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Una entrevista a Elías Reyes y Mónica Vega tanatólogos clínicos.

Redacción: Michelle PM

Con la pérdida de un ser querido se inicia un duelo, la mayoría de las personas atraviesan este proceso de manera inesperada y por ende sin información, sin empatía con su propio sentimiento de pérdida, lo que ocasiona un proceso más doloroso para nosotros y para quienes nos rodean. La nula o poca habilidad para lidiar con el tema de la muerte podría desembocar en problemas graves en la salud mental, como depresión y ansiedad.

Elías Reyes y Mónica Vega, ambos con 10 años de experiencia en psicoterapia con especialidad en Tanatología Clínica ofrecen ayuda profesional a través de terapia grupal o individual. Entre sus pacientes se encuentran personas viudas, padres, familiares de quienes cometieron suicidio, entre otros.

¿Qué es lo más difícil de ser tanatólogo?

Lidiar con la pérdida de los demás. “La fatiga por compasión” es el sentimiento de agotamiento a causa de los sentimientos de los demás. Los casos que involucran muertes de niños o muertes violentas, como los homicidios, son especialmente difíciles.

La tanatología ayuda a las personas que están en un proceso de luto, pero ¿consideraría que la materia podría ayudar en otro tipo de pérdidas? (amorosas, materiales, corporales etc)

Sí definidamente, son procesos ligeramente distintos, pero involucran pérdidas. Por ejemplo, tuvimos un paciente que a raíz de un accidente perdió ambos brazos. Incluso hay casos por duelos de mascotas. Las rupturas amorosas son otro tipo de pérdida, aunque ahí es un enfoque diferente, ya que la persona no está muerta. La muerte nos da un suelo firme y en una ruptura todo es más movedizo.

¿Cómo se manejan las creencias espirituales/religiosas en una sesión?, ¿adapta su forma de trabajar al sistema de creencias de cada paciente?

Desde el aspecto religioso-espiritual mi esposa y yo no somos creyentes, pero tampoco somos ateos, manejamos nuestro trabajo con una apertura a las creencias de la gente, con un enfoque más espiritual que religioso. Lo espiritual es lo que hace que la gente se transforme, donde se genera la reflexión. Creo que es uno de los aspectos más gratificantes de este trabajo. Es maravilloso cuando ves a una persona que está rota por la muerte de alguien que ama y deja de estar roto, y empieza a vivir de mejor manera.

¿Cómo se viven las etapas del duelo? En su opinión ¿cuál diría usted que es la más difícil de atravesar?

En las etapas hay mucha polémica. Nosotros trabajamos con dos modelos que nos parecen los más adecuados. El modelo de las tareas elaborado por William Worden de la Universidad de Harvard que se divide en cuatro etapas: la aceptación de la pérdida, el procesamiento de atravesar el dolor o sea las experiencias emocionales que un humano puede sentir referentes a una pérdida, la tercera es ajustarse a la vida sin el ser querido y la última tarea es desarrollar un vínculo continuo con la persona. Antes se creía que las pérdidas se superaban, pero esa no es la realidad, si uno ama de verdad solo se aprende a vivir con el dolor, es como decir “te sigo amando, pero ya no te puedo amar como si estuvieras vivo, tengo que seguir con mi vida”

El segundo modelo con el que trabajamos es de origen europeo y se llama “Orientación doble”. Hay que imaginar un péndulo que oscila entre la orientación a la pérdida y la orientación a la organización. En el punto de la pérdida es donde se lidia con las emociones y el de la organización es el punto en donde se cuestiona lo que sigue después, hay muchos péndulos que se mueven lento como los padres que pierden a su hijo.

Hay muchas personas que prefieren lidiar su duelo de manera silenciosa y sin ayuda, ¿Cómo afecta esto? ¿Es un comportamiento dañino o es una decisión respetable?

Bueno la mayoría de los duelos no necesitan atención terapéutica, yo diría que el 80% de los duelos no la necesitan. Las personas que sí, y no recurren a ella, tienen una alta probabilidad de desarrollar problemas psicológicos como: depresión, ansiedad, adicciones, aislamiento social y pérdida de interés. Muchas veces el vivir el duelo de forma solitaria tiene que ver con ciertas ideas como:  “el tiempo lo cura todo”, pero depende de cada pérdida y situación.

Hay cuatro tipos de muertes, el acrónimo es NASH (Natural, Accidental, Suicida y Homicida). Con la muerte natural casi siempre salen adelante solos, pero las últimas tres pueden instalar un proceso traumático que va a la par del duelo. El proceso traumático es el que necesita la atención, si no se atiende podría generar problemas más serios y por lo tanto daría más trabajo para ser resueltos.

¿Cómo podemos ayudar a un familiar o amigo si nosotros también nos encontramos de luto?

Lo más importante sería hablar del tema, hablar del ser querido que murió. No tener miedo a abrir las emociones frente a los demás, hay procesos de duelo individual o familiar. 

Aparte de la terapia, ¿Qué recomendaría a nuestros lectores para vivir su proceso de luto de una forma más tolerable? 

Lo primero sería diferenciar entre duelo y luto, no es lo mismo. El duelo es la experiencia subjetiva interna de la perdida y luto es la manifestación externa de la perdida, como lo es vestir de negro. Mi consejo es que no tengan miedo de lo que sienten, que respeten sus emociones, las cosas que se sienten durante un duelo siempre son correctas, no pueden estar mal. 

Uno de los errores que se cometen, sobre todo si son personas jóvenes o no han sufrido una pérdida, es evadir el dolor, creen que es un logro distraerse de dolor cuando realmente lo necesario es darle un espacio. Hay que aprender a estar con el dolor, ya que el es el hermano gemelo del amor. Otro consejo sería encontrar alguien con quien hablar de lo que sienten, como amigos o familia, mantener un diario de duelo, hacer una rutina, no dejar de salir o leer algún libro. Recomiendo personalmente un libro de autoayuda “El mensaje de las lágrimas” de Alba Payás, una investigadora catalana experta en el tema.

Información de contacto de Elías Reyes y Mónica Vega.
Centro de Psicoterapia y tanatología
Fernando Sánchez de Zamora 151-A, Tangamanga, 78269 San Luis, S.L.P.
Tel. 8112074
Facebook: Centro de Psicoterapia y Tanatología 

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