Por Luis Vélez
Ilustración Jaime G. Rueda
Ritmos contagiosos, artistas icónicos y presentaciones inolvidables hacen al pop uno de los géneros más famosos a nivel mundial. Sin embargo, en la industria musical, el sexismo y el machismo están bastante presentes, exigiendo a las “Divas del pop” reinventar sus sonidos, letras, estilos y sobre todo su físico para lograr sobresalir en una industria controlada por hombres.
La contribución social de estas amazonas musicales es innegable, su presencia mediática y su influencia en millones de personas ha ido más allá de los límites de esta industria, hermanando con movimientos políticos, sociales y ecologistas, siendo, para algunos, banderas humanas del empoderamiento femenino.
Para comprender este movimiento feminista en la música pop, es necesario regresar a sus orígenes: en 1926 surge el término “música popular”, que serviría para identificar toda la música de rock que tenga melodías más suaves a lo habitual. Pero no fue hasta la década de los 50’s cuando el pop se populariza y se establece como un género de música oficial y comienza a echar raíces con subgéneros tales como el Indie Pop, Rock Pop, Electro Pop, K-Pop, etc. Esto se logró gracias a la fama de Bing Crosby, considerado por muchos como el Rey del pop.
Poco después, en la década de los 60 y 70 comienzan a surgir agrupaciones de con este género como batuta principal (conformado principalmente por hombres) como The Beatles o solistas como Elvis Presley o Michael Jackson. Para ese entonces las mujeres ya comienzan a mostrar su talento, pero generalmente en grupos mixtos, por ejemplo, en ABBA, donde estaban Anni-Frid, Agnetha, Bjorn y Benny o en el dúo Sonny & Cher (de ella hablaremos más adelante).
Pocos grupos eran conformados solo por mujeres, otro ejemplo es The Pointer Sisters. Y aun en menor cantidad eran las mujeres solistas que destacan en este género tan nuevo, como Aretha Franklin, Diana Ross (quien también formaba parte del grupo femenino llamado The Supremes) o Barbra Streisand, quien ya era famosa por sus actuaciones en Broadway y hasta la fecha es reconocida por todos sus logros siendo nombrada “La madre de las Divas” o la “Diva de Divas”, además de que siempre será inmortalizada en la historia de la cultura popular por ser de las pocas personas con el EGOT completo, es decir, ganadora de un Emmy, Grammy, Oscar y Tony (de los 4 premios más importantes en EUA y el mundo).
De esta forma, las mujeres fueron adentrándose a este género, pero algo que tienen en común las artistas y grupos pasados es que no eran 100% pop. Es entonces, cuando en 1982 llega la diva que se coronaría como “La Reina del Pop”: Madonna.
Ella es una artista mundialmente conocida, nacida en Bay City, Michigan. Madonna debutó con mucha fuerza con su sencillo “Everybody” y de ahí su fama solo fue en aumento, imponiendo no solo nuevos estilos, sino también modas, ya que era una artista que nunca tuvo miedo de hablar sobre su vida personal y sexual. Ganadora de premios Grammy, encargada del Super Bowl XLVI y muchos reconocimientos más, han hecho que Madonna haya sido y será un ícono del pop.
“Soy dura, soy ambiciosa y sé exactamente lo que quiero. Si eso me convierte en una perra, está bien ”
Madonna
A partir del éxito y legado de Madonna, las mujeres fueron creciendo en la música pop, pues para finales de los años 80’s comenzarían a sonar nombres como el de Janet Jackson o Whitney Houston, las cuales no solo representaban a las mujeres, sino también a la comunidad afroamericana en este género que solo aumentaba e iba dominando las ventas mundiales.
“Estoy convencida de que las mujeres negras poseemos una fuerza indestructible especial que nos permite no solo llegar, sino levantarnos, pasar y superar”.
Janet Jackson
A inicios y mitad de los 90 conoceríamos a más grupos femeninos como las Spice Girls, las cuales tuvieron gran éxito con canciones como “Wannabe”, canción que se convirtió en el single más vendido por un grupo pop femenino de la historia.
Por otro lado, las solistas igual estaban teniendo éxito e iban llegando de otros países (hasta ese momento un género centralizado en Estados Unidos y Gran Bretaña), como la canadiense Celine Dion. También iban sacando canciones que hasta la fecha marcarían épocas del año, como fue el caso de Mariah Carey, con su éxito “All I Want For Christmas Is You”, canción que cada navidad llega al número 1 del Hot 100. Y es en este momento que llegaría otra diva del pop a la cual nombrarían “La diosa del pop”: Cher.
Como vimos, Cher ya tenía los reflectores sobre ella, sin embargo, los compartía con su exesposo Sunny Bono. Una vez que se separaron tuvo éxito como actriz y, si bien ya estaba teniendo fama en el género pop, no fue hasta su álbum “Believe” que su fama despegó al máximo para no volver a bajar siendo el sencillo más vendido por parte de una cantante solista en Reino Unido (hasta la fecha es un récord que mantiene). Además, desde su éxito ha sido una constante activista feminista y de la comunidad LGBT.
“Mi mamá me dijo: ‘Sabes, cariño, algún día deberías establecerte y casarte con un hombre rico’… Mamá, yo soy un hombre rico”.
Cher
Ya para el siglo XXI, el camino parecía pavimentado por estas cantantes ya incrustadas como símbolos culturales. El piso en el género pop, de cierta forma, comenzaba a emparejarse entre hombres y mujeres. A partir del 2000 vendría, la que aquí denominaremos como la “generación del ratón”; una serie de chicas que saltaron a la fama por ser protagonistas de series y películas de la Walt Disney Company, que en principio proyectaron una imagen tierna, infantil e inocente propia de esta compañía, para después encarnar un espíritu de rebeldía y empoderamiento, al buscar su propia esencia.
Del grupo Disney destacan Britney Spears y Christina Aguilera, quienes participaron en “El club de Mickey Mouse”, la primera una revolucionaria de la industria musical, hoy convertida en un icono contra la lucha de enfermedades mentales. Miley Cyrus, protagonista de “Hannah Montana”, quien pasó de ser “una niña bien portada” a luchar contra los estereotipos sexistas. Selena Gomez, protagonista de “Los Hechiceros de Waverly Place”, hoy símbolo de resiliencia, al luchar contra la terrible enfermedad del lupus, la cual no ha detenido su exitosa carrera. Y Demi Lovato, protagonista de la película “Camp Rock” y “Sunny entre estrellas”, hoy activista de la comunidad LGBT.
“El poder femenino es casi más poderoso y más especial que cualquier cosa por la que estemos compitiendo”
Selena Gomez
Del grupo de artistas que no fueron parte de Disney, pero su fama comenzó en esta década, podemos encontrar grandes nombres como Beyonce y Lady Gaga.
Beyonce formaba parte de Destiny’s Child, sin embargo, en 2003 sacó su primer álbum como solista titulado “Dangerously in Love” y después de eso los éxitos no dejaron de llegar: presentó el Super Bowl XLVII, la artista femenina pop con más Grammys en la historia y rompió el récord de premios Grammy recibidos por una artista femenina en una sola noche.
En el 2008 llega la diva más excéntrica y revolucionaria de todas, Lady Gaga. Debutó con su álbum “The Fame” y su sencillo “Just Dance” entró al top 10 de ventas en muchos países. Protagonizó el medio tiempo del Super Bowl LI (siendo el segundo más visto en la historia del Super Bowl), ha ganado 11 premios Grammy, un Óscar, dos Globos de Oro, un BAFTA y dos nominaciones al Emmy. Su carrera no solo se mide en sus números, sino también con sus acciones, y algo que destaca en Lady Gaga es su constante apoyo a la comunidad LGBT, con canciones como “Born This Way” y luchar contra el acoso con su fundación “Born This Way Foundation”.
Y para finalizar la década de los 2000, hablaremos de una artista que ya había debutado en el 2001 pero fue hasta 2008 cuando atrae todas las miradas, Katy Perry. Ella saltó a la fama con su álbum “One Of The Boys” y de ahí en adelante no hubo quien detuviera su éxito. Lideró el Super Bowl XLIX, siendo el show de medio tiempo más visto en la historia del Super Bowl con 118.5 millones de espectadores, de acuerdo al libro de récords de Guinness. Empata con Michael Jackson en tener 5 sencillos del mismo álbum en el número 1 del Billboard Hot 100. Desde 2008 hasta hoy es la jueza del famoso programa American Idol. Y, al igual que Lady Gaga, apoya activamente a la comunidad LGBT, y lo demuestra en canciones como “Firework” y “I kissed a girl”, además de contar con varias canciones de empoderamiento femenino como son “Roar” o “Part of me” que sin duda han inspirado a más de una mujer.
“Todos tenemos la responsabilidad de denunciar la absurda falta de igualdad en todos los lugares donde la vemos. Estoy orgullosa de todas las mujeres que hacen un arte increíble frente a la resistencia continua”
Katy Perry
La década del 2010 trajo consigo muchas nuevas artistas como: Adele, la cual ha ganado 15 premios Grammy, un Globo de oro y un Oscar, o Ariana Grande, quien ha roto múltiples récords en Billboard y es la reina de las ventas; Y no solamente han llegado nuevas cantantes, sino que otras que ya eran famosas en otros géneros decidieron dar un giro de 180 grados y adentrarse al género pop, como lo hizo Taylor Swift.
Desde su debut en 2006, Taylor Swift fue todo un éxito y en su segundo álbum, “Fearless”, ya estaba sumergida en la fama pues fue la ganadora a mejor álbum del año en los premios Grammy, convirtiéndose en la artista más joven en ganar este premio (superada recientemente por Billie Eilish). No obstante, en el 2014 decide dar un cambio drástico y decide sacar “1989”, un álbum completamente pop, con él ganó por segunda vez el Grammy a álbum del año. Taylor es nombrada “La Titán del pop” por sembrar múltiples récords: es la octava artista más grande de la historia según Billboard y tiene el séptimo video musical más visto en 24 horas en YouTube. Además, es activista del feminismo, lo cual lo muestra en sus canciones “The Man” “Mad Woman”, de la comunidad LGBT, con la canción “You Need To Calm Down” y del apoyo a otros artistas.
“La misoginia está arraigada en las personas desde que nacen. Entonces, para mí, el feminismo es probablemente el movimiento más importante que podrías adoptar, porque básicamente es otra palabra para la igualdad.”
Taylor Swift
De esta forma llegamos al 2020, donde el legado de todas las divas que hemos estado viendo está más que presente. A muchas las recordaremos por su música y grandes momentos como a Amy Winehouse o a Judy Garland. Y a otras les dejamos en sus manos el futuro del pop como a Billie Eilish o Dua Lipa, por mencionar a algunas.
Por supuesto, no podemos olvidar a nuestras queridas divas del pop hispanohablantes, quienes han traído con su música un nuevo mundo de ritmos, culturas y éxitos como lo han hecho Shakira, Paulina Rubio, Thalía o Gloria Estefan. Y, afortunadamente, en medio de la globalización, el talento cada vez llega demás lugares del mundo, por ejemplo, los grupos de K-Pop como Black Pink, Twice, Mamamoo etc.
Las divas del pop no solo tienen un impacto en la música, cultura y economía de un país, sino también en su política. Por ejemplo, durante las elecciones de EUA de 2016, varias divas alzaron la voz contra Donald Trump, siendo críticas de sus políticas misóginas xenófobas y homofóbicas, propias de la ultraderecha.
La respuesta del presidente Trump fue un insulto constante. Se refirió a Madonna de la siguiente forma: “Honestamente, ella es repugnante. Creo que se lastimó mucho a sí misma”. Pero el poder de estas mujeres es fuerte, su influencia mediática es innegable y alcanza a millones de personas en todo el mundo. Sin lugar a duda su discurso hizo eco en las elecciones de Estados Unidos en 2020.
“Te votaremos fuera en noviembre @realdonaldtrump”
Taylor Swift
La vida de cada una de estas mujeres no ha sido sencilla, los medios y fans las comparan siempre, en muchas ocasiones no por su talento, sino por su físico y otros atributos poco relevantes, situación que no ocurre con sus contrapartes varones. Se ven envueltas en dramas innecesarios; su vida privada es inexistente y un largo etcétera de problemas los siguen.
Sin embargo, si algo nos han demostrado es que nadar contracorriente de lo impuesto por la sociedad es la clave del éxito. Hoy la industria de la música es, tal vez, una de las que cuenta con mayor equidad en términos de salarios y carreras exitosas; la conquista de la misma es innegable, sobre todo si la comparamos con otros ámbitos como son el deporte (quizás el más inequitativo) o la política, donde la incursión de las mujeres ha sido más lenta a nivel mundial.
En el pop, sin lugar a duda, las pisadas de estas “divas” han dejado huella y han inspirado el empoderamiento de millones de niñas, adolescentes y mujeres a través de estos himnos feministas.
