Greenwashing – ¿Qué tan ecológico es ser ecológico?

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Por Leonardo Reyes Amador

El “greenwashing” (lavado verde), es sin duda una práctica ruin, pero cada vez más común, que pretende mostrar el lado ecológico de algo o alguien sin ningún beneficio real para el medio ambiente, ¡incluso con perjuicios para el mismo! ¿Quién no ha oído de empresas “comprometidas” con el medio ambiente, de políticos y gobiernos que “luchan” por causas medioambientales? 

Igualmente, y más allá de una intención lucrativa, existe una serie de clichés ecológicos, de actitudes, productos y modos de vida que parecen estar ligados a una “existencia ecofriendly” pero que en la realidad no son más que engaños publicitarios y hacen caer a la sociedad en un engaño.

CORTAR ÁRBOLES ES… ¿ ECOLÓGICO?

Las fiestas navideñas son sinónimo de decoración, desde las coronas navideñas en las puertas de las casas, las figuras y series de luces que se vislumbran en los balcones, azoteas o patios y por supuesto, lo que nunca debe faltar son los árboles navideños, con luces, esferas y demás objetos que les adornan. Actualmente es común que estos pinos sean artificiales. A primera impresión, usar por varios años un árbol de plástico, podría ser más ecológico que cortar un pobre árbol por meros propósitos decorativos, sin embargo ¿qué tan cierto es esto?

Según la organización The Carbon Trust, al menos en Estados Unidos, un 19% de ciudadanos utilizan árboles naturales y el 81% árboles artificiales. Estos últimos son fabricados con un plástico llamado policloruro de vinilo (PVC), justo de lo que están hechos los balines de gotcha, un derivado del petróleo y puede contener plomo, entre otras sustancias tóxicas. Además, su fabricación utiliza electricidad generada a partir de la quema de carbón, y no contentos con esto, porque así es, aún hay más ¡los árboles artificiales solo duran un aproximado de cinco años!

Además, a los arbolitos naturales no les va del todo mal. Según la organización Earth Egonomic México, los pinos de navidad no se talan, sino que se cultivan. La raíz y parte del tronco permanecen plantados para que el pino vuelva a crecer. Así que, si usted es ecológico, en la próxima temporada: vaya por un pino natural.

LA HIPOCRESÍA EN… ¿LA MOVILIDAD ELÉCTRICA? 

Hablemos ahora de la movilidad, que evidentemente tiene puestos sus ojos en la energía eléctrica. Los fabricantes de vehículos y los gobiernos en general promueven el uso de estos vehículos como una inequívoca estrategia para ayudar al planeta. Si bien la emisión de CO2 es menor que en vehículos convencionales, ¡ahí no acaba la historia!

La fabricación de vehículos eléctricos produce más CO2 que los vehículos convencionales. Simplemente, las baterías de iones de litio, según datos de la agencia Bloomberg NEF, regalan al planeta un 74% más de CO2 que sus contrapartes tradicionales. Y hay algo aún peor, para quienes vivimos en países como México, donde, según datos de la Secretaría de Energía (SEDER), el 75 % de la energía eléctrica producida viene de centrales con quema de combustibles fósiles. De tal forma que, si usted tiene un auto eléctrico y vive en un país poco comprometido con la producción de energías limpias, peca de ingenuidad.

DE LA PORCELANA DE BAVARIA A LOS DESECHABLES

Las épocas en que la porcelana de Limoges, Bavaria o la china, adornaban las mesas en ocasiones especiales, se acabaron en pro de la practicidad de los desechables ¿Quién quiere lavar tantos platos? Llegaron los desechables hace medio siglo y con ellos otra amenaza para el planeta.

Lo que en los años 50 ‘s era sinónimo de modernidad, hoy es un problema medioambiental de proporciones mayúsculas. Lo anterior cobra sentido al saber que el 70% de la basura que termina en los océanos es curiosamente plásticos de un solo uso. 

Pero no todo son malas noticias, la conciencia social y de varios gobiernos ha ido en aumento en años recientes. En algunas regiones del mundo el plástico de un solo uso tiene sus días contados, tal es el caso de la Unión Europea, donde los gobiernos de cada miembro del bloque acordaron el año pasado, un acuerdo para la desaparición de plásticos de un solo uso. ¡Adiós a los platos desechables!

En la lógica de un mundo más amigable para el medio ambiente y sin dejar la practicidad de los platos desechables, se venden bajo la leyenda “eco friendly”, vasos y cubiertos en empaques supuestamente biodegradables. Para algunas personas basta ver una etiqueta verde para entender el producto como “amable con el ambiente”.  A fin de evitar el greenwashing, en estos casos es bueno revisar los materiales de fabricación, los cuales deberían estar hechos principalmente de materiales orgánicos, como hojas de palma, papel o el llamado bioplástico, hecho a base de dextrosa de maíz.

ROOF GARDENS, PARAÍSOS EN LA SELVA DE CONCRETO

​​Otro imperdible en esta marea de acciones verdes, son las llamadas “roof gardens” o azoteas verdes. Todos quieren ayudar al planeta, o eso nos gustaría pensar, pero más allá del cliché y la estética de estos espacios ¿cuál es el impacto real de estas en el medio ambiente?

Según un estudio de la Fundación UNAM, de la Universidad Autónoma Nacional de México, la Ciudad de México requiere poco más 1,200 hectáreas de azoteas verdes con vegetación para disminuir solo un grado Celsius la temperatura del área metropolitana, producto de la contaminación. Para darnos una idea, 1,200 hectáreas equivalen a 1.5 veces el bosque de Chapultepec, el parque urbano más grande del hemisferio occidental. Así que la tarea no es nada fácil, y no basta con instalar unas cuantas azoteas verdes.

Si bien es cierto que muchas marcas, empresas y personas se han sumado a este “tren de moda” llamado ecología, donde personas y empresas promueven una imagen verde para fines lucrativos, también es importante reconocer el esfuerzo de muchas empresas y asociaciones en favor de un mejor planeta. En esta empresa verde la mejor herramienta que podemos tener es la información, pues dice Zig Ziglar “La nueva información hace posible las nuevas ideas”.

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Un comentario en "Greenwashing – ¿Qué tan ecológico es ser ecológico?"

  1. Falta muchísimo por hacer en este tema. Pero si valoramos los esfuerzos hasta ahora y aportamos un poco más cada quien, seguiremos avanzando. Hay muchos errores, engaños y demás, pero si no hiciéramos nada, esto estaría peor.

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