Tras las huellas del surrealismo potosino
Por Jaime González Rueda
Querido lector, sea usted bienvenido a este proyecto donde meses de planeación se materializan en unas cuantas hojas y letras de calidad, donde un esfuerzo colectivo gestó y parió la primera revista de la Facultad de Ciencias de la Comunicación. ¿Por qué una revista?, porque siempre ha sido necesario un vertedero para toda esa magia, esa toxicidad creativa, esa crítica social, esa ciencia, ese arte, esa esencia tan trémula que caracteriza a la comunidad de esta institución y que hasta hoy se había dispersado por vientos babélicos.
“El nombre no es la cosa nombrada”, decía Gregory Bateson, pero en este caso, con un nombre tan intrínseco a su esencia, podría serlo: Galería 7C’s. Un espacio de exposición de trabajos periodísticos, científicos y artísticos, amalgamados por la comunicación, además de un desfile de 7 letras “c”, una referencia a la teoría de Scott Cutlip y Allen Center; y sobre todo a lo que pretendemos ser: claros, concisos, concretos, correctos, coherentes, completos y corteses.
Surrealismo, del francés surréalisme, sobre la realidad. La comunicación en muchas formas está por encima de la realidad, un paralelismo con la corriente de André Breton. El surrealismo y la comunicación, alimentados por los sueños y la información respectivamente; son productos de elementos inmateriales. Tal vez, y sin tener la certeza, es la razón por la cual les ofrecemos este primer número, con esta particular temática.
La cercanía de esta corriente a nuestra realidad en México y en San Luis Potosí es clara: la desastrosa guerra en Europa nos trajo perfiles interesantes como Remedios Varo y Leonora Carrington, algo así como una marea roja que por un lado mata y por el otro acarrea ostras rellenas de perlas (a nosotros nos tocaron las perlas). En nuestro estado, “esta marea onírica” dejó el jardín surrealista de Edward James y la herencia de Carrington, sumados a nuestros sincretismos culturales, que ya muchos se han aventurado a catalogar de surreales.
Surrealismo o no, estas páginas son el trabajo de profesionistas de la comunicación. De nuestros estudiantes que se abren paso en un mundo competitivo; de nuestros investigadores y docentes, de nuestra comunidad de egresados formados desde 1985 y de aquellos colaboradores locales, nacionales e internacionales que nos brindan perspectivas diversas de un mismo prisma que es la comunicación.
Estimado lector, hoy entregamos el primer capítulo de un proyecto lleno de “sueños”. Esperamos salir bien librados de su juicio, el guiño de 1934 de Dalí podría ser nuestra inspiración.