Por Fabiola VA
En el marco de fechas tan significativas como el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia (11 de febrero) y el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), entrevistamos a la doctora Vanessa Olivares Illana sobre el impacto de su labor como investigadora en el Instituto de Física de la UASLP en un tema tan importante como lo es el estudio de la estructura celular del cáncer, especialmente como ejemplo para las nuevas generaciones de mujeres que se interesan por la ciencia a temprana edad.
Al preguntarle por qué es importante la presencia de jóvenes investigadoras en un laboratorio, la doctora Olivares comenta que es necesario para enriquecer los grupos de investigación.
“En ciencia, la mayoría de las veces dicen que hay una presencia de hombres, el tener mujeres jóvenes que den su visión de cómo ven la solución al problema que se está planteando en la investigación, rompe con la inercia de lo que se estaba haciendo, para que todos aporten, que sea menos homogéneo”.
La doctora Olivares y un grupo con el que trabaja se hicieron la pregunta de por qué se pierde el interés por parte de las niñas en la ciencia una vez que se vuelven adolescentes. La respuesta es el entorno social que muestra que las mujeres son mejores para desempeñar otro tipo de profesiones y la ciencia no es una de ellas, volviendo inseguras a las jóvenes, a diferencia de cuando eran niñas que pensaban que todo era posible cuando fueran grandes.
Por eso justamente en este 2023 hay que regresar a esa etapa para decirles que sí pueden lograr lo que ellas se propongan y que, así como la doctora Olivares, también se pueden convertir en investigadoras en un futuro.
Cuando la doctora Olivares obtiene un reconocimiento por su trabajo, aparte de darle una satisfacción personal, le alegra poder ser un modelo para las niñas y romper con lo establecido para brindar nuevas oportunidades, como en su momento mujeres del pasado tuvieron que abrir ese paso para que investigadoras como ella pudieran tener un espacio en la ciencia.
Un tema en el cual todavía se tiene que avanzar y no se puede detener, aunque a veces no sea al ritmo que se necesita.
“Nosotras tenemos el mismo derecho que ellos para acceder a las oportunidades para colaborar en la ciencia”.
Aunque en ocasiones las mujeres han pasado desapercibidas en un mundo de hombres, ahora el panorama cambia con las nuevas generaciones que traen una actitud de no dejar que esto pase y de ser orgullosas de ser mujeres, como ahora lo ve la doctora Olivares después de un largo proceso que le trae la experiencia.
