Por: Jaime González Rueda
Ilustración: Jaime G. Rueda
Fascinante para unos, motivo de pudor para otros, en esta edición hablamos del cuerpo humano, la llamada “máquina perfecta”.
Con sus 206 huesos, 650 músculos, 60 órganos, 2 metros cuadrados de piel, además de su capacidad para identificar 50 mil aromas y 10 millones de colores, sin duda el cuerpo humano ha sido el eje central para el arte, el deporte y la ciencia.
Realmente sería una obviedad afirmar que el cuerpo humano es un objeto maravilloso, ¿cómo no?, si de él depende nuestra existencia. Sin embargo, el tratamiento que ha recibido a lo largo de los siglos ha sido muy variado, desde la antigüedad clásica, con la desnudez exhibida en cada escultura y grabado, a la edad media donde el pudor era la “norma”. En el renacimiento la figura humana deja de lado los conceptos más religiosos del medievo y el cuerpo se vuelve el centro del arte y la ciencia, basta con recordar al “Hombre de Vitrubio” de Leonardo Da Vinci.
Con frases como: “un hermoso cuerpo promete un alma bella” de Sócrates, hasta “el cuerpo está destinado a ser visto, no a estar todo cubierto” de Marilyn Monroe, vemos la variedad de pensamientos en torno a este conjunto de células, que para algunos tiene un carácter casi divino, en su unidad espiritual con el alma.
En esta edición hablamos de anatomía humana, de las particularidades de los deportistas, del placer sexual, de la psique, del cuerpo y sus representaciones artísticas. Hablamos de sus curiosidades, enfermedades y más. Como siempre, querido lector, le deseamos felices lecturas.