Por: Luis Vélez
Alfredo Vega es un importante empresario en la rama del entretenimiento en San Luis Potosí, miembro y promotor de los derechos de la comunidad LGBTIQ+, dueño de varios negocios, entre ellos Greko, Greko VIP, Glitter, etc.
San Luis Potosí ha sido tradicionalmente una ciudad conservadora, los cambios se perciben lento; en este contexto, ¿cómo nació la idea de Greko?
Greko fue el segundo bar, discoteca o centro nocturno de y para la comunidad LGBT en San Luis Potosí. Primero existió una discoteca también de alojamiento para la comunidad llamado Sheik; lamentablemente este centro nocturno anterior a Greko estaba en modo clandestino, en una calle sin pavimentar, un lugar muy pequeño y con una inseguridad para los clientes que asistían. Las autoridades tenían otra percepción de la comunidad.
Como empresario, vi una oportunidad de negocio en este nicho de mercado y decidí, en el año 2000, establecer una discoteca en plena Avenida Carranza, que es la avenida principal de nuestra ciudad. Fue algo socialmente muy impactante al igual que para las autoridades eclesiásticas, municipales y estatales, dado que los gobiernos tienen funcionarios que son extremadamente conservadores. Afortunadamente, del año 2000 a la fecha se han cosechado muchos éxitos.
En su opinión, ¿Qué características y servicios debe ofrecer un lugar como Greko?
Primero que nada, quiero contar algo importante que para mí como empresario es de suma importancia, independientemente de ser un negocio generoso, ha sido un bastión para la comunidad. Hace 20 años las cosas eran muy diferentes, ¿En qué sentido? En que todo estaba penado: no podían las parejas gays hacer muestras de afecto en las calles, e incluso hubo actos de violencia contra los grupos que se formaban frente la Iglesia del Carmen, la policía tenía una situación belicosa con las personas que se travestían en los distintos lugares como el Eje Vial o San Francisco.
Entonces, Greko fue el bastión para romper esos paradigmas, pues se le dio apertura a todo este público, para que dentro de dicho establecimiento hubiera total libertad de abrazarse, dar muestras de afecto, tener una convivencia, conocerse, expresar su arte. Uno de los éxitos de la discoteca, que actualmente es la más antigua de todo San Luis Potosí, es el practicar el arte del travestismo, donde, tanto bailarines como travestis, realizan shows espectaculares imitando a los principales artistas del momento -tanto hombres como mujeres-; esto ha sido una forma de manifestación artística de la comunidad.
Comento esto porque se dice fácil 20 años, pero han sido años de luchas contra actos directamente homofóbicos por parte de algunos funcionarios. Nuestra forma de negocio lo rige la Secretaría de Gobernación y la Dirección de Comercio y se ha batallado con varios funcionarios que no aceptaron en su momento este sector. Es más, una vez el gobierno panista mencionó que SLP debía vivir sin homosexuales. Afortunadamente, los tiempos han cambiado, Greko ha dado cavidad a los y las jóvenes de la comunidad y vamos adelante.
Se puede considerar que Greko es, para muchos de la comunidad, un hogar donde se pueden expresar; parte de ese logro es gracias a los empleados que tienen, entonces, nos podría contar ¿qué política siguen a la hora de contratación para mantener un ambiente sano para la comunidad LGBT?
Yo diría que, en lugar de trabajadores, más bien todos somos colaboradores. La principal característica y requisito es la creatividad, por ejemplo, una persona que se dedica al travestismo tiene que tener dotes de bailarín, ideas escenográficas, incluso algunos saben bordar y hacer implementaciones para las producciones. O sea, más que nada, es creatividad.
Eso es bastante interesante, ya que en la comunidad hay bastante creatividad, principalmente en el área del drag. Muchos tienen un estigma y una mala interpretación de este tipo de bares, principalmente personas heterosexuales o hasta de la misma comunidad, usted, ¿cómo describiría el entorno que se genera en Greko para que eliminen ese tipo de prejuicios?
Te aseguro que con la apertura de estos centros o establecimientos de sana diversión ayudan. Actualmente, nuestro grupo cuenta con distintos bares en los que hemos segmentado a la comunidad LGBT. Por ejemplo, está Mayat’s, que se encuentra en la Calle 20 de Noviembre que recibe a la comunidad gay más antigua o de mayor edad, personas que vivieron la música de los 80; tenemos el bar Puerto de Vallarta, donde recibimos a obreros y trabajadores pertenecientes a la comunidad LGBT. Está Greko VIP, que se dedica más a la gente de clase social con un poder adquisitivo para tener mejores bebidas. Por otro lado, esta Greko Latino, que se enfoca en el público en general, jóvenes de la comunidad LGBT de clase media o media-baja. Hace poco se inauguró Glitter, que se enfoca más al público lésbico.
En San Luis Potosí, para tener estos lugares aperturados y con toda la comunidad fue importante que todos estos centros fueran de inclusión, de hecho, ya hay bares como Greko VIP a los que también van heterosexuales. Para mí es una gran satisfacción ver que la comunidad heterosexual conozca más de la comunidad LGBT en sus instalaciones, las manifestaciones artísticas y culturales y las demostraciones de afecto y no se les haga extraño. Creo, que eso es lo más importante de estos lugares, mostrar esa inclusión y que poco a poco se va viendo normal todas estas situaciones que son parte de la sociedad.
¿Qué nos puede ofrecer Greko y todos estos bares que otros centros nocturnos no lo hacen?
Obviamente la inclusión. Ha habido notas de jóvenes de la comunidad que van a discotecas heterosexuales y son agredidos por el personal de seguridad por el simple hecho de abrazarse o ir en pareja. Nuestros lugares son de total inclusión para la comunidad, esa es la principal característica que nos hace diferentes.
Nos mencionaba del proceso que ha tenido a lo largo de sus 20 años desde que estaban los primeros centros nocturnos gays hasta la actualidad. Ha habido bastante evolución, en San Luis Potosí y en México, pero, ¿qué cree usted que hace falta por evolucionar? ¿Cuál es el principal movimiento que debe de hacerse para lograr un cambio?
La evolución siempre es poco a poco, paulatina y, afortunadamente, SLP es una ciudad importante en los derechos de la comunidad LGBT y con orgullo puedo decirte que recibimos comunidad de Zacatecas, Aguascalientes y Querétaro, donde allá, los lugares algunas veces son un poco clandestinos o todavía no están aperturados abiertamente a la comunidad. Nosotros con mucho gusto los recibimos, esto quiere decir que San Luis Potosí va adelante en estas cuestiones.
¿Qué planes a futuro tiene para Greko y todos sus proyectos?
Principalmente, que sigan siendo centros de diversión sana. Obviamente que también sirvan como centros de desestrés para los jóvenes y que ahora, en coordinación con las autoridades, tratamos de que haya inclusión para todos. Los planes a futuro en realidad son de que estos lugares sigan perdurando. Lleva 20 años abierto el lugar, ha tenido como cualquier negocio o empresa sus altos y bajos, pero creo que son más altos que bajos, y la prueba es que ahorita somos la discoteca más grande de SLP. Espero que las generaciones siguientes continúen llevando la línea de este movimiento.
Algo que afectó a muchos antros es la pandemia causada por el COVID-19, ¿nos podría hablar sobre ese tema y cómo impactó en Greko?
Como cualquier empresa, no sólo de México, sino por todo el mundo, nos vimos afectados por esta situación de salud a nivel mundial. Afortunadamente, el Gobierno Estatal tuvo la acertada idea de que podíamos, en tiempos de pandemia, tener la etiqueta como si fuéramos un restaurante-bar, es decir, los establecimientos proporcionaron comida como restaurantes, se recibió sólo al foro que aceptaba la Secretaría de Salud y así podemos sobrevivir.
En tres palabras, ¿podría describirnos qué es Greko?
Inclusión, diversidad y mucha diversión.
¿Nos podría hablar acerca de la relación que tiene con los medios de comunicación y el tipo de imagen que les dan?
Como empresario de estos lugares, la verdad siempre he mantenido un bajo perfil, creo que en estos 20 años es la primera entrevista que doy a un medio. Esto lo hago porque soy de las personas que tiene que demostrar sin hablar. Sinceramente no siento que tenga que exponernos ante los medios, sino que nuestro trabajo tiene que hablar por sí solo. De hecho, ahora en San Luis Potosí existe el verbo grekiar, eso para mí es un orgullo e importante.