Por Fabiola VA
“Los medios de comunicación están jugando un punto clave en este mundo mayormente globalizado, nos ayuda a tener una perspectiva de los conflictos de cooperación e integración” con estas palabras de la Dra. Cecilia Costero a cargo del Programa de Relaciones Internacionales del Colegio de San Luis retomamos la segunda parte de una entrevista que comenzó el año pasado para analizar el conflicto que no termina por solucionarse y en medio de la situación se encuentran los organismos internacionales como mediadores para que la situación tome un rumbo hacia la paz entre dos territorios.
El conflicto en Oriente Medio continúa y ahora se agudiza al agregar un nuevo factor en la ecuación, una nación como Irán dentro de esta guerra interminable para definir la pertenencia de un territorio que por su ubicación geográfica y su pasado histórico tienen los focos encima para defender los intereses que tienen sobre él por parte de las grandes potencias. Para comprender esta situación de manera parcial es necesario hacer un estudio a través de tres puntos centrales.
.El primero punto es la dinámica histórica presente en esta parte de Medio Oriente, con la desintegración del imperio turco otomano al llegar las colonias europeas. En 1916 durante la 1era Guerra Mundial una vez que se delinea el grupo vencedor surgen acuerdos entre ellos (sin hacerlo público) por repartirse esta zona entre Francia e Inglaterra.
Una zona muy preciada por la presencia de recursos petróleo y gas que llama la atención de las potencias mundiales. Un Líbano principalmente francés así como Siria. Un Irak principalmente de Inglaterra. Por otro lado del imperio persa de una larga gran tradición (800 a.C) que se ha mantenido a través de los años en el actual Irán que se mantuvieron al margen de las colonias con una propia revolución islámica dentro de su territorio por la lucha de clerigos. Pasamos de ver un Irán más occidental con Mohammad Reza Pahleví a uno completamente opuesto con el cambio de gobierno con su sucesor Ruhollah Jomeini en 1979. Con eso cambia las relaciones entre los territorios del Medio Oriente.
A partir de los ataques de los grupos extremistas se puede observar que se han coordinado aunque cada quién trabaja de forma autónoma para unirse en contra de Israel como el caso de Hamas (Palestina) y Hezbolá (Líbano) y están siendo mantenidos de forma militar por el gobierno de Irán de Ebrahim Raisi. Todos estos grupo en conjunto para combatir al territorio de Israel con apoyo de su aliado externo es Estados Unidos que continua vendiendo recursos de armamento para que se puedan defender. Aunque ambas partes del conflicto no quieren iniciar una guerra sus representantes del gobierno comentan que solo se defienden de los ataques recibidos en días pasados pero las acciones dicen lo contrario en sus discursos ante los medios de comunicación. Hasta que punto las relaciones internacionales puede aguantar la estrategia iraní para poder intervenir a través de organismos que busquen la paz al ser una zona de interés para diversos países externos al salir el 20% de las reservas de petróleo mundial a través del Estrecho de Ormuz como fuente energética.
Dependiendo de la imagen que tenemos en los medios de comunicación es la forma en cómo se da a conocer lo que sucede en el otro lado del mundo. En la primera parte de la entrevista el pasado noviembre se expresó como México se encuentra geográficamente en medio de una concepción más occidental del conflicto debido a los medios que se consultan y no siempre se conoce la otra parte del conflicto como medios árabes como Al Jeezera, Tehran Times, o un medio como la BBC por su seriedad. También la investigadora menciona a los medios nacionales pueden ser por momentos más creíbles que algunas plataformas internacionales de medios que pueden tergiversar la información al ser influenciados por intereses específicos.
.El trabajo que está realizando los organismos internacionales para mediar en el conflicto es el segundo punto. La Organización Mundial de Naciones Unidas ONU condenó las acciones de Hamas en su momento contra Israel, ahora pide que cese el fuego Israel, así como que deje libres a los rehenes por parte de Hamas. Un llamado a que se respeten los organismos no gubernamentales de ayuda humanitaria, así como de grupos de refugiados, pero la realidad es otra y esa es que no lo han hecho hasta ahora de ninguna de las dos partes.
.Continuamos como el tercer punto que nos damos cuenta que los dos polos en este conflicto Israel por un lado y Irán por el otro que están escalando en sus acciones y generan una tensión en la región afectando territorios aledaños creando un ambiente de guerra. Muchos factores que afectan esta situación y muchos grupos que pueden actuar de forma autónoma y esto preocupa a las relaciones internacionales. Esto afecta a países como México al depender de las reservas energéticas de petróleo y gases que provienen de esos países, cualquier cambio puede afectar a nuestra economía al depender de un presupuesto que se recibe de estas reservas al ser un país petrolero. Existe el tratado de libre comercio con Israel que se firmó en este siglo, cuyos intercambios podrían verse con problemas. Nuestra ubicación al ser la frontera sur de Estados Unidos y puedan usarlo a su favor para ingresar al país, así como grupos de refugiados que vienen a México para poder migrar en un futuro al país norte, la movilidad humana ha cambiado a raíz de estos conflictos.
Ambas partes tienen su contribución en el conflicto, no se puede seguir viendo desde el punto de vista cartesiano como menciona Cecilia al calificarlo de bueno o malo, dejar de verlo como opuestos. Así es como usualmente se observa desde un país occidental como México a raíz de su cultura. Es el momento, hace falta reconocer de forma oficial por parte de los organismos internacionales al Estado de Palestina así como en 1948 lo hicieron con el Estado de Israel. Por eso para concluir es importante observar el impacto mediático sobre estos temas a través de los medios de comunicación y de las redes sociales como una fuente seria y no tendenciosa que pueda servir como fuente de información para los internacionalistas y la sociedad en general como portavoz de lo que sucede en el mundo.