POR: Paulina Palomino Alvarado
La situación en Colombia ha llegado a un punto de ebullición tremendo. Cientos de protestantes han tomado las calles en represalia a la nueva reforma tributaria impuesta por el gobierno de Iván Duque. Y este descontento nacional se ha vuelto viral a pesar de los kilómetros que nos separan de los colombianos. Sin importar nuestra ubicación geográfica, hemos podido seguir paso a paso esta revolución gracias a los fotógrafos que se han atrevido a inmortalizar estas imágenes. Para ellos, difundir la realidad de su país es su forma de protestar.
Edisson García, colombiano, es uno de estos valientes fotógrafos. Desde el otro lado de su lente ha documentado eventos como esta revolución colombiana por años. El día de hoy, Edisson comparte con Galería 7C’s la historia de su trabajo como fotógrafo, desde sus inicios, hasta hoy día.
“Desde toda la vida, siempre me gustó estarme grabando. Todo siempre estuvo muy ligado con la imagen. Cuando bailábamos, nos grabábamos entre nosotros, por ejemplo. Una de las clases del colegio era la de fotografía. Ahí vimos todos los principios y las bases de la foto. También ahí comenzó mi gusto. Más tarde, entré a publicidad y, saliendo de esta, decidí enfocarme más en la foto y el video. Comencé entonces a tomar clases de foto y video por mi cuenta”, recuerda Edisson acerca de cómo nació su amor por este medio.
Las influencias de su trabajo no sólo se limitan al medio documental, sino que sus creaciones siempre se han inspirado por otros tipos de expresiones, como la fotografía cosplay. “Si salgo a la calle, busco momentos especiales. A veces conozco personas y pido su permiso para retratarlas. Fuera del ámbito fotográfico, me inspiro mucho en el cine. Cuando veo películas, busco aproximarme a sus elementos cinematográficos”.
Al ser originario de Colombia, la situación actual de su país no es algo que le sea ajeno. “El año pasado hubo una protesta por parte de un grupo llamado La Primera Línea. Me emocionó mucho ver la unión del pueblo en pro de las manifestaciones para reclamar algo injusto. Comenzó en Chile y se pasó a Colombia. Actualmente, en las protestas en las que sí pude estar presente, pude conocer cómo funciona el trabajo y que funciones tiene la primera línea; las múltiples formas de manifestarse, el arte, la pintura. Es muy bonito ver ese tipo de manifestaciones.”
“Quizás me motivó la forma diferente de aportar a la protesta”, menciona Edisson, diciendo que el trabajo del fotógrafo es demostrar la realidad, “Siempre habrá medios que solo muestran una pequeña parte de la situación, medios que no son imparciales.” Por otro lado, recalca, le gusta aportar el arte y su mismo conocimiento al movimiento.
“Asistía a las marchas si se anunciaba. Simplemente asistíamos al lugar para fotografiar. Hay muchas emociones involucradas, es un gran contraste. Llegas y ves a los niños aprendiendo a hacer arte en las conglomeraciones, pero llega la noche y con ella los enfrentamientos entre la policía y las personas, como si hubieras pasado a otra dimensión. Rodo era hostil, y nosotros registrábamos lo que estaba pasando. Yo siempre tenía la cámara en mano, porque nunca sabes en qué momento puede surgir la foto. Así estaba yo, en el lugar observando”.
La fotografía, el arte en sí, es un medio muy poderoso que puede hacer grandes cosas, en situaciones como la de Colombia, en la que se buscó silenciar el grito de miles de ciudadanos. Las imágenes que salieron de ahí han ayudado a dar una voz y visibilizar el problema. Hoy en día, más que nunca, debemos ser solidarios con nuestros compañeros colombianos, en un solo grito por la democracia.
¡Excelente!