Por Fabiola VA
Maquetar una película es toda una ciencia. Cada vez es más reconocido este tipo de trabajo como el arquitecto dentro de una producción al encargarse del aspecto estético y de los códigos visuales, esto es gracias a la dirección de arte que es la encargada de hacer realidad al crear el ambiente de la historia de la mano del vestuario y maquillaje.
Dentro del 7⁰ Festival de Cine UASLP, el pasado jueves se llevó a cabo la “Master class: El arte de ver el cine y medios audiovisuales” con Salvador Parra. El diálogo comenzó hablando sobre el reto para realizar el trabajo dentro del cine es reinventarse. “El único límite es a dónde queramos llegar”. Una frase que motiva a nuevos talentos a desempeñarse en un área como la dirección de arte dentro de una producción.
Después de una larga experiencia en producciones nacionales como internacionales Salvador comenta que hay que desarrollar todo tipo de trabajos dentro de los proyectos que te ayudan de práctica para forjar una carrera en el cine. No nada más que el presupuesto sea un limitante para la creatividad de crear un escenario para una película.
Después de trabajar en producciones como Volver (2006) del director español Pedro Almodóvar comenta la gran influencia que tiene la dirección de arte en la colorimetría que se utiliza visualmente y que tenía que poner su sello mexicano al utilizar colores vivos, algo en lo que estuvo de acuerdo Pedro.
Una anécdota es que la primera vez que asistió Pedro al ser comentó “que había demasiada realidad y que no puedo rodar así” algo que tuvieron que adecuar al momento del rodaje con el cuál quedó encantado y que se pueden ver algunos guiños a México cómo en un quiosco que había una mesa arreglada al poner unos manteles de palma. También comenta que el trabajo de la dirección de arte es de investigación para contextualizar la época en la que se desarrolla la historia. En la película Volver que recrearon en este caso departamentos de un barrio marginal de Madrid y de la Mancha.
Así como para la película el Infierno en la cuál también participó tuvieron que recrear una ciudad fronteriza y todo lo que estoy conlleva. Para proyectar su idea al inicio se hizo prácticamente sin presupuesto, poco a poco sobre la marcha se fueron encontrando las utilidades por medio de donaciones que esto sirva para los estudiantes que se quieren convertir en esta profesión que no siempre es glamorosa y hay veces que te toca hacer maravillas con poco. El trabajo en esta película fue de un rodaje de 9 semanas. También sirve estas historias para hablar de temas tabú como el de la homosexualidad en el mundo del narcotráfico.
El considera que es importante la consulta de libros para el trabajo de campo, que puede ayudar a encontrar la metáfora de lo que se está buscando en la película como los dos gallos en el infierno (es lo que hace la dirección de arte, encontrar el secreto).
La dirección es un trabajo en equipo por eso es importante apoyarse de las demás áreas de una producción. El comenta que hay veces que es una buena opción, “No se decidir el color hasta consultarlo con el vestuarista”, esto porque ellos pasan más tiempo con los actores y están cerca también del contexto de la historia.
Para terminar se proyectaron varias de las maquetas en el cual se muestra el trabajo de la dirección de arte al recrear espacios como por ejemplo de la serie de la plataforma de Netflix “Narcos” cómo tuvieron que recrear una calle de Bogotá en otra parte de la ciudad para realizar una escena de una explosión. Así como de otras producciones en las cuales ha trabajado que muestra la técnica y la capacidad de facilitar todo el escenario para que el director de una película pueda filmar. Así como el recrear para una película una calle elegante de una ciudad como Shanghái como parte de los requerimientos de la historia.