Por Rolando Morales Flores
Este pasado 13 de abril acudimos a nuestra querida Cineteca Alameda para presenciar el estreno de Suzume no Tojimari, la nueva película del famoso director de anime Makoto Shinkai y hemos de decir que está a la altura de sus predecesoras.
Desde los inicios de su filmografía, Makoto Shinkai ha presentado historias mediante la animación del país del sol naciente que han cautivado a una gran cantidad de personas no solo en Japón sino a nivel internacional. Si bien ya era conocido dentro de esta industria, en 2016 estrenó la obra por la que es mundialmente conocido, Your Name (Kimi no Na wa), la que en poco tiempo se convirtió en la película de anime más taquillera de todos los tiempos al quitarle ese récord a El viaje de Chihiro (Sen to Chihiro no kamikakushi).
En 2019 presentó Weathering With You (Tenki no Ko), que si bien no supera a Your Name, es una muestra del trabajo de Shinkai y mantuvo la expectación de su próximo trabajo, el cual finalmente podemos disfrutar.
Suzume no Tojimari cuenta la historia de cómo su protagonista, una chica de 17 años llamada Suzume, alcanza la madurez, mientras recorre Japón con la misión de cerrar puertas que están causando desastres al momento de abrirlas. Su viaje da inicio en un tranquilo pueblo de Kyushu, en la zona suroeste, cuando se encuentra con un joven llamado Souta. Juntos emprenden un viaje para enfrentarse a fuerzas desconocidas mientras los lazos entre ambos crecen conforme avanza la trama.
Esta obra rompe, aunque no en su totalidad, con ciertos parámetros que el director ha marcado de forma constante en sus anteriores obras. La trama, que fundamenta su esencia en dos protagonistas, aderezados con personajes secundarios icónicos y elementos fantásticos basados en la cultura y mitología japonesa, están presentes en el filme, pero los explota y los subvierte de una forma que es difícil reconocerlos, mientras todo se cocina en una historia que apesta a creatividad en un coctel nostálgico de nuevas ideas
En primer lugar, los elementos místicos basados en la cultura de Japón explotan como en ninguna otra obra, puesto que entramos en contacto con ellos desde la primera escena y constantemente a lo largo de la historia. Esto marca una diferencia con sus anteriores obras en donde el contacto con esta faceta se daba de formas mucho menos directas y en ciertos momentos.
El carácter místico de la obra otorga además un curioso cuadro de personajes que dotan a la película de un tono cómico y ligero que nos regala escenas tan bellas como graciosas, en especial con los personajes de Souta y Daijin, los cuales representan este paradigma y se roban las escenas en las que salen.
La animación, que siempre ha sido maravillosa en los anteriores trabajos de Makoto Shinkai, aquí sobresale por encima de sus predecesoras, cuando todos los planos brillan con un nivel de detalle fantástico y construyen un mundo hermoso con paisajes que te dejan sin palabras al contemplarlos.
Tal vez el único punto en el que falla, en cierta medida, es en la banda sonora. En la gran mayoría de películas de Shinkai la música es realizada por la banda japonesa de rock Radwips y aquí no es la excepción, sin embargo, se hace en falta ciertos temas y canciones que resulten más reconocibles. Aunque hay que añadir que el tema principal Suzume compuesto por la banda y entonado por Toaka es verdaderamente hermoso.
Suzume no Tojimari ya ha conseguido plantarse en el cuarto puesto de la lista de películas de anime más taquilleras de la historia, con sus 256.18 millones de dólares recaudados hasta ahora.
La película se estrenó el año pasado en Japón y apenas comienza su recorrido en este lado del mundo, es la perfecta oportunidad para darle un vistazo y claro soltar unas cuantas lágrimas al final.
Suzume no Tojimari se proyecta desde el 13 hasta el 18 de abril en la Cineteca Alameda, en donde puedes disfrutarla en su idioma original. No te puedes perder esta oda al anime, a la cultura japonesa y a las historias más personales que nos hacen soñar constantemente, y recuerda si alguien lo crea merece la pena reseñarlo.
