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Por Rogelio Vega

Un sujeto que tiene una presentación para cada ocasión siempre lo verás en toda celebración…

En México pastel, en España tarta, en Colombia ponqué, en Chile y Argentina torta, su nombre podrá ser diferente en cada región, pero su estructura es similar: un bizcocho compuesto de harina, azúcar, huevos y mantequilla, los cuales al ser mezclados conforman ese cuerpo de pan suave que se puede rellenar de frutos, dulces o cualquier otro ingrediente. 

PASARELA DE PASTELES

De pastel hay tantas recetas como países, pueblos y personas. Algunos se han transformado en celebridades, incluso en atractivos turísticos. El Sachertorte en alemán, o torta Sacher, debe su nombre al famoso hotel de Viena, donde se puede adquirir una rebanada por 8.5 euros. Este delicioso pastel con bizcocho y glaseado de chocolate, y mermelada de albaricoque (mejor conocido en México como chabacano), nació en 1832. Según el sitio web del Hotel Sacher, fue apreciado por la emperatriz Elisabeth de Austria, conocida popularmente como SIssi.

Otros pasteles tienen su origen más allá del mundo culinario, ¡incluso en lo deportivo!, tal es el caso del Paris-Brest, un pastel de masa Choux, relleno de crema de mantequilla y avellanas, nacido en 1891, para conmemorar la carrera de bicicletas entre estas ciudades francesas, de hecho, su forma representa una rueda. Otras celebridades del mundo pastelero son el cheesecake, clásico neoyorquino cuya celebración es el 30 de julio, o el pastel Ópera, de café y chocolate, inspirado en la Ópera Garnier de París.

En América Latina, sin duda el tres leches es el consentido; pero ¿cuáles son las tres leches? Bueno, estás hacen referencia a la leche evaporada, crema y condensada. No se tiene certeza cuál es la cuna de esta delicia, posiblemente México a mediados del siglo XIX, pero su popularidad alcanza el estrellato en la década de los 40s, gracias a una famosa compañía de leche evaporada que imprimió la receta en sus latas y extendió su fama a todo Latinoamérica.

SIN PASTEL NO HAY CUMPLEAÑOS

El origen de su majestad, el pastel, no es muy claro, pues ha acompañado a la humanidad, se cree, desde Mesopotamia o Egipto. Claro, por aquella época no había betunes, ni decorados estilizados y menos el hoy popular fondant. Estas eran preparaciones muy básicas, de harina, miel o ajonjolí. Sin embargo, con la evolución del mismo, este, más que un simple alimento, se convirtió en un símbolo de celebración. 

Julia Child, chef y presentadora de televisión estadounidense, equivalente a nuestra Chepina Peralta, dijo “Una fiesta sin pastel es solo una reunión”, una frase irrefutable. La asociación del pastel con celebraciones cumpleañeras data de la antigua Roma, pero en la época moderna Alemania es quien impulsó esta tradición, pues en el siglo XVIII se tienen registros de una fiesta denominada Kinderfest, cuando los padres encendían dos velas sobre un pastel para celebrar el primer año de vida de su hijo. Una vela simbolizaba el año cumplido y la otra el futuro. 

¡LOS PASTELES MÁS GRANDES DEL MUNDO!

Un alimento tan popular no podía quedar fuera del mundo de las excentricidades. Cómo olvidar cuando Nicaragua, en 2013, ganó el Récord Guinness del pastel más grande del mundo, 72 horas de trabajo dieron como resultado un pastel de 503,34 metros cuadrados, superando el anterior récord de 423,5 metros cuadrados, precisamente de México.

Claro que en esto de los récords todo es efímero y nuevamente ha sido destronado, esta vez por reposteros de la India, quienes con el trabajo de más de 500 pasteleros lograron un bizcocho de 6500 metros, ¡vaya que aquí se debieron ocupar muchos huevos!, pues simplemente de harina ¡se ocuparon 12 toneladas!

EVOLUCIÓN PASTELERA

El pastel actualmente es todo, menos un alimento. La llegada del Fondant, una pasta de origen francés, blanda a base de glucosa, azúcar y agua (cuidado diabéticos), ha permitido crear formas extravagantes, con figuras modeladas en tercera dimensión por los artistas reposteros. ¿Un coche?, ¿un avión?, ¿un castillo?, hoy el pastel es un alimento camaleónico, de mil sabores, pero también de mil formas.

De tan estilizadas que resultan las tartas, da pena comerlas, qué ironía ¿no? Hablamos incluso de esculturas de pastel, al estilo “Cake Boss”, famoso programa televisivo dónde se presentan figuras hechas de pan, incluyendo complementos como el modelado de chocolate y el manejo de azúcares para la elaboración de placas cristalinas usadas en decoraciones. El trabajo de Natalie Sideserf va más allá, con la creación de pasteles hiperrealistas, basados en objetos cotidianos o incluso en personas, donde clavar un cuchillo en ellos podría parecer un asesinato.

Cada vez que comas un trozo de este manjar, recuerda que detrás de cada migaja hay horas de trabajo de un pastelero, pero sobre todo un trozo de historia. En cualquier celebración valora y disfruta de su majestad: el pastel.

Fuentes: 

  • Pastelería Alcázar
  • Gourmet de México.com
  • https://www.sacher.com/en/

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