Artista plástica, ganadora del Premio 20 de Noviembre en su 67ª edición, máximo galardón para artistas en San Luis Potosí, la obra de Cinthya de la O nos habla de la memoria y el recuerdo, de ausencias y del cuerpo humano como testigo de vivencias, como un diario grabado por las cicatrices del tiempo.
En su trayectoria ha cultivado diversos géneros artísticos, destacando el grabado. Su carrera incluye importantes estancias y residencias entre las que destacan la ENAP de la Academia de San Carlos, en el taller de Litografía en la Ceiba Gráfica de Xalapa y en el CEART en San Luis Potosí.
“La vida se construye por momentos, por instantes susurrados al oído, por destellos de luz que se sienten y se graban en la piel. La vida se alimenta también por sonidos y movimiento que se traduce en imágenes ficticias que se confunden con la realidad”.
Cinthya de la O
Hoy Cinthya presenta su exposición “Cartas a la Memoria” en la Alianza Francesa de San Luis Potosí. Una muestra de 19 grabados, que ella denomina cartas, y que constituyen un recorrido apasionado por el sentir de la artista. La exposición puede ser visitada de lunes a viernes en las instalaciones del centro educativo, localizado en Av. Scop 535.
Al hablar de esta exposición, inspirada en la memoria, Cinthya de la O la define como “la yuxtaposición de las imágenes que entrelaza instantes y los mantienen como el hilo conductor del recuerdo y del olvido, como el hilo de la vida que se acaba y que continúa a la vez, como el hilo que mueve marionetas a su antojo irrisorio e inequívoco”.
“Cartas a la memoria es una acumulación de imágenes dispuestas a manera de collages que me brindan las sensaciones ya sentidas, los momentos ya vividos y los recuerdos ya olvidados, esta búsqueda necesaria de preservar momentos y hacerlos trascender, instantes que muestran lo fugaz de la existencia, lo fugaz de la vida”.
Cinthya de la O
¿Por qué una exposición inspirada en la memoria? Así define Cinthya de la O su obra:
La memoria como recurso permite la reconstrucción y la recolección de una vida, utilizando elementos reales o ficticios, la memoria que permite contener aquello que apenas se percibe, aquello que no se ve, aquello que se palpa y se siente y que apenas se reconoce.
Se hace presente el tiempo como un ente transformador que nos hace vernos y sentirnos de alguna manera “iguales” y tan diferentes con el paso del tiempo. El tiempo presente o ¿pasado? de una memoria caótica y abstracta que permite recordar las cosas que están y que en breve desaparecen y de ellas, posiblemente sólo quede el olvido.
La concepción de estás matrices surge algunos años atrás, pero es a finales del 2022 cuando logro emancipar los pocos recuerdos acumulados, que con el mismo paso del tiempo se desvanecen. Fué entonces el momento preciso para volver a sentir, volver a vivir los sucesos y recordarlos nuevamente, aunque sea durante una inhalación, un suspiro y una última confesión de esos instantes.
La monoimpresión me permite jugar con las imágenes generadas en mis matrices, jugar con la disposición en el sustrato, arriesgarme en la composición, dar luz a esos silencios tan necesarios en la imagen para poder leer y releer las estampas de una forma libre y espontánea; el color me permitió generar sensaciones únicas en cada estampa muy a pesar de las repeticiones, finalmente los segmentos de texto son un acento que me permiten finalizar cada una de las cartas, para luego ser leídas nuevamente, aunque por un comienzo diferente. No hay orden alguno en la lectura, la vista decide a cuál carta dirigirse y es esa la primera que se habrá de leer. Leer, observar y sentir la imagen y finalmente, dejarse llevar y quizá, de alguna manera encontrarse en cada carta.
Como espectadora de mi propia realidad me concentro y me dirijo a mi interior, mismo que cambia constantemente, cada instante de vida repercute en cada instante ajeno a la misma, exteriorizar lo interno, lo íntimo, y lo que no me atrevo a decir se traduce en 32 matrices grabadas por esos instantes alimentados de sensaciones, de lo ya vivido y lo apenas recordado, por la duda que separa la realidad de la ficción, por el deseo aún latente que me brindan las sensaciones ya olvidadas.
“19 cartas a la memoria”
Punta seca y tinta china sobre papel de algodón
2023