Por Jaime González Rueda
Ilustración por Jaime G. Rueda
Asia, el supercontinente, con 4 mil 700 millones de habitantes es el hogar del 60 % de la población, además su superficie abarca casi el 30% de la superficie terrestre. Su influencia económica, cultural y política es innegable, hoy China, Japón e India representan las segunda, tercera y quinta economías del mundo respectivamente. Hablar de Asia es hablar de futuro y tradición.
En esta edición, querido lector, hablamos de cómo Asia ha pasado de ser un territorio colonial de las naciones europeas a una potencia. La invasión cultural de oriente es innegable: k-pop, anime, makis, karaoke, yoga, artes marciales, son, por mencionar algunas, tradiciones y costumbres traídas de oriente y que hoy se pueden ver, disfrutar o practicar en cualquier país occidental.
Si de estética hablamos, hasta hace un par de años la idea de una mujer u hombre caucásico (blanco, rubio y de ojos azules) era el ideal de belleza en las revistas para adolescentes, hoy eso ya dista de la realidad (por lo menos estos adolescentes se permiten mirar a otros lados). Kim Nam-joom, coreano, integrante de la banda BTS, fue nombrado el hombre más guapo del mundo, cuyo físico dista mucho de los estereotipos hollywoodenses. Así la incursión e influencia de Asia hace de este mundo un lugar más equilibrado, más democrático incluso en patrones de belleza.
El despertar del gran dragón es inminente, el producto interno bruto de las grandes potencias asiáticas sigue en aumento, mientras que las naciones europeas ven estancado su crecimiento económico. La globalización y las nuevas tecnologías soplan sobre Asia y llevan al mundo su cultura, arte y tradición…
¡Felices lecturas!
