Por Jaime González Rueda
¿Qué es el arte?, ¿acaso es un plátano pegado en un muro?, ¿un grafiti en la pared de un barrio inseguro?, ¿un Rembrandt colgado en algún museo europeo?, o ¿por qué no?, uno de estos performance tan de moda en los museos y centros culturales.
La definición de lo que es arte es compleja, y aún más aquello que no lo es. Esta ambigüedad no podría retratarse mejor que con la primera acepción del diccionario de la Real Academia de la Lengua Española que lo define como la “capacidad o habilidad para hacer algo”. ¿Hacer algo?, ¡eso puede ser desde dormir hasta correr un maratón!
¿Por qué es tan difícil definir lo que es arte?, sencillamente porque cada quien tiene una visión distinta. Los más ortodoxos rechazan las expresiones artísticas fuera del clasicismo y el arte figurativo. La sociedad del siglo XXI, acompañada de cambios tecnológicos y un multiculturalismo creciente, se aleja de la idea del “arte” con figuras atléticas y angelitos sobre cielos azules, en su lugar experimenta nuevas texturas, materiales y temáticas más mundanas, al mezclarse con la cotidianeidad, la política, la diversidad sexual, el cambio climático, por mencionar solo algunas.
Hasta aquí todo bien, ¿no creen?, plausible es hablar de aquello que hasta hace poco era un tabú. La innovación siempre debe ser el camino del arte, pero, esta originalidad también nos lleva a cuestionarnos sobre aquello que es arte y aquello que podría ser una “tomada de pelo”. Y es que valorar en 120 mil dólares un plátano pegado a la pared es definitivamente un exceso. El artista Maurizio Casttelan es el culpable de dicha creación, la cual, por cierto, fue devorada por otro artista en un performance, un destino muy predecible para una banana.
En esta edición, “Del grafito al barroco”, hablamos de diversas expresiones artísticas, que igual pueden estar en una libreta como en un museo. Una edición para cuestionar y analizar el valor de diversas obras, algunas de gran fama, como la “Mona Lisa”, la pintura más famosa del mundo, pero su fama ¿está realmente justificada?, o es producto de su robo en 1911. Igualmente hablamos del marketing y de lo que parece ser la “industria del arte”, así como del grafiti y de las expresiones subversivas y sociales.
Consideramos que es importante cuestionar las diversas expresiones artísticas por su valor, pero nunca por su origen…
Como siempre, ¡felices lecturas!