no llegó a jugar con un trompo o un balero? Era divertido reunirse a los cancazos o intentar atinarle al balero cual Chavo del 8. Estas son cosas que, a pesar de ya no ser usadas con el propósito de divertir o entretener a los niños y que sin duda no pueden competir contra le tecnología actual, son testimonio de la capacidad del mexicano de divertirse y crear diversión.
Otro aspecto tan característico e incluso conmovedor que tenemos los mexicanos para hacernos llamar así es la música. De norte a sur y de este a oeste, México tiene una gran variedad de géneros que a su vez se convierten en subgéneros que nos transportan a aquellas regiones de donde provienen, desde el norteño hasta más tradicionales como los huapangos son sones que sin duda podemos reconocer como mexicanos, no importa si eres de rock o de corridos, en México hay de todo y para todos.
Pedro Infante, Jorge Negrete, Maná, Zoé o la Banda MS son solo ejemplos sencillos de como la música de México tiene impacto en el mundo. Y como olvidar a Luis Miguel, el puertorriqueño que se enamoró tanto de nuestro país que se hizo legalmente mexicano, que con su mariachi a enamorado a más de uno, teniendo canciones como “La bikina”, “Paloma querida” o “México en la piel” que sin duda son capaces de erizarnos la piel y hacernos cantar a todo pulmón letras que no creíamos conocer pero que pareciera que ya tenemos aprendidas desde la cuna.
DATO: la banda más taquillera, la Banda MS, ha tenido tal alcance que ha hecho colaboraciones con Snoop Dogg, Camila y afirman que próximamente con Ice Cube
No podemos dejar de mencionar nuestras tradiciones tan características y a veces tan exóticas como el Día de muertos, el Día de la Independencia, el Día de la Virgen de Guadalupe o las posadas de diciembre, festividades que nos han caracterizado tanto como mexicanos que prácticamente no podemos vivir sin ellas. Sobre todo, el Día de Muertos y la Independencia, que son tradiciones que tenemos muy arraigadas, tanto que pintamos las calles de color y canción desde días antes de que siquiera se festejen y que llenan de emoción de solo pensar que se acerca el momento de gritar a todo pulmón “¡que viva México!” o de poder invitar a nuestros seres queridos difuntos a pasar a nuestro mundo una vez más para disfrutar de lo que a ellos más les gustaba en vida.
Desafortunadamente no todo es lindo en nuestro país. Vivimos en un México lleno de inseguridad y delincuencia, un México aterrorizado por el narcotráfico y el crimen organizado, un México que pareciera sumido en un hoyo del que no podemos salir. No es raro escuchar historias de personas que han tenido un acercamiento directo con el crimen y la inseguridad, a las cuales les “levantan” a un familiar y que en muchas ocasiones no vuelven a ver. Nadie está a salvo en este país, si no es el narco, son las autoridades y si te toca suerte, puede ser el que va atrás de ti en la banqueta. Personas que no se consideran como delincuentes en la sociedad también pueden representar un peligro si son provocados, nadie está a salvo de nadie.
Una vez que hemos hablado de los aspectos que podríamos considerar que nos hacen mexicanos, ¿Qué significa serlo? Ser mexicano es ser una persona orgullosa de su país, que disfruta de su amplia gastronomía, que entona a José José dolido después de unos cuantos tequilas, que se emociona después de un gol de la selección, que se entristece si … (no sé).
Pero también es alguien con miedo, miedo de salir a la calle y que le quiten la cartera, o peor, que le quiten la vida. Alguien consumido por la angustia de que su hija no regrese a casa o que a su hijo no lo reclute el narco. Y es que es así, no podemos hablar de lo bueno sin mencionar lo malo, pero no significa que estemos perdidos, porque precisamente eso es ser mexicano, una persona implacable capaz de dar el alma por aquello que le importa, que no se rinde y defiende a su país cuando otro lo insulta.
Ser mexicano es haber nacido en México, sí, pero también es amarlo y reconocer qué lo puede mejorar.
Así es como te envuelve México.