
“¡Bandera de México! Legado de nuestros héroes, símbolo de la unidad de nuestros padres y de nuestros hermanos, te prometemos ser siempre fieles a los principios de libertad y justicia que hacen de nuestra patria, la nación independiente, humana y generosa, a la que entregamos nuestra existencia.”
Si eres mexicano, es probable que desde pequeño se te haya inculcado el respeto por tu patria, va mucho más allá de un ideal nacionalista, buscamos una conexión directa con nuestro país, estemos fuera o dentro de él. Habitar y proteger ese amor es inherente al ciudadano, nos recuerda el valor de la valentía que nos ha sostenido como sociedad a lo largo de los años, e incluso en la distancia, buscamos seguir siendo parte de un mismo latido.
La bandera de México representa la identidad de sus habitantes, es un símbolo de unión, libertad y orgullo. Nuestras raíces han sido construidas basadas en una historia de resistencia y solidaridad, somos una nación que ha luchado por independencia y soberanía. Es por ello que hoy, en el marco del día de la bandera, hablaremos sobre su relevancia y trascendencia a lo largo de los años.
… Por el dedo de Dios se escribió.
La historia cuenta que el dios de la guerra, Huitzilopochtli, envió un mensaje divino a los mexicas, indicándoles que el lugar ideal para establecerse sería aquel donde un águila real posada sobre un nopal devorara a una serpiente. Dicho nopal crecía en un islote en medio del Lago de Texcoco, y fue así como en el año de 1325, nació la gran Tenochtitlán.
Cada componente de la historia posee un valioso significado, para comenzar, el águila representaba el triunfo, y era un recordatorio de la protección que se les sería brindada. La serpiente se interpreta como una señal de sabiduría, y, por último, el que estuviera situado cerca del lago, hablaba sobre la adaptación que el pueblo mexica había mostrado.
Hablando de interpretaciones, ¿sabías qué a lo largo de los años, el significado de los colores se ha ido adaptando?, y esto se debe a la estrecha relación entre el estado y la iglesia. Durante el imperio de Iturbide, el verde representaba la independencia, el blanco la fe católica, y el rojo la unión entre europeos y americanos, sin embargo, esto cambió tras la consolidación de la república mexicana en el año de 1857, donde ahora el verde sostenía la esperanza de un mejor futuro, el blanco la unidad, y el rojo, la sangre que los héroes del país habían derramado.
¡Un soldado en cada hijo te dio!
Cuando hablamos de actos heroicos han quedado registrados en la historia, puede que pienses en los niños héroes, en la vez que Juan Escutia se lanzó con la bandera entre los brazos desde lo más alto del castillo de Chapultepec, para evitar que el estandarte fuera tomado por las manos “del enemigo”, en la batalla de Puebla, o en la Revolución Mexicana, donde distintos líderes la han mostrado como un símbolo de democracia y justicia social, sin embargo, hay algo que solemos olvidar: la historia se construye día con día.
En la actualidad, además de conmemorar su importancia en ceremonias oficiales, continúa creando nuevas realidades. Y qué mejor ejemplo que nuestros paisanos en Estados Unidos, manifestándose en busca de respeto. Su presencia en las protestas, reflejan la búsqueda de identidad y exteriorizan el orgullo por sus raíces.
Estas comunidades continúan utilizando la bandera como un símbolo legítimo de honradez, y resistencia, el compromiso de estos colectivos ha llegado hasta a México, donde los habitantes, han dejado de apoyar a marcas que están en contra de sus derechos.
¡Y que nuestras voces sigan siendo escuchadas!; el honor y la patria no tienen precio.