Por Fabiola VA
Comenzamos el 2023 y en Galería 7C´s nos dimos a la tarea de hacer una selección dentro del universo de obras de arte, con base en su relevancia dentro de la historia de la pintura y por su impacto social.
Es el “detrás de cámaras” de cada una de estas obras, 10 pinturas que representan la evolución del arte, como dice el título de esta edición: Del barroco al grafiti. Comencemos con este recorrido a la cuenta de uno, dos, tres…
Las meninas de Diego Velázquez, España (1656)
Una obra que se encuentra en perfectas condiciones después de 300 años de su realización. Una particularidad del cuadro es que se puede apreciar al propio pintor realizando este retrato, algo inusual en la época. Las Meninas es realmente un retrato de la infanta Doña Margarita Teresa de Austria. Fue innovador por la perspectiva que ayuda al espectador a adentrarse dentro de la escena, pues en ella aparecen de fondo, reflejados en un espejo Felipe IV y Mariana de Austria, sin restar protagonismo a su hija.
El caminante sobre el mar de nubes de Caspar David Friedrich, Alemania (1818)
Es una de las obras más representativas del romanticismo. En él se muestra la imagen de un viajero que es el propio Friedrich de espaldas en la cima de una montaña, quien se encuentra de pie, sosteniendo un bastón y mirando un “mar de nubes”. La figura humana domina el espacio y el espectador parece querer seguir al caminante debido a la perspectiva. Los picos de la montaña hacen alusión a la vida después de la muerte. La obra está llena de simbolismos al no mostrar el rostro del modelo, el cual se pierde dentro del universo que representa la soledad al ser la única presencia humana dentro de la obra.
La libertad guiando al pueblo de Eugène Delacroix, Francia (1830)
Esta obra representa “la revolución de julio o las tres gloriosas” de 1830 en una escena en la que el pueblo se levanta en armas contra el rey Carlos X de Francia. El pintor lo representa como la unión de la burguesía con el pueblo, siendo guiadas por la libertad alegorizada como una mujer que representa la belleza, quien a su vez sostiene la bandera francesa dentro de una ciudad llena de escombros. Se representan varios perfiles dentro de la sociedad como el trabajador, el burgués, el niño, el estudiante, los caídos, el moribundo, entre otros. El cuadro fue adquirido por el Estado francés y más tarde pasó a ser parte de la colección del Museo Louvre.
Mujer con sombrilla de Claude Monet, Francia (1875)
La obra representa a la esposa del pintor, Camille, y a su hijo Jean en un paseo por la campiña de Argenteuil, localidad francesa de fin de semana que servía a los artistas impresionistas para pintar al aire libre. Una imagen en la que Monet trata de atrapar el momento en el que ambos llegan a lo alto y se paran a observar el entorno. En el cuadro, Camille, vestida de blanco y con una sombrilla, se localiza en la cima de una colina con un cielo azul celeste como telón de fondo y plantas en la parte inferior. La figura está girada hacia el espectador y detrás de ella se encuentra el niño, mirando también al frente.
El Grito de Edvard Munch, Noruega (1893)
Todo un avance para su tiempo como antecedente del expresionismo y una de las más conocidas y representadas alrededor del mundo. El cuadro tiene como protagonista una figura andrógina en primer plano con un gesto de angustia que transmite gran expresividad y fuerza psicológica que se refuerzan con las tonalidades intensas de color. En el paisaje se encuentra un sendero con vallas que se aleja en perspectiva diagonal. En el fondo, se pueden apreciar dos figuras con sombrero que parecen ajenas a lo que ocurre con la figura principal. Lo más importante es que Edvard captó la vibración del sonido de forma visual. ¿El personaje grita u oye un grito?, ¿ustedes que piensan?
El Guernica de Pablo Picasso, España (1937)
Un encargo del gobierno español para ser expuesto en la exposición universal de París de 1937. En él se retrata, de manera abstracta, un episodio bélico de la Guerra Civil Española, que se desarrollaba en ese momento con el bombardeo de Guernika, una localidad del País Vasco. Al ser tan polémica durante la dictadura de Francisco Franco, la obra tuvo que ser resguardada unos años en Estados Unidos, específicamente en el Museo de Arte Moderno de Nueva York para luego ser devuelta a España, donde actualmente se expone en el Museo Reina Sofía de Madrid.
Las dos Fridas de Frida Kahlo, México (1939)
Una de las obras más representativas de la artista mexicana al mostrar la dualidad de sí misma. Es un autorretrato doble de Frida que muestra rostros inexpresivos, representando dos etapas de la artista: la de soltera y la de casada. En la obra se reflejan los dolores físicos y emocionales por lo que pasó a lo largo de su vida. Las dos Fridas representan una sus orígenes europeos y la otra los indígenas. El cuadro llama la atención por la conexión que existe entre las dos Fridas por medio de unas arterias que alimentan ambos corazones por medio de la sangre que se comparten la una y la otra.
Fuente de Marcel Duchamp, Francia (1917)
Aquí lo que concebimos como obra de arte dio un giro para convertirse en un nuevo concepto. Ya no se puede ver una pieza de arte de la misma manera. Con Duchamp hay un antes y un después al querer exponer un urinario blanco de porcelana a la Sociedad de Artistas Independientes. Comienzan a realizarse los famosos ready-made al utilizar objetos de uso cotidiano que pueden tener un espacio en un museo como pieza de arte. Ir a la parte interior del artista, a su subconsciente menos explorado anteriormente. Ahora la pieza tiene un valor no por ser objeto en sí, sino por lo que significa.
Lata de sopa de Campbell´s de Andy Warhol, Estados Unidos (1962)
También conocida como “32 latas de sopa Campbell´s”, fueron pintadas a mano y con etiquetas diferentes sobre lienzo que llamaron la atención en la Ferus Gallery de Nueva York al ser presentadas como obras de arte. El arte como objeto con fines consumistas es visto como un producto para comercializar en serie. Se le denominó arte pop, al acercar el arte a las masas, anteriormente dirigido solo a un sector específico de la población. Es una crítica en toda regla a la sociedad consumista estadounidense al utilizar el arte con fines publicitarios.
Pulp Fiction de Banksy (2002)
Cuando el arte salió de los muros del museo a la calle, el artista Banksy realizó un mural en el que representa a los personajes interpretados por Samuel L. Jackson y John Travolta en la película Pulp Fiction de 1994 del director Quentin Tarantino, con sus armas reemplazadas por plátanos. El artista utiliza “la calle” como medio de expresión, al hacer críticas sociales, las cuales han tenido que ser censuradas e incluso perseguidas por la ley. El utilizar un sobrenombre para no revelar su verdadera identidad y seguir interviniendo diferentes muros para dejar su mensaje aumenta el mito del autor. La obra de grafiti de plantilla se expuso en una pared cerca de la estación de metro de Old Street en Londres de 2002 a 2007, una pieza efímera que define el arte en la actualidad como algo pasajero, una vez que cumple su función deja espacio para nuevas propuestas.