Por Paulina Palomino Alvarado
Fotografía por Edith Zamora
Hay quienes dicen que el cine no es arte porque se limita a reproducir la realidad de manera mecánica. Sin embargo, al igual que la pintura, la literatura, la música y la danza, son todas un medio para producir resultados artísticos. A pesar de esto, los films no son todos necesariamente artísticos.
Del escrito Film als Kunst, publicado en Alemania entre los años 1930-1932.
Para esta edición, en Galería 7C’s conversamos con dos grandes cineastas de San Luis Potosí:
Carlos Matienzo es director de cine, guionista y fundador de Strobe Films, cuenta con una amplia lista de películas dirigidas tales como: Viaje de Pauline, El 450, Hanka, Escondidas y En Tu Gracia.
Por su parte, Olivia Portillo dirige actualmente la única escuela de cine de SLP, directora documentalista de películas como Camino viejo y La mutilación de San Pedro según San Xavier, por la cual fue nominada al Premio Ariel al mejor Cortometraje Documental.
Ambos cineastas, egresados de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, nos cuentan una historia similar, de éxito y esfuerzo, donde ambos tuvieron que migrar a la Ciudad de México para incursionar en el cine y hoy están de regreso en su natal San Luis.
¿Cómo sé si realmente me gusta el cine?
Muchos, al ser jóvenes, nos deslumbramos por la belleza de la vida y todo nos parece nuevo e interesante, y algunas veces confuso. Al estudiar comunicación encontramos un campo laboral diversificado que representa un reto a la hora de orientar nuestro quehacer profesional. Olivia Portillo nos dijo que en ocasiones recordar por qué nos gusta algo se vuelve complicado: “Solo al recordar anécdotas eres consciente de tus pasiones y lo que te llevó a ellas”.
Para Olivia su gusto por el cine comienza desde muy joven: “De niña siempre me llamaban la atención juguetes más visuales, como proyectores de cuentos. En secundaria tuve mis primeros acercamientos a la dirección de teatro, cualquier excusa para hacer una obra era buena. Recuerdo que me preguntaron a mis 14 años lo que quería estudiar y con toda seguridad respondí: cine”.
“Cuando entré a prepa me adentré al mundo del cine, investigué cada detalle de las películas que veía. Mi enfoque al documental surge más tarde, justo cuando estudiaba Ciencias de la Comunicación, al llevar materias de periodismo e investigación, las cuales me aportaron una visión más cruda y real a retratar” comenta Portillo.
Para Carlos Matienzo la historia es otra: “Desde muy chavito. Mi mamá nunca me puso filtro para ver televisión en casa. A los 10 años vi El resplandor (The Shining). La película rompía con el contenido clásico para niños y eso me provocó una gran curiosidad por saber qué había detrás. Al contrario de sentir miedo comencé a sentir mucha atracción por el género de terror. Por otra parte y de manera más personal, al ser mi padre débil visual, entendí la importancia de la vista, dándome una forma particular de ver y hacer cine: para mi se convirtió en una herramienta y un tributo.”
Migrar, ¿Una necesidad para los cineastas potosinos?
Actualmente existe una escuela de cine en San Luis Potosí, además de diversos proyectos relacionados con esta industria y ciertas facilidades gubernamentales. Además, grupos de potosinos se consolidan de manera formal para realizar cine e involucrarse en proyectos de compañías de streaming que pasan por el estado.
Matienzo reconoce que estudiar cine era complejo para muchos potosinos. Al no existir una licenciatura en el estado, la única forma era migrar a Guadalajara o a la Ciudad de México. La otra opción era cursar la carrera de Ciencias de la Comunicación, la cual contaba con una sola materia de cine en el último semestre. “Yo quería estar en la cámara, haciendo televisión o cine. Desde segundo semestre busque trabajos que me permitieran tener acercamiento con los “fierros”, nunca pare y al graduarme ya tenía los contactos suficientes para pedir trabajo. Me aventuré a la Ciudad de México con sólo 6 mil pesos” nos cuenta Carlos Matienzo.
“Como mujer suele existir el estigma de que llegar a ser alguien importante o lograr grandes cosas en la industria es complicado, creo que nunca lo vi o lo viví” comenta Olivia Portillo. Para ella el migrar a la Ciudad de México no fue instantáneo, fue después de un par de años, terminada la licenciatura en comunicación, que decidió aplicar solicitud para estudiar cine en la UNAM, y entre cientos de aspirantes fue seleccionada. “Lo que pensé que serían 5 años viviendo ahí terminaron siendo 15. Ahora estoy de vuelta en San Luis y me da mucha felicidad ver la descentralización del cine y encontrar nuevas oportunidades para que los jóvenes se involucren” dice con orgullo Portillo.
Encontrar un estilo propio y un género dentro del cine…
Tanto Olivia como Carlos han consolidado una carrera cinematográfica, pero cada quien ha optado por un género distinto. Ella es una reconocida documentalista, nominada al premio Ariel, él en cambio se adentró en el terror y la fantasía, ganador del Remmy Plata por mejor cortometraje de Terror/Fantasía en Houston Worldfest.
“El documental te ancla al momento presente y te da mucha profundidad. En el documental comprendes que ningún tema es trivial, te permite empatizar con otros, algo que la ficción no logra de manera tan desnuda. Sin duda el trabajo de un actor o una buena escenografía puede acercarnos mucho, pero en el documental el golpe de la realidad atraviesa más a los espectadores” comenta Olivia.
Carlos Matienzo dice no querer cerrarse a un solo género, aun cuando sus trabajos se encaminan a la fantasía y el terror: “Con la fantasía descubrí que al momento de poner en papel una historia me siento muy cómodo. A veces, he intentado hacer cosas más personales, acercadas al drama, pero encuentro una especie de freno. La fantasía, por el contrario, te permite explayarte más sin ser tan intimo, jugar con estas metáforas que te permiten hablar de los temas sin clavarte en lo personal”.
El presupuesto… ¿puede ser un obstáculo para hacer cine?
Olivia nos dice que en términos generales los proyectos cinematográficos requieren un alto presupuesto, sin embargo en el caso del cine documental todo es distinto. “El documental difiere respecto a la ficción. Por dar un porcentaje, el 20% es recurso económico y el resto es creatividad en el sentido de cómo se cuenta la historia, la selección de locaciones; el trabajo es más mental. Con muy poco recurso se puede hacer documental, y me parece que por eso tenemos muy buenos documentalistas en México. Además es un terreno donde ha destacado mucho la mujer”.
Consejos y realidades para empezar en el cine
Travis, director de series de Disney nos dice: “La industria del cine, no es para todos, es para gente locamente apasionada y que de verdad tiene interés de estar aquí”. ¿A que se refieren al decir que “no es para todos”? Aquí les compartimos las recomendaciones de los cineastas para aquellos que desean ingresar a esta industria:
- Aprende de todo y haz de todo. “Tus primeros trabajos son para aprender, te toca hacer de todo y no puedes llegar directo a dirigir” – Carlos Matienzo
- Respetar. “Cuando se es joven, uno llega con la idea de que todo lo sabe, en las producciones cada roll está muy definido y cada persona debe respetar el valor de su trabajo y su conocimiento en ello, las aportaciones, preguntas o interrupciones son válidas, pero para todo hay un tiempo” asegura Carlos Matienzo.
- Disposición a extensas horas de trabajo. Las jornadas de trabajo son las más largas de la industria, la duración regular de los llamados son 12 hr, aunque la experiencia es increíble, no es para todos.
- El inglés. Aunque no lo sea en primera instancia, cuando entras en producciones de talla internacional, se vuelve una necesidad y los idiomas terminan abriendo las puertas.
- Es necesario pasar por toda la jerarquía de la industria. Carlos nos dice: “Cuando ponen a alguien que se salta áreas, se sabe inmediatamente si pueden con el cargo o no”.
- Los límites se los pone uno. “Son nuestros miedos los que no nos permiten avanzar, o empezar un proyecto”, afirma Olivia Portillo
- La última pero la más importante: Habla y date a conocer. “Somos una comunidad que siempre está en busca de manos, y las manos nunca sobran en un rodaje, una vez que te tenemos ya no te soltamos, a menos que tú lo decidas! Solo es cuestión de que se animen los chicos, todos empezamos igual, preguntando” – Carlos Matienzo.
Por último, nuestros cineastas nos compartieron sus películas y series sensacionales del momento. Ozark, la serie de Netflix es quien mantiene pegado al televisor a Carlos, mientras que Olivia de momento nos recomienda ver FilminLatino, plataforma dedicada al cine mexicano, con un amplio catálogo que incluye producciones potosinas. Y tú lector… ¿Has visto o escuchado las recomendaciones?, anímate y sumérgete en este mundo del cine.