Galería de egresados – Entrevista con Talia Corpus

“SER PERIODISTA ES APRENDER ALGO DIFERENTE TODOS LOS DÍAS. EL PERIODISMO TE ABRE LAS PUERTAS A OTROS MUNDOS. CONOCES A TODOS LOS QUE PASAN POR LOS MICRÓFONOS”

Talia Corpus es egresada de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Con 19 años de trayectoria profesional se ha desempeñado como periodista y locutora en diversos medios. En el sector público ocupó la Subdirección de Información de Gobierno del Estado de San Luis Potosí. Actualmente es titular del programa Conexión Universitaria de la UASLP. 

Con 19 años de trayectoria en los medios de comunicación, ¿qué representa para ti el periodismo?

Es una ventana de oportunidad para informar de manera oportuna, veraz, acertada y objetiva. También es una gran responsabilidad, porque lo que dices tiene un impacto en el público.

El periodismo es una tarea que exige demasiado, y en ocasiones te preguntas si lo que se hace vale la pena, si le sirve a alguien, ¿qué impacto tiene?  Luego, cuando lees los comentarios de la gente que está pendiente de la información, te das cuenta que tu trabajo y esfuerzo valen la pena.

Una gran responsabilidad, más en este mundo de la información y las diversas plataformas digitales. ¿Te gustan las redes sociales como herramienta periodística?

Sí, claro. Las redes sociales, particularmente a raíz de la pandemia, facilitaron la labor periodística. Cuando yo inicie en medios, hace 20 años, no había Whatsapp, ni internet; recibíamos las órdenes por biper. Hoy las redes nos aportan la inmediatez en la noticia. Como periodistas, tenemos la oportunidad de utilizarlas a nuestro favor, y la sociedad puede y debe identificar los canales oficiales para acceder a información crítica y veraz.

Hoy, que estoy al frente de un espacio informativo en la UASLP y a raíz de la pandemia, las redes nos fueron de mucha utilidad para continuar con las transmisiones. Además, esto nos permitió alcanzar nuevos públicos de otros estados, incluso de otros países. Siento mucho orgullo al saber que nuestra labor como universidad tiene esa proyección.

¿Qué tan difícil es ejercer el periodismo en México y SLP?, ¿a qué te has enfrentado en tu trayectoria profesional?

Yo siempre he sido muy pragmática y metódica. El primer medio en el que trabajé fue la Jornada San Luis. Mi jefe me encargó realizar 3 notas y recuerdo que no había obtenido ninguna información para hacerlas. Ese día estaba triste y me senté en el jardín de San Agustín a pensar si realmente era el camino que quería seguir, y bueno, me dije: lo voy a seguir intentando, el periodista no se hace de la noche a la mañana. 

Creo que un reto para todo periodista, es saber hacer una lectura de los diversos contextos sociales. Es básico identificar nombres, cargos, personajes y trayectorias. Cuando entiendes cómo se hace el periodismo, más allá de un manual o libro, cuando pasas esa curva de aprendizaje, se abre un camino muy amplio y te das cuenta a dónde puede llegar el ejercicio responsable de esta actividad; eso es lo más satisfactorio a 2 décadas de haber iniciado en esta profesión. 

Muchos periodistas se formaron directamente en el campo profesional, sin cursar una licenciatura en comunicación o periodismo. ¿Qué diferencia hay entre un periodista formado empíricamente y aquel que asistió a la universidad? 

Yo creo que llegas con un marco teórico y conceptual que te ayuda a entender algunos fenómenos sociales y culturales. La universidad te permite desarrollar habilidades no solo de escritura, sino de interpretación. Ya en el ejercicio práctico, te das cuenta que no solo es escribir, también es adecuarse a una línea editorial.  

Como mencionas, muchos colegas se formaron directamente en el medio, en el ejercicio periodístico. Sin embargo, esta realidad ha cambiado. Yo estimo que un 70% de los actuales periodistas, son egresados de alguna licenciatura en comunicación o periodismo.

Si no hubieras sido periodista, ¿qué hubieras sido?

Me gustaba filosofía, también la carrera de lengua y literatura, sin embargo en San Luis no había estas licenciaturas y lo más cercano era viajar a Guanajuato. Yo soy la mayor de 4 hermanos y era difícil salir a los 16 años a estudiar. 

¿Periodismo de opinión o informativo?

A estas alturas de la vida ya puedo dar opinión de varios temas. Al inicio no, porque no tienes todo el conocimiento; pero con el tiempo, puedes hacer una lectura integral de los fenómenos sociales de los distintos ambientes. Me siento cómoda con ambos. 

¿Cuál es tu género periodístico favorito?

Sin duda la entrevista radiofónica. Es un género que he hecho a diario desde hace varios años. Me considero una buena conversadora. Algo que también me gusta mucho, y que hacía en mi estancia en Pulso Diario de San Luis, es el periodismo cultural. 

El periodismo cultural exige mucho conocimiento y capacidad de interpretación. Hoy parece que experimentamos una crisis en ese rubro.

Sí, claro, hay una crisis del periodismo cultural. La gente se inclina más por los espectáculos, porque podría considerarse más fácil. Para entrevistar a un poeta, a un bailarín, a un pintor, debes documentarte y profundizar en su obra, a fin de tener las herramientas básicas para sostener un diálogo interesante.

Dedicarme al periodismo cultural me hizo comprender que no podemos privarnos de aprender algo nuevo cada día. Sobre todo en una labor no tan automatizada, como es la comunicación y el periodismo.

Hoy que estoy al frente de Conexión Universitaria (Noticiero de la UASLP), tengo la oportunidad de hablar de temas variados, de entrevistar a artistas, enfermeros, ingenieros y científicos. Es un aprendizaje y un reto diario. Los periodistas nos convertimos en un puente para que esos mensajes, que pueden ser complejos algunas veces, lleguen a un grueso de la población y pueda entender de qué se trata. 

Algún arte en particular

Me gustan las artes visuales y plásticas, la pintura y la escultura. La danza era la más complicada de entender, sobre todo la danza contemporánea, porque es más “abstracta” en comparación con un ballet folklórico. También era apasionante entrevistar a los poetas; la gente que se dedica a la literatura es como una cascada que avienta todo el conocimiento, y uno debe canalizarlo y traducirlo para que llame la atención.

¿Hay alguna entrevista que te haya marcado?

En un ámbito social tuve la oportunidad de entrevistar a Alberto Athié, vocero de los afectados por el caso del presunto pederasta Eduardo Córdova Bautista. En el aspecto cultural, fueron muy enriquecedoras las entrevistas a los escritores Tomas Segovia, Carlos Montemayor y Fernando del Paso, que a este último lo entreviste no por su obra literaria, sino por una exposición pictórica que presentó en el Museo Federico Silva. Igual al muralista Luis Nishizawa y a la escritora Elean ​​Poniatowska.

Fuiste funcionaria pública en el Gobierno de San Luis Potosí, ¿qué sabor de boca te dejó esa experiencia en comparación con los medios de comunicación?

Tuve la invitación a participar en el área de prensa de la Secretaría de Cultura, justo en la recta final del sexenio de Marcelo de los Santos. Creo que les llamó la atención mi trabajo como periodista cultural. Posteriormente me invitaron a sumarme a la Subdirección de  Información. Fue una experiencia retadora y muy satisfactoria, de muchísimo trabajo y responsabilidad.  Tenía a mi cargo fotógrafos, camarógrafos y más personal enfocado a cubrir los eventos del gobernador. Después de unos meses decidí, por mi salud mental y física, que era suficiente y renuncié. 

Fue una experiencia que me hizo valorar al personal del sector público. Solemos ser muy críticos con los servidores gubernamentales, pero hay cargos donde no existen días festivos y la familia se ve relegada. Además se ven temas muy fuertes, en aquel entonces me tocó atender el asesinato del alcalde de El  Naranjo. 

Pero no solo los servidores públicos, también el periodista muchas veces debe estar disponible y laborar largas jornadas. Solo que en el caso de los medios los sueldos son más bajos. ¿Esta realidad es un obstáculo para la creación de un periodismo de calidad?

Sí, puede ser desmotivante en tu carrera, pero en mi caso siempre he dado el 100. Recuerdo que mi primer sueldo era de 800 pesos quincenales. Cuando me ofrecieron otro trabajo con el doble sueldo, yo no quería cambiarme porque amaba lo que hacía. Mi familia fue la que terminó por convencerme.

El periodismo, podríamos decir, es una profesión pasional que atraviesa parte de la vida personal. ¿Te ves retirándote o haciendo otra cosa en el futuro?

No me lo había preguntado. Creo que mientras el intelecto y “la ardilla” nos gire, se puede hacer periodismo. No entiendo la vida sin el periodismo. Me veo en este mundo por un buen rato. Tal vez en un futuro me gustaría abrir mi propio blog.

¿Tu propio medio?

No, no lo creo. Solo mi página de Facebook. No me veo con mi propio medio de comunicación, a diferencia de las generaciones actuales, que buscan el emprendimiento, yo pertenezco a otro pensamiento. 

¿Qué  te gusta más de ser comunicóloga y periodista?

La oportunidad que tenemos de aprender algo diferente todos los días, eso es apasionante. Solo es cosa de proponérselo. Estar en contacto con gente de todos los ámbitos y estratos sociales. El periodismo te abre las puertas a otros mundos. Conoces a todos los que pasan por los micrófonos.

¿Qué es lo que no te gusta?

El tema económico. Me gustaría que se revalorara la figura del comunicólogo y periodista con mejores sueldos. No solo nosotros, también está el caso de los maestros, y esta realidad de alguna manera impacta en la educación del país.

¿Qué les recomendarías a los nuevos egresados y a los estudiantes de periodismo y comunicación?

Que traten de aprovechar todas las oportunidades que brinda la universidad. Antes no contábamos con la infraestructura y programas de formación integral. Imagínate, mis clases eran con carrete.Mi generación fue análoga. 

Aprendan todo lo que sea posible. El Programa de Movilidad estudiantil, es una excelente oportunidad de hacer una estancia en otro país. Uno nunca sabe cuando vas a necesitar un buen nivel de francés o inglés. Sean como esponjas que absorben todo el conocimiento.