El regalo: ¿Qué hay debajo del papel de envoltura?

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Deborah Carolina Chavarría Dueñas

Para esta edición de Galería 7C’s, uno de los múltiples temas que nos interesa abordar es el regalo; al ser diciembre el mes de las festividades más populares en el mundo entero, dar y recibir regalos es un ritual que se pone al centro del escenario, con todos los reflectores encima ¿Qué significa dar regalos? ¿Qué significa recibirlos?  

El acto (y arte) de dar regalos ha sido estudiado desde diversas disciplinas; de la antropología a la psicología social, las cajas y envoltorios con moños coloridos han sido puestas a tela de análisis, con cada uno de los enfoques dados siendo distintos. Los antropólogos entienden el regalo como un medio de intercambio tanto social como económico (Levi-Strauss 1965) y los sociólogos lo analizan desde las “normas” del dar, la responsabilidad social y la reciprocidad (Caplow, 1982).

De acuerdo con Mary Finley Wolfinbarger, en su texto “Las motivaciones y simbolismos en el intercambio de regalos” (1990) uno de los acercamientos más prometedores para el tratado de “dar regalos” es el de la psicología social; aquí, el regalo es visto como una oportunidad de expresión de aquel que da el regalo acerca de sí mismo y de la persona a quien está dándole el regalo, o como movimientos complejos en el manejo de los significados (Cheal, 1988), según Finley Wolfinbarger, estas visiones van de la mano con el paradigma conocido como interaccionismo simbólico. 

Diversos estudiosos de los comportamientos de consumo, a la par de los psicólogos sociales, han encontrado y reconocido que el “dar regalos” es una actividad intrínsecamente semiótica (Finley, 1990), la idea de que las personas se comunican a través de símbolos es una piedra fundacional del interaccionismo simbólico (Hewitt, 1988), el proceso mediante el cual los símbolos son utilizados es similar al “dar regalos”. Aquel que da un reglo juega entonces el papel de “director creativo” en el manejo de significados, buscando traducir el significado propio del “mundo culturalmente constituido” (McCracken, 1986) al regalo dado. Un ejemplo que Finley Wolfinbarger utiliza es el acto de remover las etiquetas de precio de los regalos; incluso en el caso de que el recipiente del regalo conoce el precio del mismo, las etiquetas serán cuidadosamente removidas (Shurmer, 1971), esto siendo símbolo del ideal no-económico, de no-mercado, encarnado por el “dar regalo”. 

Cada uno de los regalos hechos es un acto de comunicación del otro que confirma y extiende la visión del “yo” generada a raíz de interacciones previas, en otras palabras, cada regalo que recibimos nos confirma aspectos de nuestra identidad, percibida y construida a través del entorno y el “otro”, es un vistazo a nosotros desde los ojos de aquellos quienes nos ven e interactúan con nosotros. Continuando esta idea, Finley Wolfinbarger (1990) plantea que, como resultado de todas las funciones simbólicas del regalo, la presentación del “yo” (el que da el regalo) y el “otro” (el receptor) es más que obvia, siendo así que el regalo simboliza la percepción de aquel que da el regalo tanto de sí mismo como del receptor.

El acto de dar regalos es entonces uno cargado de significados dependientes de una serie de factores que lo convierten en algo más profundo que una licuadora o una bufanda; el significado que los participantes en el proceso de intercambio de regalos le dan al objeto en medio de esta transferencia de significados en el terreno de sus interacciones nace de la complejidad de las relaciones e interacciones humanas mismas. Pensar en las motivaciones detrás de la ropa interior roja o amarilla, de los calcetines, los perfumes o canastas de baño, los coches o los chocolates requiere ver a todos y cada uno de esos objetos más que como su calidad de productos de consumo o cosas, sino como lo que representan, lo que significan. ¿Puede entonces decirse que los obsequios constituyen una parte de la construcción del yo? 

REFERENCIAS

Caplow, T. (1982), “Christmas Gifts and Kin Networks,” American Sociological Review, 47(3), 383-392.

Cheal, D. (1988), The Gift Economy, London: Routledge.

Hewitt, J. (1988), Self and Society: A Symbolic Interactionist Social Psychology, 4th ed., Boston: Allyn and Bacon.

Levi-Strauss, C. (1965), “The Principle of Reciprocity,” in Sociological Theory, eds. L. A. Coser and B. Rosenberg, New York: McMillan.

Finley Wolfinbarger (1990) ,”Motivations and Symbolism in Gift-Giving Behavior”, in NA – Advances in Consumer Research Volume 17, eds. Marvin E. Goldberg, Gerald Gorn, and Richard W. Pollay, Provo, UT : Association for Consumer Research. 699-706.

McCracken, Grant (1986), “Culture and Consumption: A Theoretical Account of the Structure and Movement of the Cultural Meaning of Consumer Goods,” Journal of Consumer Research, 13 (June), 71 -84.

Shurmer, P. (1971), “The Gift Game,” New Society, 18(482), 1242-1244.

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