Por: Rolando Morales Flores
El principal propósito del fotoperiodismo es la representación y comunicación a través de la fotografía de fenómenos, acontecimientos y personajes específicos.
El pasado viernes 17 de junio, en las instalaciones de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, como parte de las Jornadas de Comunicación y Fotoperiodismo en el marco del Día de la Libertad de Expresión 2022, se llevó a cabo la conferencia titulada “Retos del fotoperiodismo y vocación”, impartida por Javier Verdín, ganador del Premio Nacional de Periodismo.
Javier es egresado de la Licenciatura en Diseño Gráfico por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, ha estudiado fotografía en el Centro de la Imagen de la Ciudad de México y en el Instituto de Artes Visuales en Puebla. Ha desarrollado su trabajo profesional en medios como la Jornada de Oriente en Puebla, en el Universal, en la Jornada y en el periódico el Sur en Acapulco, Guerrero. Además, ha trabajado para la agencia fotográfica y de contenido multimedia, Cromática: La imagen retratora de la realidad.
Durante la conferencia, Javier mencionó el curioso camino por el que la fotografía lo ha llevado, empezando con aristas artísticas y terminando como fotoperiodista. “El camino ha sido largo. La fotografía en sí juega un papel determinante en la historia del mundo, y aún más en el periodismo. Ahora no concebimos una noticia sin imágenes. Primero llegan las imágenes y luego la noticia. En el nuevo periodismo la imagen tomo un papel protagónico”.
La conferencia mantuvo su eje en la muestra de fotografías de Javier con las que ejemplificó los conceptos que transmitió durante la plática. Relató diversas dificultades con las que se ha encontrado a lo largo de su carrera, casos que van desde agresiones hasta corrupción y agresión a la hora de estar realizando su trabajo. “Estás expuesto, el periodismo es así”.
Recalcó que los fotógrafos no deben de perder la capacidad de asombro, ya que eso hace que pueda tomar buenas fotografías, pues tiene que ver con la sensibilidad indispensable dentro de esta clase de medios y trabajos.
También expresó la imperiosa necesidad de la capacitación para el fotógrafo, más allá de los límites académicos y de experiencia, con el propósito de obtener una oportunidad: “El fotoperiodista que no se prepara no tiene una oportunidad, el que cree que únicamente con su cuenta de Instagram va a generar dinero, nadie te va a comprar las fotos. ¿Cómo vas a vender tus fotos en el extranjero si no sabes inglés o francés? La fotografía es un conjunto de muchas cosas, pero sobre todo la preparación”.
Añadió que existe un contexto en el que no se puede competir con las redes sociales desde la trinchera del periodismo, presentándose como un reto a la hora de presentar una fotografía en los medios digitales. Sin embargo, la diferencia radica en la calidad: “Antes de que tú tomes la foto y la quieras sacar como noticia, mucha gente ya la manejó en las redes sociales, pero hay una gran diferencia y es la calidad con la que la tomas y la calidad con la que la describes”.
Dentro de las fotografías que mostró se encontraban la serie “Niños armados de Guerrero”, la cual lo hizo acreedor del Premio Nacional de Periodismo 2020 en la categoría de Fotografía. “Cuentan toda una historia, de un grupo de niños que se tuvieron que armar para hacerle frente al narcotráfico”.
Finalmente, expresó que la importancia por seguir los sueños es fundamental siempre y cuando se haga con pasión: “Si tienen un sueño luchen por él, no lo dejen. Lo que vayan a ser en la vida, pero siempre con mucha pasión, nunca pierdan el entusiasmo ni el asombro por las cosas.