Por Rogelio Vega
“Cuéntame un chiste”, tal vez es la frase más común y repetitiva que escucha un payaso, el problema es que, por increíble que parezca, no todos los payasos cuentan chistes. Entonces… ¿Qué hace un payaso? Contar chistes es solo una de las tantas formas de hacer comedia, ese género dramático que a través de tramas, narraciones y tragedias provoca la risa, y suele tener un final de cierta felicidad.
Pero, acaso ¿dijimos “tragedias”?; ¿Cómo puede el ser humano burlarse de algo que ha causado daño? Como payaso y docente puedo afirmar que la fórmula básica para hacer comedia es Tragedia + Tiempo, claro, con su respectiva prudencia.
Seguramente has visto a un payaso que tropieza con una banana, a un payaso que quiere hacer malabares y se le caen los objetos, o un payaso que quiere aparecer un conejo y este sale corriendo. Estas tragedias que le ocurren al personaje son una manera pura de hacer comedia. Para ejemplo de un estilo de comedia pulcro, el gran señor payaso “Bobo Pelos de Escobeta” quién, con más de 35 años de carrera artística, ha trabajado en el Circo Atayde Hnos, en el Circo de Capulina o en la espectacular Carpa Astros.
La trayectoria de Bobo ha llenado teatros y circos gracias a sus innumerables gags, a su vis cómica en general, que se aprecia tanto en su forma individual como en su espectáculo de “les clown” donde hacen la comedia del payaso en sus tres ramas; Trampa, Augusto y Cara blanca, entonces… ¿los payasos no son todos iguales? No, existen diversos tipos de payaso, por ejemplo, el payaso cara blanca es quizás el más elegante, ataviado con vestuario de colores sobrios; por su parte el payaso Augusto es el más colorido, con una personalidad juguetona y sociable (sin duda el que se viene a la mente de muchos cuando se habla de un payaso); y finalmente el trampa, un payaso con finta de vagabundo, con una personalidad reflexiva y hasta triste.
En los últimos años la figura del payaso se ha distorsionado, pues los casos de payasos y comediantes dedicados a hacer el bullying tomando como referencia el físico de las personas, su condición social y racial, o incluso alguna tragedia, son frecuentes en los medios de comunicación y en la redes sociales, no es lo mismo reír de un error del pasado que muchas veces suele ser recurrente en diferentes personas y que por eso caemos en el recurso de la comedia de la “identificación” a qué tener como objeto la burla hacia una persona en particular.
Los recursos de la comedia para el payaso son muy amplios, y en ninguno se ofende a nadie, ni se agarra de burla a un tercero, lo que tu conoces hoy como comedia, no lo es en su totalidad, pues en ocasiones este bullying refleja una falta de preparación.
Todos pensamos que el comediante como actor no tiene estudios, y tal vez no sea necesario una ingeniería o una licenciatura, pero existen academias donde se estudian técnicas de desarrollo de historia, de desarrollo de personajes, de lenguaje corporal y algunas más, incluso hablamos de una bibliografía para el payaso, con libros como “Juguetonamente Inapropiado”, de Jared Volle, experto en psicología del humor, un breviario de comedia emocional, mental, de comparación o sarcasmo, que profundiza en conceptos como “bits, gags, premisa, delivery”.
La comedia es un recurso que puede llegar a ser limpio, sin un doble sentido, sin una burla u ofensa, que es una manera de comunicarse, de hacer reír, de cambiar el humor de las personas. Es respetable el stand up actual, pero en ocasiones carece de “comedia” en su sentido más puro, porque estudiar y entender conceptos, nos hace diferentes…