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¿MI ROPA ES UN DESECHO?

La moda sustentable vs el fast-fashion

Por: Rogelio Vega
Ilustración: Jaime G. Rueda

Baratijas y desechos para algunos, para otros reciclaje. La tendencia de vestir ropa de segunda mano, por moda o concientización social, va en aumento. Y es que el “fast fashion” o moda rápida, tan glamurosa como letal, ¡es responsable del 20% de las aguas residuales en todo el mundo!, esto según informes de la ONU, que sin lugar a duda nos hace preguntarnos ¿qué importa más?, lucir al último grito de la moda o terminar de asesinar al pobre planeta.

Hablar de sustentabilidad es hablar de ecología, su objetivo es mantenernos como especie con los recursos que nos rodean, conscientes de que hay un límite. El reto es crear ropa durable, que pueda, literalmente, sostenerse (tampoco se trata de andar en harapos), mientras se protege al medio ambiente.

Los sastres y costureras parecen algo prehistórico. La industrialización nos da ropa a montones en poco tiempo, pero eso sí, de muy mala calidad, que apenas dura unas cuantas puestas. El famoso “pret-a-porter” (listo para llevar), el concepto de ropa hecha en masa ha desplazado a la alta costura (haute couture), siendo el génesis de una catástrofe medioambiental, pues es el responsable del 10% de las emisiones globales de carbono. De la utilización de materiales tan dañinos como el nylon ni hablamos…

Pero no todo está tan mal, o por lo menos a algunas casas de moda, sea por marketing o por conciencia, buscan un nuevo concepto: la moda sustentable, pero… ¿Qué es? o ¿Qué implica? Simplemente un equilibrio en tres pilares: económico, social y ambiental.

Hoy se busca aminorar los procesos industriales, anular el uso de pieles para la misma y producir ropa a través de desechos como el papel o el pet es clave. Según la Fundación Ellen MacArthur; menos del 1% de la ropa vieja se usa para hacer nuevas prendas. ¡Cada año se pierden 500 mil millones de dólares por esa ropa que se usa pocas veces y que termina en la basura!

A veces las prendas llegan a quemarse solo para desecharse, acciones que generan dióxido de carbono junto con otros contaminantes atmosféricos. Y ni hablar del hecho de solo tirarlas, pues la degradación es demasiado lenta y lleva años y años.

Aunque no todo está tan mal… ¿Sabías que en México hay marcas que se encargan de preservar el ambiente a través de la moda sustentable? “Ecoapparel” y “Purpura mixteco” son marcas formadas por el talento de artesanos oaxaqueños, con trabajos de telar, hechos cien por ciento a mano y con fibras de origen natural. Al igual que diferentes casas de moda como la casa “Adriana Díaz” que presenta ropa en materiales hechos a través de textiles sustentables y productos de reciclajes. En el mundo de la actuación, Emma Watson pasó por la alfombra roja de los MET GALA en 2016 con un vestido hecho de botellas reutilizadas, creado con la colaboración de Calvin Klein y Eco-Age.

Pero, ¿se necesita ser una celebridad para ayudar?, ¿qué podemos hacer nosotros? La sustentabilidad no requiere solo de dinero y fama. Universidades e instituciones educativas se elaboran prendas directamente de desechos, como el periódico, botellas y otros.

El auge de los bazares en línea para prendas de segunda mano, da un triple beneficio: un ingreso al vendedor, un artículo a bajo costo para el comprador y un desecho menos para el ambiente. Si bien estos emprendimientos no llevan un proceso de reciclaje de materiales, sí ponen su granito de arena, dando la vuelta a prendas que solo se usaban una vez. El informe Second Hand Effect, de la ONG Internacional WWF, afirma que esta práctica es una importante contribución para que los consumidores puedan reducir la explotación de recursos naturales. Según Karin Lindwall, Jefe de recaudación de fondos de WWF, los “marketplaces” hacen posible que los bienes de consumo se reutilicen muchas veces antes de su reciclaje”.

Para Lilia Narváez, química y doctora en ciencia e ingeniería de materiales, las prácticas sustentables llegaron para quedarse.

“Las campañas que se llevan a cabo por diferentes asociaciones a veces no llegan a permear en la población, pero la responsabilidad no solo es de ellas, en nosotros está ayudar”.

Lilia Narváez

Probablemente no se note “de a golpe”, pero poco a poco se logra algo… no nos neguemos a darle una segunda oportunidad a una prenda, un segundo o tercer uso. Y si ser sustentable está de moda, que sea una moda que no se extinga.

Fuentes de apoyo:
Ecoapparel
Vogue.mx
Adriana Díaz casa de modas.
Entrevista a Lilia Narváez, doctora en Ciencia e Ingeniería de Materiales

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