La risa y el cuerpo humano: la causa y el efecto

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Por Sergio Carrión

Ilustración de Jaime G. Rueda

Carcajadas, risitas tímidas, o una simple sonrisa, cualquiera de estas expresiones es algo tan común e inherente al ser humano como el dormir, comer o su contraparte: el llanto. Los millennials, y centennials, nacidos en la era digital, usan a diario el “ja,ja,ja” para expresar su risa por, tal vez, un meme, o algún video gracioso. ¿qué sería de la sociedad sin la risa?, y la pregunta más importante, ¿por qué nos reímos?

“Animus risu novatur”, una frase en latin que se traduce como: el ánimo se renueva con la risa, y es que esa es la principal función de esta, el eludir el dolor, disminuir el estrés, y beneficiar la salud tras la liberación de endorfinas.

La risa es un gesto, acompañado por un sonido, que una persona realiza al reaccionar ante un estímulo gracioso o que le produce felicidad. Por lo general la risa contempla movimientos de la boca y de diversas regiones del rostro. Popularmente se la considera básicamente una respuesta a momentos o situaciones de humor, como expresión externa de diversión, y relacionada con la alegría. Sin embargo, la risa es mucho más compleja de lo que parece, ya que este gesto está relacionado con otras emociones y sentimientos humanos, y pueden tener distintos significados.

¿PORQUÉ NOS REÍMOS?

Nosotros como seres humanos tenemos nuestra forma de comportarnos y vivir en el mundo. Nos alimentamos para recibir nutrientes, bebemos agua para hidratar nuestros riñones, nos ejercitamos para mantenernos en una buena condición, etc., todas estas acciones es lo que conocemos como “instinto”. Patrones de comportamientos innatos y automáticos, presentes en los seres vivos y cruciales para la supervivencia.

Para Josafat Ortega García, licenciado en psicología, los instintos están vinculados con la comunicación misma.  “Al igual que un león puede utilizar su rugido para intimidar a sus presas o el aullido de un lobo para comunicarse con su manada, la risa en el ser humano es un estímulo causado por las emociones que nos permite estar en sincronía con otros individuos.” afirma Josafat.

A nivel neurológico, la risa es causada principalmente por la amígdala. Según Alma Rosa Martínez Pérez, neuropsicóloga y docente del instituto educativo y de capacitación INEDYT de San Luis Potosí, este órgano, ubicado en la parte inferior de nuestro cerebro, funge como principal fuente de origen y control de las emociones, y como almacenamiento de nuestros recuerdos. Esta parte de nuestro sistema cerebral, junta una emoción o sentimiento, con una imagen o sonido familiar para producir la risa.

Pero también hay otras partes del sistema cerebral que también ayudan a la producción de una risa. Josafat explica que el cerebro está divido en tres partes importantes: prosencéfalo, mesencéfalo y rombencéfalo. El primero es sede de nuestra inteligencia y memoria, contiene nuestras emociones y nos permite sentir, moverse y hablar. Por su parte, el mesencéfalo actúa como un mensajero enviando toda la información. Finalmente el rombencéfalo, conformado por el cerebelo, el puente y el bulbo raquídeo, funciona como un tallo cerebral que recibe y envía los mensajes cerebrales para controlar funciones básicas del cuerpo.

Estas tres áreas que componen el cerebro, son las que provocan la risa al mismo tiempo. Siendo el mesencéfalo quien se encarga de transportar la información de la imagen, el prosencéfalo quien se encarga de procesarla y provocar la reacción y el rombencéfalo quien maneja los movimientos de los músculos del rostro y la boca.

RISAS DE TODO TIPO

Ahora bien, aunque en el imaginario colectivo la risa es sinónimo de alegría, reír en un funeral tampoco sería algo tan descabellado, pues se puede reír de nervios, de miedo o incluso quien no ha oído decir a alguien “me contagiaste la risa”.

Según Alma Rosa Martínez Pérez, reír es una forma de entrar en sintonía con otros, por ejemplo, esa situación en donde una persona tiene una risa tan poderosa que al momento en el que resuena en nuestros oídos, es capaz de hacernos reír por igual. “Aquí hablamos de un tipo simpatizante, que se produce al entrar en sintonía con otra persona y los motivos pueden ir, desde tener una relación estrecha con el individuo presentado, o que simplemente el humor manejado es del mismo agrado, pero siempre se tiene que compartir algo en común”, afirma Martinez Pérez.

La risa, como ya mencionamos, está vinculada con nuestros instintos primitivos, así se explica la risa nerviosa. Esta funciona como un sistema de defensa que nos hace reaccionar ante situaciones que nuestro cerebro no es capaz de procesar y que provoca que no sepamos cómo actuar en ese instante, esto también pasa al recordar momentos vergonzosos y penosos que pasan por nuestra mente en momentos repentinos. Esto también es una forma de liberar altos niveles de ansiedad y una alternativa para bajarla.

Si viste la película del 2019 The Joker (El Guasón), debes recordar las escenas en que Arthur Fleck (Joaquin Phonix), se ríe nerviosamente frente a situaciones donde no sabe cómo actuar o donde se ve superado emocionalmente. Aunque cabe aclarar que este caso está relacionado con la epilepsia parcial, un trastorno neuropsicológico en donde no solo el sujeto no tiene control total sobre la risa, sino que también provoca que el romencéfalo ejecute movimientos repentinos, mejor conocidos como tics nerviosos ya sea con los párpados o el movimiento de dedos.

La risa también puede actuar de formas inesperadas, como es el caso de la sorpresa. Imaginemos el siguiente escenario; despiertas un día en la mañana y decides abrir las redes sociales, de pronto ves una noticia impactante e inesperada como por ejemplo, el fallecimiento del mangaka Akira Toriyama, la sorpresa del momento es tal que de repente comienzas a reirte sin razón aparente. Este caso se produce porque nuestra mente (específicamente el prosencéfalo) se encuentra procesando dicha información y mientras tanto, la amígdala, produce esta reacción para combatir el impacto.

LA IMPORTANCIA DE REÍRNOS

Ahora imaginemos el siguiente escenario; llegas a un lugar gris y serio en donde todos te observan con miradas directas pero inexpresivas, sientes como el ambiente se pone tenso y pesado y comienzas a sentirte incómodo y con ganas de acelerar el pasó ¿Eso no se siente bien, verdad? Ahora visualizamos que en ese mismo lugar, decides entablar una conversación con alguien nomás para calmar el ambiente, y conforme avanza la conversación, te das cuenta de que tú y esa persona comparten muchas cosas en común a tal grado de que sientes como tus labios comienzan a formar una sonrisa y más sorprendente, que tú y él/ella comienzan a reírse de algún chiste o situación que vino a la conversación, y cuando se despiden, sientes que acabas de tener el mejor momento de tu día, pues esa es la importancia de la risa.

Es un lenguaje universal que nos conecta con otras personas. Es una forma de establecer relaciones que crea un ambiente agradable y sociable con la que conseguimos contactos que pueden incluso perdurar para toda la vida. Es una forma de conocernos mejor y de hacer de nuestro entorno un lugar más cómodo en donde todos a nuestro alrededor puedan tener confianza en sí mismo y tener una energía de aceptación.

Al mismo tiempo libera todo tipo de sustancias y sensaciones en el cuerpo humano. Por ejemplo, se libera dopamina y serotonina en el cerebro las cuales sirven para amortiguar el dolor, como cuando te rompen el corazón y sales de fiesta con tus amigos y te sientes más pleno. También, libera neurotransmisores que hacen emitir este sentimiento, es una experiencia corporal total porque empieza desde el estómago, porque también tenemos neuro receptores, este órgano inicia la reacción a partir de sensaciones que se tiene en el cuerpo. Aunque cada uno lo vive diferente, puede empezar desde los ojos, no hay una estructura definida.

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