Por: Fabiola Villar
Fotografía: Fabiola Villar
El crear mundos literarios se vuelve un proceso individual para cada autor en el cual pueden dar libertad a su creatividad. En el caso del joven escritor potosino Octavio Guerrero Torres, basarse en la vida real de un inmigrante para su primera obra, Sur Carolina, le llevó a ganar el premio García Lorca de la Universidad de Granada 2019 en la categoría de narrativa. Por eso escogimos la Biblioteca Pública Universitaria y sus los alrededores como un espacio de inspiración para entablar esta charla.
Biblioteca y características de la literatura juvenil
La infancia de Octavio no estuvo tan ligada a las bibliotecas como le hubiera gustado. Él recuerda que, cuando su padre trabajaba en una editorial de libros educativos, lo acompañaba a llevarlos a distintas ciudades, interesándose por leer algunos de ellos durante los viajes. Después, en la preparatoria, recuerda haber estado en contacto con algunos títulos literarios, pero no fue sino hasta que estudió la carrera de Economía que empezó a visitar la biblioteca y, sobre todo, su área de literatura. Cuando realizó su cambio a Lengua y Literatura Hispanoamericanas el hacer un uso más constante del espacio para la consulta de textos era una necesidad.
La literatura es parte de su vida y ahora también de su trabajo, al ser maestro de español. Comenta cómo van de la mano las letras y el plan de estudios para sus alumnos. Al preguntarle por la literatura juvenil, Octavio comenta que se caracteriza por tratar con temas no tan escabrosos, que tienen que ver con situaciones que pasan en la adolescencia, como viajes y estudios. Siempre le ha llamado la atención el leer el primer trabajo de un escritor, porque su estilo va cambiando conforme va creciendo y es interesante ver esa evolución, conocer la esencia del artista con sus primeros proyectos, que no les importa lo que piensan los demás y no están contaminados por la crítica. Son más libres, de cierta forma.
Proceso creativo para un escritor
Para Octavio, la inspiración surge a partir de viajes, de estar cierto tiempo en un lugar y convivir, ver algunas cosas que le llaman la atención. Quiere decir que es a partir de una vivencia. Eso no quiere decir que es autobiográfico, pero sí se basa en lo que él está viendo en ese momento. Después, él lo piensa por un tiempo para ver qué forma le puede dar, cuál es el formato y género que pudiera escribir y, ya después de pensarlo mucho, puede pasar a escribirlo. Algo que es relevante para él cuando escribe es el léxico, porque varía mucho de acuerdo al lugar dónde estés. Cómo se pronuncia y se le llama a las cosas. En el caso de Sur Carolina es el Espanglish. Otro aspecto es las historias suburbanas, donde se aborda lo que no se cuenta tanto, aquello que no es tan visible para los demás. Lo importante de la estructura no es a veces lo que vas a contar, sino la forma en la que lo cuentas.
Fomentar el hábito de la lectura
Leer te puede llevar a experimentar ciertas cosas aunque no las hayas vivido. Es como viajar sin tener que hacerlo. Despierta habilidades cognitivas importantes en el desarrollo del cerebro. El desinterés de los jóvenes puede venir al no tener la lectura adecuada en las escuelas, por eso debe de adaptarse el plan de estudio al grupo y a la edad que tienen para que pueda fomentar el gusto por la lectura y que se convierta en un hábito. Es algo que ha tenido que hacer Octavio al dar clases en una secundaria.
Mitos sobre la literatura
Algunos clichés de la carrera en lengua y literatura es que el profesionista va a terminar en la docencia, y eso no siempre se cumple, ni es la idea cuando se estudia. También se pueden dedicar a ser corrector, trabajar en algún medio en el periodismo. Otra cosa es que todos los que estudian quieren ser algún día escritores, pero también se pueden dedicar al área editorial o la lingüística. También pueden hacer un posgrado o participar en la gestión cultural. Es un área muy grande que, a veces, nos recuerda al quehacer de un comunicólogo al tener que romper con los estereotipos.
La carrera aborda temas en constante cambio y evolución, por eso es interesante estudiarla para las nuevas generaciones, para así buscar nuevas formas de inserción en el mundo laboral. Está abierta al descubrimiento, con ganas de querer conocer más y encontrar nuevas cosas, romper con la idea de los que eligen esta carrera. En el mundo de la literatura actual, Octavio observa a personas de su generación haciendo cosas atrevidas y eso es algo bueno. También es cierto que la literatura en Latinoamérica predomina el tema del narcotráfico cuando se piensa en México, pero comenta que también existen otras propuestas que se tienen que dar a conocer y que prometen bastante. “Lo que nos depara es seguir hablando de nuestro contexto y los temas pueden variar bastante”.
Retos y futuro para un escritor
Sus planes son publicar la novela que ya terminó recientemente, así como tener un espacio para escribir acerca de la escena musical que se escucha en las calles del centro de la ciudad. Al ser joven, el estudiar la carrera te ayuda a ser tomado en cuenta de forma seria y, si no es el caso, se puede encontrar el espacio y crearlo con la gente que conociste al hacer relaciones en la carrera. Esto te lo brinda a partir de la formación dentro y fuera de las aulas en un ambiente universitario.
