Por: Fabiola VA
Fotografía: Fabiola VA
El día de hoy se realizó una actividad en el auditorio de la Facultad de Ciencias de la Comunicación dentro del 5º Festival de Cine UASLP. La conferencia lleva como título “El cine comunitario. Oportunidades y desafíos” moderada por la comunicóloga y guionista Olivia Portillo quién mencionó que este tipo de cine sirve para potencializar el discurso de las comunidades indígenas en nuestro país.
La primera en hablar fue Myriam Bravo qué realizó su primer trabajo como actriz en el 2007 con la película “Espiral”. Ella comenta que de haber tomado el camino comercial la hubiera llevado a un camino distinto en su carrera de actriz. Identificarse con el papel es importante para realizar su trabajo, tanto así que sucede que las personas piensan que forma parte de esa comunidad. Para ella es un halago gracias a la narrativa de Ángeles Cruz al participar en sus proyectos.
Después continúo con el testimonio de Ángeles Cruz. Ella inició como actriz y después como directora al necesitar ser libre y contar sus propias historias. Proveniente de Villa Guadalupe Victoria del estado de Oaxaca, comenzó a dirigir proyectos hablando con lo que sentía más cómoda y segura que era acerca de su propia comunidad pero eso también conlleva a ser más juzgada al estar cerca de esas comunidades y formar parte de ellas.
Ángeles comenta que son procesos largos para realizar grabaciones al tener que ser aprobado por el dirigente de la propia comunidad. En el cine comunitario, su gente forma parte del proceso para poder lograr el trabajo. Es importante la responsabilidad de lo que se va a decir, compromiso y confianza de lo que se está comunicando con respeto al pertenecer a esa comunidad. Y el sistema es horizontal menos vertical, todo el mundo contribuye con sus saberes.
Después vino el turno de Sandra Luz Barroso. Nació en el estado de Oaxaca en una familia de profesores. Migró a la ciudad de México para estudiar en la rama de la antropología visual y después formarse en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC).
Desde su primer estudio tuvo un acercamiento a una comunidad afro descendientes en la costa chica de su estado que desconocía. Esto propició el desarrollar vínculos afectivos a partir de sus trabajos en eso se basa su trabajo al conocer a estás personas y con las que estás trabajando para realizar el audiovisual. Mujeres que desafían las reglas siempre tuvo a su alrededor, entiende que así debería de ser cine como en ese lugar. Por eso el reto de desafiar las estructuras en el cine. También el regresar las miradas de lo que uno refleja de ellos, a la comunidad. El enseñar siempre mostrando cómo van a salir con el último cuadro de la toma que se está realizando, esto respecto a su trabajo de “Artemio”.
Después hubo la presentación de dos mujeres de origen indígena que participaron en un documental en stop motion acerca del trabajo del tejido tenek, con un colectivo que bordadoras que se llama Pulik It’s. Emocionada y con nervios por realizar esta actividad por primera vez estudio de secundaria con un trabajo laborioso que realizaron junto con sus compañeras. Uno de los momentos más emotivos de la charla con aplausos por parte de una sala llena de alumnos al cuál iba dirigido la charla.
Al abordar el tema del financiamiento para este tipo de proyectos, Ángeles lo hace gracias a lo que percibe en sus papeles como actriz, y también fondos de convocatorias, para que se pueda pagar a todos los involucrados, como el IMCINE, entre otros. Para Sandra era importante el tema de los derechos patrimoniales de tu obra, que uno sea que el tiene la propia decisión de qué realizar con su película. También comenta que con el cine comunitario es un retrato digno de la persona y hay que tener cierta ética y cuidado con lo que se representa.