Por Sergio Carrión
En la actualidad estamos rodeados de una gran diversidad de productos cinematográficos, dentro de ese universo es importante identificar el tipo de objetivo que está cumpliendo, si es el que se piensa o por otro lado, el que se hace.
El pasado jueves, se llevó a cabo como parte de las actividades de la XXXVI SEMANA DE LA COMUNICACIÓN de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UASLP, la charla “EL CINE QUE SE PIENSA Y EL CINE QUE SE HACE”, impartida por el profesor Vicente Eduardo Addiego Fernández, maestro en comunicación y artes visuales del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) en Guadalajara, Jalisco. En donde los estudiantes de la FCC UASLP, aprendieron lo que se tiene que tomar en cuenta al momento de ingresar a la producción cinematográfica y sobre como funciona el cine como arte.
Primero, comenzaron discutiendo sobre la gran diferencia entre distinto productos audiovisuales para identificar cuales se les puede considerar como “cine”. Si bien vivimos en una época en donde distintos proyectos de audio y video, como comerciales de televisión, series televisivas y videos de internet, han alcanzado niveles de producción técnicos muy equivalentes a los de las películas, la realidad es que para que una cosa pueda considerarse como cinematografía, es mediante dos objetivos por los que busca crear algo en especial; lo que se hace y lo que se piensa.
“El cine que se hace” es el conjunto de ideas que forman parte de un mismo campo semántico cuyo objetivo es transmitir todo tipo de significados a través de una línea en específico. Así mismo, el arte de crear cine se encuentra en las múltiples posibilidades de adaptar un punto en específico a través de las visiones de distintos autores.
El género de terror es el mejor ejemplo para explicar lo mencionado. La creación de algunos de los monstruos o asesinos más famosos del cine como Drácula, El Hombre Lobo o incluso Jason Voorhees, se basan en la creación de toda una mitología que hace que dicho personaje tenga distintas relaciones con el entorno o con otros personajes, al mismo tiempo que establecen el comportamiento de los personajes ya mencionados.
De igual forma, algunos íconos y tramas de otras películas han sido adaptadas de distintas formas por otras mentes que han entregado resultados a la mar de interesantes, y que también lograban innovar dentro del género.
Esto también involucra a lo que es el cine mexicano, ya que varias franquicias ya sean internas o externas al género que sirvieron de inspiración para la creación de varias producciones mexicanas ligadas al terror, como las películas del Santo que agarran mucha inspiración de la franquicia del agente 007, James Bond. Sin dejar de lado la originalidad y el talento de otros creadores como Guillermo del Toro.
Por otro lado, tenemos el cine que se piensa. Este tipo de producciones son las que tienen como objetivo, hacer que la audiencia pueda sacar distintas interpretaciones de lo que está pasando en pantalla, o contar una historia más compleja de lo que parece a simple vista que se cuente de manera inteligente y que provoque que los espectadores muestren curiosidad por lo que sucede. Algunos ejemplos de este tipo de cine son filmografías de directores como Christopher Nolan, Luca Guadagnino, etc.
Con respecto a esto, el profesor Eduardo aprovecho para mencionar a las producciones de superhéroes (especialmente las de Marvel) como una antítesis del cine que se piensa Argumentando que este tipo de blockbuster subestima demasiado a su audiencia explicando literalmente todo lo que pasaba en escena, como si el espectador no fuera capaz de prestar atención.
Todo esto y mucho más, fue lo que aprendieron y experimentaron los estudiantes de la FCC. Que al mismo tiempo, expresaron un enorme interés al demostrar una gran participación durante la presentación y al final con la sección de preguntas y respuestas.