Por Fabiola VA
La forma de educar dentro de la sociedad ha cambiado de acuerdo al contexto que se vive, sin embargo, a más de uno le resulta difícil adaptarse a los cambios. Seguro algunos han escuchado frases como: “En mi época así se hacían las cosas”, o “Las cosas no se hacían así porque había más respeto hacia los mayores”.
Muchas veces lo que se enseña puede ser similar a lo visto en aulas hace más de 50 años, las matemáticas, la física, y otras ciencias conservan parte de sus contenidos, salvo los casos de nuevos descubrimientos, sin embargo, no es lo que se enseña, sino cómo se enseña. Las dinámicas en el aula de clases han evolucionado de un monólogo del profesorado, a un diálogo y discusión entre alumnos y docentes, así el maestro ha dejado de ser un sabelotodo para ser un conductor y facilitador de conocimientos, sobre todo en el plano de la ciencias sociales y humanidades.
Las tendencias sociales influyen en la forma de educar, movimientos democráticos, feministas, LGBT, de derechos humanos, de reivindicaciones étnicas, entre muchos otros han tenido un impacto en el sector. Padres, maestros, políticos o medios de comunicación son un termómetro para el funcionamiento del sistema, en una latente democratización de la educación. Ahora veamos cómo ha evolucionado la educación en las últimas décadas:
Los 80: El maestro todopoderoso
Un método repetitivo, que muchos recordarán consistía en copiar textos del pizarrón y los libros. Cuestionar no, ¡simplemente no era una opción! El maestro era el centro del saber, una especie de Dios sapiencial, cuya autoridad era innegable. Se seguía el plan de estudios al pie de la letra, con poca flexibilidad en la forma de enseñar.
Existía poca participación del alumno mientras que el maestro no era especializado en algún tema. Podríamos decir que este era un replicador de la información, con clases monótonas, sin mucha reflexión. Había una diferencia muy marcada que separaba las relaciones maestro-alumno o padre-hijo, en las cuales no se podían intercambiar ideas, solo escuchar.
Los 90: Reformas y cambios sociales
Con planes de estudios obsoletos (muchos de ellos diseñados en los 70) y un contexto político de gran cambio, llegamos a la década de los 90. Por aquel entonces México incursiona más en el neoliberalismo y así el Estado pasa de ser un administrador a un regulador. Pero lo que marcó al sistema educativo en aquellos años fue el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica de 1992.
¿En qué consistía ese acuerdo? Fundamentalmente en 3 cosas: los estados asumen responsabilidades en el rubro, descentralizando la educación. En segundo lugar, la educación secundaria pasaba a ser obligatoria. Finalmente se actualizaron los planes de estudio, en parte para adecuarlos a la globalización y los cambios sociales, incluso aquí se empieza a hablar de educación sexual, ¡un escándalo para muchos!
En aquellos años se intentó duplicar el número de escuelas lo que, para desgracia de todos, llevó a un bajo rendimiento académico, al privilegiar lo cuantitativo sobre lo cualitativo.
Los 2000: No basta saber, lo de hoy son las competencias
Si algo caracterizó a esta década fue el término COMPETENCIAS. ¿Qué son?, simplemente se refieren a la capacitación de los alumnos para cumplir estándares de calidad que exige el mundo laboral. O sea, no basta con saber, es necesario saber hacer.
En esta década surgen los centros de cómputo y se incorpora a los planes de estudio la educación digital, lo que lleva a una capacitación de la plantilla docente para estar al día de los cambios tecnológicos. El alumno y el maestro van aprendiendo juntos está nueva modalidad, desconocida hasta entonces.
Los 2010: Llegan las nuevas tecnologías
En este punto el maestro deja de ser ese individuo todopoderoso en el aula de clases, el diálogo maestro-alumno permite la retroalimentación. La comunicación abierta en la crianza de los hijos para ejercer menos autoridad y tener una relación más relajada ve sus paralelismos en el aula de clases.
Es importante tomar en cuenta la subida de gasto por alumno que no permite hacer los cambios necesarios para mejorar la calidad de la educación, el presupuesto que exige la educación para invertir en tecnología demanda más y más.
2023: Educación a distancia y aulas virtuales
Un rezago por motivo de una pandemia afectó al sistema educativo. Ahora se especializan en una habilidad en específica. Aprendizaje por medio de la inteligencia artificial, fomentar la educación a distancia y en algunas ocasiones híbridas. Adquirir destrezas que no se obtienen únicamente a través de la educación formal.
La realidad virtual y aumentada permiten un alcance a un mundo que no existía anteriormente. En la actualidad se fomenta el trabajo en equipo, el pensamiento creativo, la gestión de las relaciones y la resolución de conflictos y problemas interpersonales. Otro imprescindible de nuestros días es el fomento al trabajo grupal. Los métodos son más especializados, pues consideran la diversidad y las necesidades especiales.
