¿Sabías qué…? ¡Diciembre es para todos!

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Fiestas en diciembre más allá de la navidad

Por: Maskcarita

Volvemos a tener una sección más de este “¿Sabías qué?”, pero… ¿les interesaría saber cómo celebran la navidad varias de las religiones existentes en nuestro mundo? Si su respuesta es “sí”, entonces lean este artículo, igual y cambian sus creencias para disfrutar mejor de una fiesta. 

Los testigos de Jehová, irónicamente (refiriéndonos al tema del artículo), no celebran la navidad, pues para ellos, la biblia no dice que Jesucristo nació el 25 de diciembre. 

Distinto es el caso de los ortodoxos, quienes sí celebran la navidad, pero lo hacen el 7 de enero por diferencias del calendario Gregoriano y el Juliano (aplicado hasta el siglo pasado en Rusia, donde se concentran buena parte de los ortodoxos). La celebración incluye un ayuno de ¡40 días!, para después preparar 12 platillos abundantes, que representan los 12 apóstoles. Los platos típicos incluyen el ​​Coulibiac, un pastel relleno de carne y vegetales; el Kutiá, una mezcla de trigos hervida con miel; y por supuesto, el ganso asado.

Aun cuando no se sabe con certeza la fecha de nacimiento de Jesús, la gran mayoría de las denominaciones cristianas festeja la navidad el 25 de diciembre, en el solsticio de invierno, por ser una fecha representativa para muchos pueblos de la antigüedad. De hecho, muchos dioses cumplen años ese mismo día, tales son los casos de Apolo en Grecia y Horus en Egipto.

Con el correr de los siglos, la tradición cristiana se dispersó por el mundo. Muchos pueblos aportaron nuevas tradiciones a la festividad y le dieron un carácter global. El pino de navidad, de origen alemán, era decorado con manzanas y velas, que representaban el pecado y la esperanza respectivamente; con el paso del tiempo, éstas se transformaron en esferas y luces. Los nacimientos, se cree, tienen su origen en el siglo XIII, pues según el relato, San Francisco de Asís montó una representación del nacimiento de Jesús, a fin de demostrar la humildad de este hecho.

Más allá del cristianismo, encontramos otras celebraciones que coinciden con el último mes del año, y cuya celebración es un buen pretexto para reunir a amigos y familiares. 

Para el judaísmo, la fiesta y la creencia es distinta, los judíos no celebran el nacimiento del “mesías”, pues creen que aún no llega y que Jesucristo es solo un profeta y no el hijo de Dios. Para ellos la celebración más importante es Hanukkah (celebración que no tiene nada que ver con la Navidad), la cual se celebra durante el mes hebreo de Kislev, con una duración de ocho días aproximadamente y su equivalente cronológico está entre noviembre y diciembre.

Pero… ¿De qué se trata realmente Hanukkah? Esta fiesta conmemora la purificación del Templo de Jerusalén, luego de la rebelión de los macabeos contra el imperio seléucida en el 165 a.C. La comida tradicional no puede faltar: se acostumbra comer latkes, una especie de tortitas de papas, y sufganiá, unas donas rellenas de mermelada.

Para los hindúes, existe una especie de “navidad”, su nombre es Diwali y tiene como motivo principal, homenajear el año nuevo. La celebración es similar a las occidentales: las familias se reúnen para compartir una cena, también se regalan dulces y obsequios.

Detrás de cada cultura existe una tradición, y estas, con el paso del tiempo se funden, se reinventan y surgen nuevas. Como dijo Carlos Fuentes “Para crear debes estar consciente de las tradiciones, pero para mantener las tradiciones debes de crear algo nuevo.” ¡Felices fiestas a todos!

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