Por Fernanda Rojas
Ilustración de Jaime G. Rueda
Las series coreanas (k-dramas) y pop coreano (k-pop), han despertado la atención de millones de personas en todo el mundo. Los ojos del espectador se abren a un universo de posibilidades, con una estética muy diferente a lo que las producciones occidentales nos tienen acostumbrados. No hay vuelta atrás, esta industria nos ha atrapado…
Hace un par de años no era común ver que a las personas les gustara ese tipo de música o series, sin embargo, recientemente se han vuelto cada vez más populares. Ahora es muy común consumir productos culturales coreanos, ya sea en la radio, la televisión, las redes sociales o en las diversas plataformas de internet. Así surge la pregunta: ¿Cómo estos productos de ser algo ajeno a nuestra realidad se han vuelto parte de ella?
Si te gustan los k-dramas o el k-pop, o quizá no te gusten, pero llegaste a conocer el boom de la canción del Gangnam Style o la película “Parásitos”, entonces debes saber que todo esto forma parte del fenómeno cultural llamado Hallyu. La palabra Hallyu significa “ola coreana”, término que se usó por primera vez en el año 1999 por el Diario de la Juventud de Pekín (periódico chino), el cual hace referencia a la popularidad de la cultura contemporánea mediante productos de entretenimiento (primordialmente los dramas coreanos y el pop coreano) de Corea del Sur en los jóvenes, especialmente en los países asiáticos.
A finales de la década de 1990 se dio un cambio en la política cultural de Corea tras su crisis económica de 1997. Así fue como el gobierno surcoreano a partir del éxito de los dramas y posteriormente del k-pop decidieron impulsar la cultura y economía del país. (García, 2020)
Los k-dramas (k por korean en inglés) o dramas, se refiere a las novelas o series coreanas y su popularidad se debe a su formato fácil de ver pues muestran historias atractivas y originales, que en su mayoría no superan los 20 capítulos (varía según el k-drama), además del trabajo de actuación, música, vestuario, entre otros aspectos. En la década de 1990, el éxito de “¿Qué es el amor?”, “Sonata de invierno” en China y Japón fueron el parteaguas en los dramas coreanos en toda Asia y fuera de ella. Una joya en el palacio (emitida entre 2003-2004) fue fundamental para impulsar el crecimiento de la llamada Ola coreana.
Por otra parte, el k-pop es el término que se utiliza para referirse a la música pop coreana que abarca diferentes géneros como: pop, tecno, rock, hip-hop, R&B, entre otros. Asimismo, sus videos musicales son muy atractivos por sus creativas coreografías, ritmo “pegadizo”, escenarios llamativos y una estética colorida y peculiar. Este género cobró popularidad en la década de los 2000 con idols (artistas musicales surcoreanos firmados bajo una agencia de entretenimiento) como: Seo Taiji & Boys, Cho Yong Pil, Byun Jin Seob, BoA, Rain, Super Junior, Big Bang por mencionar algunos. Hasta en la actualidad con BTS, Blackpink, Mamamoo, IU, EXO, Stray Kids, entre otros que han expandido el pop coreano por todo el mundo.
Con el paso del tiempo el hallyu ha ido abarcando otros productos culturales como: la moda, la k-beauty (belleza coreana), películas, mahwas (comics e historietas), el hansik (su gastronomía), el idioma, entre otros aspectos. Asimismo, estos no lo habrían logrado sin la ayuda de la industria del entretenimiento y principalmente del internet pues ha logrado que la cultura surcoreana atraviese fronteras, derrumbe muros y construya puentes con personas de todo el mundo y de diferentes culturas.
Es importante decir que la ola coreana es un tema extenso y variado, pero como todo en la vida tiene un lado positivo y otro no tanto. El impacto que ha tenido es impresionante, pero recuerda que es necesario saber qué consumimos y sobre todo, por qué lo hacemos, para poder ser conscientes y no alejarnos de la realidad.