Por: Leonardo Reyes Amador
Existe, en el mundo de la lucha libre, una leyenda muy conocida, relacionada con El Cavernario Galindo. Dicha leyenda, cuenta que en uno de sus muchos enfrentamientos llevo una serpiente consigo, tomándola de extremo a extremo la despedazó con sus dientes, frente a un público enérgico que enfureció ante tal acto.
Pero ¿qué tiene que ver esto con la lucha libre? Porque al final del día, de eso va. De apreciar la impureza de la vida a través de un espectáculo. Lo dramático. Estar en un teatro colorido sobre un cuadrilátero, capaz de reunir a distintas personas que comparten el amor y la pasión por un deporte tan representativo de la nación.
San Luis Potosí, sin duda, es un gestor cultural impresionante, desde el teatro y la pintura, pasando por la fotografía y, por supuesto, la lucha libre. Claro que la ciudad no es ajena a este deporte, ya que de aquí es originaria una de las leyendas más icónicas: Mil Máscaras.
En las calles del centro histórico de la ciudad se encuentra la arena Rayos de Plata, que debe su nombre al luchador potosino, El Rayo de Plata. Esta arena suele presentar espectáculos de lucha, donde la emoción se demuestra a través de gritos y vítores a los luchadores que suben al ring.
Uno de los luchadores que ha luchado dentro de esta conocida arena, es Gustavo Ipiña, conocido por su nombre artístico El Domador. “Los domadores de leones eran personajes que me causaban muchísimo impacto y mucha impresión por el hecho de poder domar a estas bestias”, menciona sobre el origen de su nombre. Cuando se adentra en este deporte, en la fase de entrenamiento, a tan solo unos meses de debutar, se preguntó: “¿Qué es lo que va a representar mi personaje? Fue cuando pensé en los domadores de leones. Además, que en inglés Lion Tamer, era la llave de uno de mis luchadores favoritos”.
“La lucha libre es un gusto que quizá nació desde aquellos momentos en que los veía en la tele en compañía de mi familia, y veía a estos personajes enmascarados, con trajes coloridos y luminosos, que hacían acrobacias o contaban una historia de acción dentro de un cuadrilátero. Como niño era lo que llamaba mi atención, aparte de toda esta exigencia atlética y deportiva, todo el espectáculo dentro de la lucha libre”. Todo esto significó un parte aguas en la vida de Gustavo, para que en un futuro comenzará a pensar en dedicarse a la lucha libre.
“La lucha libre la he practicado aproximadamente desde hace 10 años. Cuando era estudiante salía de mis clases e iba a entrenar por las tardes. Actualmente, dedicándome a la difusión de la cultura es muy gratificante para mí, pues cumplo una de mis mayores pasiones, haciéndolo tanto como un hobbie como de manera profesional, porque claro que para esto hay que profesionalizarse”.
Y claro que el reconocimiento no es por nada, Gustavo ganó el campeonato de peso ligero del centro de México, el 6 de junio de este mismo año y, actualmente, lleva tres defensas titulares. Para él representa una satisfacción y una gran responsabilidad. Entre más avances en este mundo, rivales más fuertes se presentarán en el camino. “La importancia de ostentar un cinturón en la lucha libre se puede decir que es de lo más alto. Todo luchador, aspirante y profesional, busca en algún momento obtener alguna de estas preseas. Es muy importante para mí, mencionar que los campeonatos de lucha libre no terminan en un solo resultado, es demostrar todo el tiempo por qué eres el campeón a partir de que lo obtienes”.
Y, ¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Cómo es que un deporte así ha logrado cautivar a tantas personas? En palabras del propio Gustavo: “Son muchos factores los que influyen en que este deporte sea muy popular. Ya lo mencionaba al principio con el tema de las máscaras y como estas dan una identidad, al más puro estilo de los superhéroes; son personajes, buenos contra malos, tiene una implicación que penetra bastante en la cultura de nuestro país. Este deporte es una combinación de bastantes factores de todo lo que engloba un espectáculo: acción, comedia, drama, miedo; la gente pasa por una montaña rusa de emociones al ver lucha libre”.
No obstante, ante todo lo bello y gratificante que tiene la lucha libre para ofrecer, surge la pregunta ¿Por qué la falta de apoyo? Si bien el estado de San Luis Potosí es rico en cultura, ha sido muy poco explotado en cualquier ámbito. Gustavo comenta: “puedo considerarlo junto con los demás deportes o disciplinas que no son futbol profesional, no lo sé, claramente no se manejan las mismas divisiones económicas que se utilizan para el futbol profesional, esto ya que el futbol puede ser el deporte que más dinero genera. Sin embargo, la lucha libre es bastante noble en este aspecto, ya que es la misma gente que tiene esta afición la que no la deja morir, y las arenas se siguen llenando. Eso me da esperanza de que la lucha libre un tiene muchísima vida, y sobre todo en este país”.
La lucha libre forma no solo es parte representativa del país y de San Luis, también es muy importante en países como Japón, Estados Unidos o Canadá. Pero hay algo en México que la hace distinta, inclusive es el deporte más popular después del futbol. “Si pláticas con alguien de lucha libre, seguramente tiene algo que decir, y seguramente le va a gustar. Es un deporte bastante amigable. Entonces sí, es un deporte muy representativo del mexicano”.
No cabe duda de que la lucha libre ha dejado su huella en el mundo y en cada persona aficionada a este deporte, es un teatro, uno sucio (en el mejor sentido de la palabra) que te toma, te da unos golpes y una quebradora, para después, abrazarte con cariño.