Por: Jaime González Rueda
Ilustración: Jaime G. Rueda
“Lo que duele no es ser homosexual, sino que lo echen en cara como si fuera una peste”, una memorable frase de la cantante Chavela Vargas, que en un sentido muy general refleja las condiciones de vida y la lucha de la comunidad LGBT. En el mes de junio es común agitar banderitas por aquí y por allá, tapizar de colores las calles, cafés y restaurantes, incluso las grandes marcas han hecho de las celebraciones del orgullo LGBT una estrategia de marketing que deviene en jugosas ganancias, pero… más allá de las coloridas celebraciones, ¿dónde está la comunidad LGBT?, ¿qué tanto se ha avanzado en la conquista de sus derechos?
Los derechos conquistados en la lucha de los “colectivos arcoíris” son significativos a nivel mundial, y van desde la abolición de la pena de muerte en los casos más rezagados, a la aprobación del matrimonio igualitario y la adopción homoparental. Aunque el reconocimiento de los derechos LGBT ha crecido más en las últimas dos décadas que en todos los siglos de historia humana, el camino aún es largo.
Si basamos estos derechos en cifras las cosas no son muy alentadoras. Actualmente sólo 34 países reconocen legalmente el matrimonio igualitario, una cifra pequeña en comparación con los 195 Estados soberanos que existen en el mundo, o sea, apenas un 17 %. La mayoría de los avances se presentan en los continentes europeo y americano, mientras que Asia y África solo cuentan con un país respectivamente que reconoce el matrimonio LGBT: Sudáfrica y Taiwán.
Por lo que sí se distingue África y Asia es por mantener leyes que penalizan las relaciones homosexuales. 32 países de los 64 que aún mantienen leyes contra la comunidad LGBT se encuentran en África, indudablemente la región más peligrosa para gays, lesbianas y personas trans.
Sin embargo, no todo es tan oscuro, pues, aunque lentos, los avances continúan. Desde el 2006 son 32 países los que han abolido las leyes que penalizan la homosexualidad. Los últimos han sido Singapur, Antigua y Barbuda y Barbados.
La religión ha jugado un papel importante en la aceptación de las personas LGBT. La vulnerabilidad de sus derechos se da principalmente en países donde el islam es la religión mayoritaria. Mehrdad Karimpour y Farid Mohammadi, son los nombres de las últimas víctimas de leyes homofóbicas. Estos hombres de 32 y 29 años respectivamente fueron ahorcados en Irán, luego de mantenerlos presos por 6 años, su crimen: la sodomía.
Además de las modificaciones de leyes, la concientización social es otro objetivo de los activistas pro LGBT, pero ¿qué se necesita para lograr esto?, ¿cómo se gestan estos cambios en el pensamiento social? Muchos pueden ser los factores que influyen, por ejemplo, los conflictos de orden político y cultural. Aquí entraría el interesante caso de Ucrania, donde su sociedad y políticos han sido defensores de ideas conservadoras que niegan los derechos de esta minoría, una situación que está cambiando debido al actual conflicto con Rusia.
¿Por qué la guerra de Ucrania ha motivado un cambio en la sociedad de este país respecto a la comunidad LGBT? Sencillo: el Gobierno de Rusia, encabezado por Vladimir Putin ha promovido leyes restrictivas a los homosexuales, al asumir una postura conservadora y de ultraderecha. Por su parte, el sentimiento anti ruso ha crecido enormemente en Ucrania, asumiendo una postura contraria a todo lo que representa al invasor. Incluso Andrii Kozhemiakin, parlamentario ultra conservador de Ucrania, se dijo dispuesto a debatir leyes relacionadas con los colectivos LGBT porque aseguró que: “Cualquier cosa que nuestro enemigo odie… lo apoyaré”.
En 2021, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía e Informática (INEGI) realizó el primer estudio respecto a este sector poblacional: “Conociendo a la Población LGBT+ en México”. Según la encuesta el total de la población de 15 años y más de edad en México se estima en 97.2 millones de personas, de las cuales 5 millones se auto identifican como LGBTI+, lo que equivale al 5.1 % de la población de 15 años y más en el país.
El activista español LGBT, Pedro Zerolo declaró en una ocasión: “Sea cual sea su voto, quiero decirle que los homosexuales no somos orientaciones sexuales que vagamos por el espacio: somos sus hijos, sus hermanos, sus compañeros de grupo, sus colegas de partido…”. La realidad es que muchas personas ven a esta comunidad como un apartado o anexo, lo que desmotiva la inclusión, sin pensar que sus miembros según algunas estimaciones pueden representar el 10 % de la población global (algo difícil de medir, pues por temor, muchas personas no responden con honestidad a las encuestas).
La información es un factor crucial para los cambios sociales. Mucho falta por hacerse, pero, a pesar de las cifras negras a nivel global, hace un par de años estas eran aún más desoladoras en materia de derechos humanos. Desde la aprobación del matrimonio homosexual en Países Bajos en el año 2001, otros 33 países han seguido sus pasos, y otra treintena ha despenalizado la homosexualidad. La grieta en sistemas autoritarios y ultraconservadores está abierta, solo será cuestión de tiempo para hacer realidad estas reformas, la pregunta es ¿Cuántos años y cuántas vidas tendrán que perderse?