Por Kenia Hernández
“Las mujeres dedicamos más tiempo a las dobles jornadas laborales: atendemos la casa, somos estudiantes, somos trabajadoras… y por ello, no tenemos tiempo para el desempeño del deporte”, dijo la periodista Wendy Monserrat Jiménez Bolaños, enlace de Comunicación Social de la Instancia de las Mujeres de San Luis Potosí.
En el marco de las Jornadas Conmemorativas del 8 de Marzo 2023: Mujeres, cultura de paz y no violencia en las IES, la Defensoría de los Derechos Universitarios UASLP y la Facultad de Ciencias de la Comunicación (FCC) dieron la bienvenida a Wendy Jiménez, comunicóloga egresada por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), quien impartió la conferencia “Periodismo deportivo con perspectiva de género” el pasado martes 7 de marzo en el auditorio de la facultad.
Como colaboradora en noticieros radiofónicos y web y creadora de “Juega Como Niña”, medio informativo sobre deporte con perspectiva de género, Jiménez presidió la charla señalando las diferentes formas en que se invisibiliza y violenta a las mujeres -deportistas y periodistas-, en el medio. El discurso respaldado con estadísticas desglosó -durante una hora-, la condición dinámica de esta industria: su consumo, sus narrativas y limitaciones respecto a las mujeres, aspectos que son preocupantes.
“No es que a tus primas no les guste el futbol. Es que tal vez, eso les enseñaron que debían aprender”, corrigió la periodista el comentario de un estudiante del foro acerca de los roles estereotípicos de género. Que reprimen el interés de niñas y mujeres en el desempeño del deporte, especialmente en disciplinas de contacto.
Con la presión de las dobles jornadas laborales (incluidas las no remuneradas como el trabajo doméstico), las mujeres desarrollan una supuesta apatía hacia el deporte: “regresan hasta sin ganas de pensar en algo más”. Esto, sumado a los discursos violentos contra periodistas, deportistas y aficionadas le resta presencia al género en los medios y ensombrece la iniciativa del amor al deporte. No por elección, sino por abuso. Ahorrándose así entre mujeres un “viaje a la cocina”.
Una realidad injusta que sin embargo ha ganado un cachito más de terreno hacia el cambio. Pero sigue jugándole chueco a las mujeres.
“Las mujeres tenemos derecho a ejercer el periodismo deportivo, sí. Y tenemos derecho a estos espacios de difusión”.
¿Pero cómo se habla de las mujeres en los medios? ¿Qué es lo que consume el público? Invitó a reflexionar Jiménez a la comunidad comunicóloga.
Continuó al señalar entre algunos ejemplos las temáticas comúnmente abordadas dentro del periodismo deportivo femenil (que de por sí es pobre): sobre las mejores deportistas mundiales, nacionales y locales lo que se escribe y lee en su mayoría es “de todo, menos del deporte que practicas”.
“El deporte nos invisibiliza. Los hombres son los que “baten récords” ¿a quién le importa si soy soltera o estoy en una relación? ¿si estoy gorda o no? El otro día estaba soñando que veía a hombres hablando de Alex Morgan y decían que era el nuevo Messi”
La comparación o el emparejamiento hombre-mujer, es una forma común en que se refleja el machismo de los discursos en las trayectorias profesionales de las mujeres. Que les resta importancia a las historias individuales de nuevas leyendas.
“Las historias individuales importan: (lo realmente importante) de dónde vienen, cuáles son sus raíces, cuál es su trayectoria académica individual. Porque juzgamos a las mujeres por decisiones que en los hombres no cuestionaríamos”, concluyó Jiménez, acotando la responsabilidad compartida entre ambos géneros y remarcando la importancia de resistencia para tomar los espacios que le corresponden a las mujeres, bien ejecutados.
