Por: Roy Zaldívar
Las nuevas generaciones ven cómo gran parte de sus salarios desaparece en suscripciones de plataformas de streaming, como Netflix, Disney+ o HBO, así como en servicios de satisfacción inmediata, como Uber, Sin Delantal o Cornershop. Estos gastos “hormiga” pueden parecer insignificantes, pero a final de mes representan una considerable suma perdida. Y, para quienes esto es recurrente, esta situación pareciera no ser un problema.
Con la pandemia, el uso de estas plataformas se intensificó. Tan solo los servicios de streaming en conjunto crecieron 24%, de acuerdo con los datos anuales de la consultora PwC México. De la misma manera, tan solo dos meses después de que iniciara la cuarentena en México, el consumo en restaurantes a través de Rappi se triplicó; mientras que Uber Eats subió un 14.8%, y DiDi Food aumentó 4.46%, según Fintonic.
Utilizar estas aplicaciones, como Didi y Netflix no resulta ajeno para muchos, y aunque sus servicios nos ayudaron a subsistir durante la pandemia, recurrir a ellas regularmente puede resultar negativo para nuestras finanzas personales. Alma Aguiñaga, Supervisora de Finanzas en SEL (Schweitzer Engineering Laboratories), nos dice “…se vuelve un gasto hormiga, el cual, a largo plazo, representa una cantidad significativa. El hecho de que sean cargos inmediatos que se hacen a tu tarjeta de crédito o débito hace que no seamos completamente conscientes de cómo pueden afectar nuestras finanzas”.
Las redes sociales son un determinante a la hora de gastar, ya que gracias a ellas las personas hacen compras aspiracionales. Al respecto, Aguiñaga nos dice “las redes sociales promueven, en gran manera, el consumismo. Esta necesidad de estar siempre a la moda, hablando tanto de ropa, lugares, viajes, comidas, entretenimiento, hace que estas generaciones gasten de manera innecesaria. De la misma manera, la publicidad que hay en las redes sociales es un gran factor, pues incluso nos llegan notificaciones con las promociones”.
Es evidente que quienes gastan mes con mes en estas plataformas no dimensionan la cantidad de dinero anual que destinan a ellas. Según cifras de la Condusef, 30% de los jóvenes no tienen cultura financiera y prefiere gastar en comida, tecnología, moda o entretenimiento. Sólo un 13% ahorra.
Los servicios de streaming y de satisfacción inmediata no son malos y, en ocasiones, resultan necesarios. Sin embargo, para que no representen una amenaza a nuestras finanzas, es importante ponderar cuáles son realmente necesarias y de cuáles podemos prescindir. Hay que tratar de reducir su uso, haciendo un plan de gastos estratégico según nuestros ingresos, para así hacer más amigable el uso de estas plataformas.
Aunque realizar un plan de gastos pareciera muy difícil, en realidad no lo es. Aguiñaga explica “Basta con tener en cuenta cuál es tu salario, cantidad que al trabajar vas a tener segura cada mes. De este, es necesario restar los gastos fijos, es decir aquellos que son necesarios para subsistir tales como el agua, la luz, la renta, la comida e incluso servicios médicos. Una vez que restes estos, lo que te queda será designado a lo que tú decidas darle preferencia: a salir con tus amigos e, incluso, pagar ciertas plataformas de streaming. Tú decidirás cuánto destinas a cada una de tus actividades”.
Así mismo, la encargada de finanzas señala la importancia de destinar una parte de tu salario al ahorro. “Lo ideal es asignar una cantidad mensual de tu sueldo a este ahorro y, si bien puede no ser mucho, a final de año será una cantidad extra con la que cuentes. Evidentemente habrá ocasiones en las que surjan gastos inesperados, pero mientras continúes haciéndolo, hará la diferencia”.
Es complicado prescindir de estos servicios, pues se han vuelto parte de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, eso no significa que podamos darles un mejor uso para que no afecten nuestras finanzas personales. Basta que busques la información necesaria y te acerques a expertos para que te ayuden a lograr tus objetivos.