Por Jaime González Rueda, Fabiola Villar Arriaga y Arely García
General Motors, una de las principales compañías a nivel mundial, con ganancias por 10 mil millones de dólares en 2021, según su propio sitio web, tiene un objetivo claro, aunque, para sorpresa de algunos, este no se relaciona con la producción automotriz, pues el gigante de Detroit busca convertirse en la empresa más incluyente del mundo. Aquí, según sus colaboradores y directivos, no hay espacio para la discriminación.
La lógica empresarial ha cambiado en los últimos años, o por lo menos eso queremos creer. Cada vez más compañías a nivel mundial buscan dejar huella en la sociedad (obviamente de manera positiva). En este escenario aparece un término bastante conocido, que algunos dirían está “de moda”, nos referimos a la “responsabilidad social”, pero, ¿qué es? Y, ¿cómo funciona?
La Responsabilidad Social es la contribución voluntaria al mejoramiento social y medio ambiental de las empresas. Así, la sociedad espera que las compañías tengan un componente humano y sensible, no solo un ahínco en la producción masiva que nos recuerda a las viejas minas de carbón, donde lo menos importante eran los mineros. Hoy empresas como GM buscan la realización de sus empleados mediante el establecimiento de espacios seguros y cómodos, lo cual, por cierto, también tiene sus beneficios económicos, pues aumenta la motivación y fidelidad de los empleados, y por consecuencia la optimización en la producción.
Para María Zambrano, directora de Recursos Humanos de General Motors México, ser una empresa inclusiva permite mejorar la productividad, pues los trabajadores se sienten seguros y cómodos en su espacio laboral. “Me complace mucho ver que hay un interés genuino de parte de GM sobre temas de inclusión y no discriminación, lo cual tiene un impacto en los resultados del negocio. Logramos resultados por medio de la gente que se siente cómoda en su trabajo, donde pueden ser ellos mismos” nos comenta María en entrevista.
María nos habla del ambicioso plan de GM para convertirse en la compañía más inclusiva en el mundo, quien habla de la existencia del Comité de Diversidad e Inclusión, que desarrolla estrategias bajo pilares como: género, generaciones, orientación sexual, religión e inclusión de personas con discapacidad.
UN ARCOÍRIS EN LA INDUSTRIA AUTOMOTRIZ
Los trabajos de inclusión durante el mes de junio se enfocan principalmente en el apoyo a la comunidad LGBT, donde resalta el papel de GM Plus, un grupo de afinidad global dentro de la compañía, dedicado a crear espacios seguros para los trabajadores de la diversidad sexual. La idea, existente a nivel global, fue traída a México hace 6 años gracias al esfuerzo de un grupo de trabajadores, entre los que se encuentra Enrique García Espinoza, comprador de acero de GM México y Laura Ruiz, coordinadora de Administración de Procesos de Negocios, en la Dirección de Compras y Cadena de Suministro de GM.
“GM Plus de México nació de forma muy peculiar, un amigo y yo estábamos explorando la intranet de GM y de repente nos encontramos con que existía este grupo de diversidad para la comunidad LGBT y dijimos: ¿Por qué no lo traemos a México? Sería interesante poder hablar de estas cosas de forma mucho más abierta, sin escondernos. Hoy, a 6 años, estamos súper orgullosos de lo que hemos logrado, con apoyo no solo la comunidad LGBT, sino también de aliados” comenta Enrique, quien, como miembro de la comunidad LGBT, ha sentido un cambio sustancial gracias a estas estrategias.
La situación en México, sin embargo, es compleja para la comunidad de la diversidad sexual. Según la Encuesta Nacional sobre homofobia y el mundo laboral en México, aproximadamente el 20% de los integrantes de la comunidad declara haber sido cuestionada sobre sus preferencias sexuales en entrevistas de trabajo, afectándoles negativamente.
María Zambrano nos explica las acciones contempladas por GM respecto a las contrataciones, y para que estas sean “blindadas” ante cualquier tipo de discriminación: “Tenemos ciertos protocolos en el área de Recursos Humanos para respetar la diversidad. El primero refiere a procesos claros que fomentan la inclusividad. El segundo tiene que ver con la capacitación de los reclutadores, quienes no tienen una distinción o filtro inicial en las hojas de vida de los aspirantes. El tercer aspecto es parte de los principios de conducta que tiene la compañía al hacer énfasis en el respeto a la diversidad de los empleados, y lo hace de manera obligatoria, con protocolos establecidos. El cuarto aspecto incluye un canal de comunicación donde la gente puede reportar cualquier tipo de acoso y discriminación”.
UN LENGUAJE FELIZ Y ACCIONES INCLUSIVAS
Enrique García nos habla que gracias a GM Plus se han generado cambios en todas las áreas de la empresa. “El primer gran cambio fue en la póliza de seguro de gastos médicos mayores, pues anteriormente solamente había dos opciones de estado civil: soltero o casado. Ahora existen otras opciones”. Evidentemente en referencia a la protección que se da a la pareja de los trabajadores, independientemente del sexo o situación civil.
Laura Ruiz subraya los cambios en el lenguaje, pues la compañía ha optado por términos más genéricos: “Las contrataciones se basan en el talento de la gente, sin importar su sexo o género. El uso del lenguaje ha cambiado, en lugar de decir: se busca gerente, actualmente optamos por: se busca gerencia”. Otro ejemplo en el campo del lenguaje tiene que ver con el uso de pronombres. María Zambrano nos cuenta que recientemente se implementó una política de pronombres, a través de la cual cada empleado puede solicitar formalmente los que más le acomoden, para ser publicados en la firma de su correo electrónico, algo que según ella puede sonar “básico”, pero da a cada persona la libertad de determinar cómo quiere ser llamada. Ella lo comenta de manera tranquila y pausada, pero es una tarea con grandes retos al tener a su cargo a aproximadamente 20 mil empleados.
GM incluso participa en diálogos con universidades, por parte de los embajadores de GM+, en su calidad de voceros en pro de estos temas, pues la intención es aportar a un cambio social más allá de la propia empresa.
Además, el trabajo de los embajadores de GM Plus, de la mano con el área de Recursos Humanos, ha permitido apoyar a los trabajadores trans en su proceso de transición, así como a sus familias, brindándoles orientación con especialistas, además de crear concientización y entendimiento a partir de la capacitación.
Laura Ruiz habla de acciones y programas no solo dirigidos a miembros de la comunidad LGBT, sino a la generalidad de colaboradores, a fin de incrementar los aliados de este movimiento. “Hay todo un entrenamiento de líderes sobre la diversidad sexual, que no es opcional tomarlo, sino obligatorio, a fin de sensibilizar desde principios básicos de temas LGBT hasta temas un poco más “avanzados”, por llamarle de alguna forma, como el tema trans”
Y DESPUÉS DE 6 AÑOS…
El cambio a través de la concientización de los empleados ha sido bien recibido, sin embargo se ha procurado que sea gradual. Según los colaboradores de la empresa, en años anteriores centraban estas estrategias al hablar de la comunidad LGBT de manera general, sin embargo los temas se han profundizado, y actualmente abordan la transexualidad. “Entendemos que algunos necesitan procesar la información. Este año estamos tocando abiertamente el tema trans cuando a lo mejor pudimos haberlo tocado mucho antes, sí, pero a lo mejor no era el momento, a lo mejor necesitábamos primero dar esos pasos” comenta Enrique García.
A 10 años de haber ingresado a GM, Enrique considera que los cambios son sustanciales, sobre todo en su ramo, pues como encargado de la compra de acero, labora en una industria históricamente considerada como “machista”. “A mí me da muchísimo gusto ver lo que hemos impulsado a favor de la diversidad. Hoy en día puedo ser yo mismo, puedo llegar con el proveedor o con mi jefe, y es impresionante darte cuenta que ya no te preocupas de esa parte, de cuidarte sí se te nota o no. Te das cuenta que estás haciendo lo que tienes que hacer y así aportas muchísimo más”
En el caso de Laura, quien colabora en GM Plus como aliada, el apoyo a la comunidad LGBT es crear un espacio laboral seguro y un mundo mejor para todos. “Soy una mujer en la industria automotriz, entonces cuando hablamos de aliados, yo sé que Enrique es mi aliado y él sabe que yo soy su aliada, entonces somos compañeros de trabajo, somos un equipo y mientras mejor nos llevamos todos, mientras más oportunidades tengamos de conocernos como personas, mejores resultados vamos a tener”.
María, en su calidad de directora de Recursos Humanos considera a la comunicación como un elemento para lograr estos cambios. “El comunicar es entendernos unos a otros con nuestras diferencias, trabajarlo con la comunicación interna para conseguir las metas trazadas en el día a día de la empresa”. Por su parte, Enrique afirma que el poder hacer todo este cambio y que más personas se puedan sentir igual que él, es la motivación que necesita para continuar con el proyecto de GM Plus, al cual se puede sumar cualquier trabajador, tanto miembros de la comunidad LGBT, como personas heterosexuales que funjan como aliados de esta causa.