Por: María Fernanda Rojas
Se acerca la celebración favorita de muchos: Hallowen. Fecha ideal para disfrazarse de los personajes más tenebrosos, y revivir los miedos en un maratón de los clásicos del cine de terror. Es por ello, que el escritor, narrador y editor mexicano Luis Carlos Fuentes, autor de libros como: Mi corazón es donde afilas tu cuchillo y los cuentos Palma del Negro (este último ganador al premio Manuel José Othón en 2007) y escritor del guion de la película Belzebuth en 2019 (ganadora al premio a mejor guion en el Santiago Horror Film Fest de Santiago de Chile en 2019), nos comparte su experiencia y conocimiento sobre este interesante género cinematográfico que a tantos nos gusta.
¿Por qué nos gustan tanto las películas de terror?
Es una pregunta muy interesante, porque, él que la pueda resolver, puede meter esos elementos en sus películas y llevaría cierto éxito garantizado. Pero hay varias razones por las que yo creo que nos gustan las películas de terror; una muy evidente podría ser el golpe de adrenalina cuando algo te asusta, es decir, tener emociones fuertes (por eso hay montañas rusas o deportes extremos), pero ver una película de terror es tener esas emociones extremas en un ambiente de seguridad, porque no te va a pasar nada. Además, es divertidísimo, entretenido e interesante este género y eso hace que sea altamente consumible. También preguntarnos ¿por qué algo tan macabro le gusta a la gente?
¿Qué es lo que distingue este género de otros?
En la literatura y cine de terror, se pueden hacer cosas que en otros géneros no se permiten, porque están mal vistos o son políticamente incorrectos. Algo a lo que se recurre muchísimo en el terror, es que casi siempre se apoya en alguna mitología ya existente como la religión, tradiciones orientales, leyendas, pero a veces las tienen que inventar. Por otra parte, está la presencia de monstruos que implican un elemento sobrenatural.
Comenta que las cosas sobrenaturales van de la mano con dicho género, ¿alguna vez le ha pasado algo así?
Sí, me han pasado cosas que son inexplicables, o tal vez no lo sean, pero la explicación la desconozco. Definitivamente no creo en esas cosas, pero ¡Me encantaría que existieran!
Y ahora nos puede contar, ¿cuál fue su experiencia como escritor al hacer el guion de una película de terror?
Lo interesante fue trabajar con el director adaptando el guion a una realidad de producción. La filmación fue muy divertida de ver, en general para mí fue una gran experiencia, aunque fue largo el proceso todo salió bien y el resultado fue maravilloso, mejor de lo que imaginaba.
¿Por qué le gusta escribir sobre terror?
No es lo único que escribo, pero el género me gusta mucho. Entonces, no es una decisión consciente de “yo voy a escribir cuentos de terror y me voy a hacer especialista en ello”, que hay autores que sí lo hacen, crean su marca. Este no es mi caso, no es lo único que me interesa escribir. Es a lo que me ha llevado la práctica, es decir, si escribes algo de terror y funciona, te buscan para escribir sobre eso, te empiezan a empujar y es difícil salir de ahí.
¿Cuáles son los aspectos más gratificantes a nivel personal que le da el ser escritor y guionista?
Lo que más me gusta es cuando, por alguna razón, leo algo que escribí y que no recordaba la trama. Me emociona mucho, como si yo fuera un espectador ajeno. Es como si de verdad hubiera hecho la traducción correcta. Escribir es mucho de eso, poner una idea en la mente de otros. Cuando eso funciona, es una gran satisfacción saber que alguien se quedó con lo que quería expresar.
Por último, ¿nos puedes recomendar algunas películas y libros de terror?
De películas les recomiendo: En mi piel o Dans ma peau (2004) de Mariana de Van, es una película francesa y te deja “la piel chinita”. También debo recomendar Belzebuth (2019), ¡No se la pierdan! Y el cortometraje mexicano La puerta. En general les recomiendo lo que está produciendo México, porque es muy bueno.
De libros les recomiendo la novela Nuestra parte de noche de Mariana Enríquez, es muy buena, ojalá disfruten la lectura. ¡Nunca está de más un buen susto!
