Por Jaime González Rueda
Juan Pablo Menéses Gutiérrez es egresado de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UASLP. Es doctor en Arte, Producción e Investigación por la Universidad Politécnica de Valencia. Ha realizado estancias de investigación y residencias artísticas en México, Estados Unidos, Eslovaquia y Austria. Fotógrafo y artista visual, ganador del Premio “20 de Noviembre” en 2019 en la categoría de fotografía. Actualmente es docente e investigador de la Coordinación Académica en Arte de la UASLP. Investigación y producción artística desde las estrategias del arte contemporáneo, a partir de los panoramas históricos del arte, con énfasis en América Latina y México. Utilizando estrategias de producción como la instalación, video arte, fotografía e intervenciones de sitio específico.
¿Qué te llevó a estudiar Ciencias de la Comunicación?
Yo quería estudiar una carrera en arte, pero en aquel entonces no estaba la oferta académica. Ciencias de la Comunicación me ayudó bastante por el aprendizaje en televisión, fotografía y cine, por ese lenguaje audiovisual ligado a una sensibilidad artística.
¿Quién te inculcó el gusto por el arte?
Siempre me ha gustado. No fue una cuestión familiar. Mis padres no se dedicaron al arte, solo mi abuelo paterno pintaba, pero nada más. Mi hermano, quien es mayor, se dedica a lo mismo. Desde chico me gustaba mucho la pintura, pero sentía que necesitaba otro medio de expresión, como la foto y el video.
¿Estudiar Ciencias de la Comunicación te aportó una perspectiva distinta a las personas que inician su carrera directamente en el mundo del arte?
Sí, claro. Lo que yo estudie en Comunicación está super bien porque no se ven en carreras de arte, como saber redactar bien, aprender a ordenar tus ideas y desarrollar tu capacidad verbal. Podría decir que gracias a Ciencias de la Comunicación mi formación fue más integral.
¿Te dio una perspectiva más amplia?
Sí, y no solo en el campo del arte, más bien en el campo de otras disciplinas que después enriquecen la producción artística.
¿Cómo ves el apoyo y la situación del arte en México? Tú combinas la docencia y la investigación con la producción artística, pero ¿se puede vivir del arte?
Hay muchas maneras de generar ingresos. Si uno está esperanzado a la venta de obra la situación puede ser muy difícil. No se puede depender de las ventas. Se puede complementar con otras cosas como proyectos de gestión, proyectos de investigación, trabajos de curaduría, trabajos editoriales y por supuesto la docencia. Hay que trazar una ruta de proyectos artísticos y una estrategia para vincularlos entre sí.
Has hecho estancias en Austria, Eslovaquia, Estados Unidos y otros países. En comparación con México, ¿Cómo es la situación del artista y de la promoción cultural en esos países?
Hay pros y contras como en todo. En otros países existe la seguridad social para los artistas independientes, aquí en México no se tiene acceso a los servicios de salud como el IMSS o el ISSSTE. Claro que esto es parte de la situación del país ya que la mayoría de la población vive del comercio informal. Tampoco es que todo esté mal, hay becas, estímulos para producir arte, concursos, finalmente tampoco está tan mal. Hay maneras de ajustarnos a diferentes opciones.
Imagino que cuando iniciaste tu carrera la situación era distinta, ¿Dirías que el arte es un campo en crecimiento en México?
Eso es bien importante, se piensa que cuando inicias vas a picar piedra para abrir camino, pero en este medio, aunque pasen los años y seas un artista consolidado sigues haciendo lo mismo. Un artista con trayectoria sigue en la búsqueda permanente de proyectos. Hay que inscribirse a concursos, apoyos, ser muy constante en ingresar obra a concursos. Al inicio es un poco diferente, pero es ir trazando metas y cumpliéndolas. No hay mucha diferencia de cuando inicias y cuando llevas muchos años.
Si pudieras reformar la política pública en materia cultural del estado y el país, ¿qué cambiarías?
Quizás apostar por el arte comunitario. También dar apoyo a las cuestiones independientes, en San Luis, por ejemplo, no tienen mucho apoyo. Las becas pueden ser un arma de doble filo, porque de alguna manera se crea una dependencia: “si no tengo la beca no lo hago”. Igualmente es importante la formación de públicos, incentivar a la apreciación artística.
¿Y el sector privado? ¿Podría ser otro generador de estímulos?
Muy importante, pero lamentablemente en México no nos acercamos tanto a la iniciativa privada. Ahí no hay problema de dinero. Hay becas de la Fundación Jumex, o existe el Patronato de Arte Contemporáneo que es una cooperativa. En San Luis las galerías privadas son casi inexistentes y todos los museos son de gobierno.
Has viajado, hecho residencias y exposiciones. ¿Qué tan importante es viajar para el desarrollo de un artista plástico?
Sí es mejor, claro no todos tienen esa opción. Viajar te da la oportunidad de ver lo que se hace en otros lados, cómo funcionan las galerías. Además, puedes generar redes de trabajo y conocer muchos artistas, la vinculación con otros espacios es fundamental.
Ganaste un premio 20 de Noviembre, “Manuel Ramos”, en la categoría de fotografía, ¿con qué trabajo participaste?
Eso fue hace 2 años. Yo no hago tanta foto documental, pero en esa ocasión participé con una serie fotográfica de intervenciones sobre archivos del siglo XX. La intervención fue a fin de mostrar cómo han cambiado las fotografías, una especie de contraposición de la modernidad y la fotografía y las postfotografía.
¿Cómo es tu proceso creativo?
Cada proyecto es diferente. La inspiración viene de alguna inquietud que quiera abordar. Caminar es una buena idea, ir a la deriva. Viajar ayuda un montón, te destraba la creatividad. Tengo una libretita, ahí anoto mi ideas y objetivos, un cronograma. Es importante tener claras las salidas, hacia dónde quiero llevar el proyecto: una pieza, un escrito, una exposición. Igualmente es importante ver referencias artísticas de artes visuales, escénicas y cine.
¿Cuáles son las temáticas que abordas en tu fotografía?
Ha cambiado conforme cada etapa. Me gusta mucho la saturación de color. Usar una paleta cromática muy saturada, con muchos colores. He trabajado muchas temáticas, en un principio eran cosas muy autorreferenciales, y he pasado a temáticas relacionadas con el impacto ecológico y contaminación del aire, análisis del ambiente. Hice muchos paisajes con intervención de elementos lúdicos como dulces, juguetes, elementos que están en el entorno cotidiano.
Tu has sido curador en múltiples exposiciones ¿Qué es lo más difícil del proceso curatorial?, ¿cómo se da este proceso?
Es la misma logística de todo en esta vida. Se debe conseguir la obra y los permisos. Actualmente trabajo en un proyecto de la artista mexicana Pola Weiss, una de las pioneras del videoarte en México. El proceso es algo complejo, el archivo está en el MUAC, en el Centro de Documentación en la Ciudad de México. Pola Weiss ya falleció, sus derechos los tiene su hermana y su expareja, entonces es gestionar con ellos. El proceso curatorial es gestionar, es revisar las condiciones en que se encuentra, incluso contratar los seguros para el traslado de la obra.
Pero, actualmente el proceso curatorial no solo es mostrar la obra, es mostrar la personalidad del artista a través de objetos personales, de piezas que no tienen que ver directamente con su obra.
Sí, es importante dar a conocer lo que hay detrás del artista. Por ejemplo, para entender la obra de Pola Weiss es importante ver sus libretas, donde están sus bocetos.
¿A qué fotógrafos admiras?
Manuel Álvarez me gusta mucho, Graciela Iturbide también. Algunos contemporáneos como Alfredo De Stéfano, Gerardo Montiel o Laura Barron, cuya obra es muy distinta a lo que se había visto anteriormente.
¿Y en la pintura?
De las vanguardias me gusta Francis Bacon. Más hacia atrás Caravaggio, por el estudio de la luz, la composición de la imagen. Para aprender composición e iluminación en fotografía es bien interesante ver pintura. Cómo utilizan los colores, las sombras.
¿Qué recomendación les darías a los jóvenes que quisieran incursionar en el arte?
La constancia y la disciplina, no dejar y no aflojar. En esta carrera siempre es importante tener tolerancia a la frustración, no tirar la toalla por algún rechazo.
¿Hacia dónde vas profesionalmente?, ¿qué te falta por hacer?
Me faltan muchas cosas, todas creo. Siempre quedan cosas por hacer. Me interesa exponer y producir en museos de otros lados. Seguir de la mano de la investigación. Las residencias científicas me interesan mucho, así como la cuestión editorial.
¿Cuál consideras es tu mayor profesional?
No lo sé. Supongo que han sido varios, dependiendo de cada etapa. En el último semestre de la carrera conseguí una beca por el Centro de Imagen a los Estados Centro Occidente, esa experiencia me conectó con varios lugares y ahí confirmé que quería dedicarme a la fotografía. Otro logro fue estudiar la maestría a través de una beca FONCA. También haber expuesto en varios museos y dejar parte de mi colección de la Fototeca Nacional.
Qué es lo primero que viene a la mente al escuchar estas palabras:
Fotografías: método de vida
Arte: investigación
Imagen: reflexión
Investigación: nuevas vías, compartir conocimiento
Comunicación: el inicio de todo