Por Fabiola VA
Desde hace tiempo era notorio que a un lado del Centro Cultural Universitario Bicentenario C2000 se percibía la silueta circular de una nueva construcción. Ahora llegó el momento de conocer el nuevo espacio museográfico de la universidad, el Museo Universitario MUNI y descubrir lo que comunica este lugar con motivo de su reciente apertura.
- Crear el concepto que define al MUNI
El concepto del museo vino después de su construcción con un especial reto, el crear un nuevo espacio que fuera diferente a los existentes y que a su vez se complementara con los demás recintos culturales universitarios. Este sería dirigido hacia la comunidad universitaria, así como para la sociedad general. Por eso, desde el área de Cultura UASLP se conformó el equipo de trabajo con integrantes de diferentes disciplinas para crearlo.
Desde su conceptualización, era importante el nombrarlo, esto forma parte de la personalidad que brinda la identidad al museo. Previamente se conoció la opinión de la comunidad universitaria para darse cuenta que el nombre se hacía cada vez más grande, con el afán de abarcar todo el espectro del universo UASLP como un impulso al futuro sin olvidar los orígenes. Así fue como surgió el nombre de Museo Universitario MUNI, en palabras de Octavio Alonso, uno de los responsables de este nuevo espacio que cedió una entrevista para Galería 7C´s.
- La arquitectura, fuente de inspiración
El concepto va de la mano de su arquitectura, algo que destaca desde la distancia, con los materiales acordes al entorno y con unas vistas que vale la pena admirar como un espacio abierto entre las salas de exposiciones, sin limitarse a una altura específica. El acomodo alrededor de la espiral como pieza central que cimenta todo el museo. Esta fue la fuente de inspiración para el trabajo que simula un infinito, de irse desarrollando paulatinamente, creciendo poco a poco. Con esta interpretación de las rampas, como puentes que conectan con todos los niveles que pueden significar a la sociedad y como se unen diferentes formas de pensamiento, esa es la interpretación que su equipo de trabajo comenta.
La construcción no es rígida al tener unas columnas con ciertas modulaciones como símbolo del espacio en su logotipo, con ondas que dan la sensación de movimiento como punto de referencia, siempre hacia lo ascendente en este juego visual que se ha aplicado hasta en los documentos, como la marca del MUNI. Un dato interesante respecto al diseño de construcción es que se respetó en su mayoría los árboles que ya estaban en este espacio.
En otro espacio del museo se añadió un área verde como parte de una propuesta de un proyecto existente, para el rescate de flora con la preservación de diversos tipos de cactáceas que van muy bien con el entorno semidesértico de la zona. Esta interacción del edificio con el concreto en sintonía con la vegetación de la ciudad y que permita que sea una zona de visita dentro del museo para el espectador.
- La versión elegida para el recorrido
La visita se realiza por niveles, comenzamos en la planta más alta del museo, la Galería 3. Es la más amplia que resguarda el acervo cultural de la universidad y contiene obra de diversos artistas locales, nacionales e internacionales que han sido donadas y adquiridas por la institución con la intención que vaya creciendo en un futuro. La idea como lo comenta Octavio es irlo rotando, que vaya cambiando cada cierto tiempo. Esta área exhibe la colección permanente en cierta forma con la que cuenta el museo.
Continuamos el recorrido por la rampa y llegamos a la Galería 2, un área distinta por su distribución de espacio abierto, por el manejo de las luces y por el uso de herramientas como aparatos en pantallas y bocinas que forman parte de la obra al proyectarse en este espacio. Ahí nos encontramos con una instalación audiovisual realizada por alumnos de la Licenciatura en Arte Contemporáneo para dar una apertura a que existe un nuevo espacio para exhibir diferentes manifestaciones que suceden en el universo UASLP.
Seguimos caminando para bajar a la planta baja con la Galería 1. Ahí se encuentra una exposición fotográfica del artista mexicano Lorenzo Armendáriz (originario de San Luis Potosí) que cuenta con más de cuarenta años de trayectoria profesional en la que se proyecta sus investigaciones artísticas por varios pueblos de México y el extranjero para así encontrar ciertas similitudes, dividido en sus cuatro núcleos (El desierto, La vida de los gitanos, Los senderos de la fe y La costumbre).
El reto una vez inaugurado es que el espacio permanezca vivo a través de sus diferentes actividades, acercarse a la universidad, así como a la sociedad, “es un escaparate del acontecer universitario”. Dentro de la conceptualización se toman en cuenta distintos públicos a los que está dirigido el museo que no nada más se quede con la visita propia al espacio, sino como un lugar para poder dialogar, investigar, trabajar, interactuar en ese camino se visualiza el MUNI.