Por: Fabiola VA
Fotografía: Fabiola VA
Esta tarde de viernes se presentó el último libro de la humanista Elisa Queijeiro titulado “Una patria con madre” dentro de la Feria del Libro de la UASLP.
La autora es una apasionada de la ciudad al mencionar que su última visita la hizo al Museo Leonora Carrington y que le impactó el cambio de un lugar que era una cárcel que representaba la opresión a convertiste en un espacio cultural libre que la dejó fascinada y que se relaciona con su libro de liberarnos de ideas preconcebidas sobre nuestra historia.
Con la presentación de Eva María Camacho, que introdujo al contenido de esta historia que cambia el rumbo de lo que sabíamos acerca de nuestro pasado con la conquista con la figura de “Malintzin” o mejor conocida como “La Malinche”, que no fue como en los libros nos habían contado y que sigue influyendo en la cultura del mexicano y cómo se proyecta hacia al extranjero.
A Queijeiro le llamó la atención estudiar la vida de esta mujer y darse cuenta de lo fascinante e inteligente que podría ser y que nos perdemos de esta historias de nuestra cultura al quedarse con lo que nos dijeron, por eso de la importancia de una investigación de cinco años para lograr este libro que se divide en tres partes principalmente:
La primera es fundamental el entender el “contexto” de Malintzin, que fue señalada de ser una traidora de la patria al utilizarla la conquista como chiva expiatorio al llegar Hernán Cortés a México y querer oprimir al pueblo indígena, el cuál ella representaba y la utilizaban de mensajera. Su destino desde joven era ser una esclava que supo utilizar a su favor finamente para formarse y convertirse en una mujer muy inteligente y poder conocer los dos mundos que existían en ese momento en México.
En la segunda es la parte de la “historia” que la había estudiado desde un punta de vista negativo, como que nos vendió a los españoles y así se muestra dentro de los trabajos de escritores previos como en el Laberinto de la Sociedad de Octavio Paz en un capítulo que habla de los hijos de La Malinche, que no hace justicia a lo que fue ella realmente como alguien utilizada para los beneficios de la conquista y que no se había investigado de esta forma.
Y en la tercera deja como una reflexión sobre quiénes somos realmente, si finalmente no fuimos traicionados por la Malinche, ¿cuál sería el papel del mexicano en la historia? Estamos frente a una nueva forma de ver las cosas que puede crear controversia pero que debemos conocer especialmente por la imagen de las mujeres en la historia de México.
Es un libro no muy extenso con una lectura digerible que se complementa con unos códigos QR con datos que desconocíamos acerca de Malintzin. Específicamente son trece narraciones que preparó Queijeiro que permiten interactuar con el público de otra forma y que surgieron a través de la pandemia que ayudó a pasar a una nueva forma de contar historias que ella realizaba previamente pero de forma separada al ser una buena narradora de historias.
El invento de la injusticia que se hizo con su imagen por eso es importante la recuperación de la figura de La Malinche que salió adelante después de ser esclava y de la conquista. Ella es merecedora y digna, nos hemos perdido de su historia. Malintzin solo fue una traductora de lo que estaba pasando en la comunidad indígena para comunicarlo a los españoles.