Soy creativo ¿Y ahora qué? – Economía naranja en el 2021

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Por: Fabiola Villar Arriaga

En 2020, debido a la pandemia, la sociedad encontró un refugio en las películas, las series, la música y la danza. Este apego por las artes hace que 2021 sea el momento oportuno de la historia para invertir en la economía creativa.

La Liga Orange surge de una inquietud del despacho de diseño The Nest (El nido) de conocer a quienes trabajan en el rubro creativo dentro de San Luis Potosí. Al entrevistar a Néstor Rocha consultor de marca en este estudio nos comenta que con motivo del décimo aniversario del despacho se preguntaron la relación que tienen con el medio local de la economía creativa (todo lo que puedes comercializar a través de tus ideas). 

Al observar el potencial de crecimiento económico de la ciudad a través de las ideas y la cultura, Liga Orange comenzó una serie de foros para dar pie a la reflexión y hacer un directorio para futuras colaboraciones. Es una manera de apoyarse, saber qué están haciendo los demás como una liga deportiva de color naranja con el pretexto de que el 2021, la Unesco proclamó el año de la economía naranja. Según este organismo, en el centro de esta economía dinámica están las industrias culturales y creativas, que se sitúan en la intersección de las artes, la cultura, el comercio y la tecnología. El sector genera 2,25 billones de dólares anuales y proporciona más puestos de trabajo a los trabajadores de entre 18 y 25 años que cualquier otro ámbito laboral.

Los principales retos a los que se enfrenta un creativo en esta ciudad es el desconocimiento y la falta de profesionalización en administración y relaciones públicas que impiden el trabajo transdisciplinario. No solamente es importante la calidad y lo creativo del producto sino agregar ese valor y saberlo vender al cliente a un precio justo. La sustentabilidad de este movimiento al generar empleos especialmente en los jóvenes que necesitan conocer de estas bases y herramientas. La Unesco comenta, “Necesitamos un ecosistema para la economía creativa que sea relevante para los creadores”. Las carreras afín deben caracterizarse por tener condiciones de trabajo dignas, salarios decentes y oportunidades de crecimiento.

La primera recomendación es identificar su oferta de valor versus al resto de su competencia. Si una persona sabe que es bueno en alguna área tratar de explotarla y tener presencia. Lo importante es generar una cultura sobre el valor a las ideas en la cual haya oportunidad para todos y no tengan que migrar a otras localidades. La ciudad tiene un crecimiento económico aunque de forma más despacio en comparación con otras ciudades como la Ciudad de México, Guadalajara o Querétaro, San Luis Potosí va por buen camino. 

A tráves de los foros se observa que no importa la generación, siguen enfrentando las mismas dificultades y dudas. Esto se debe quizás a que los mapas curriculares de las licenciaturas siguen siendo incompletos y menciona este ejemplo. Existen jóvenes que estudian, pero a su vez quieren empezar una agencia creativa y las dudas reinciden en lo mismo cómo cobrar, y cuánto, cómo generar un producto y que sea una competencia en el mercado. 

También en cómo se difunden los servicios y cómo se diferencian con el resto. Ahí están los retos para los graduados así como para los que tienen tiempo en lo profesional. Es el encontrar el punto medio para hablar de estos temas que nadie quiere hablar pero son necesarios. Otro ejemplo es el darte de alta en Hacienda sí o sí, tener conocimientos básicos de administración y contabilidad, aunque a veces  se subcontraten. Ahora algo que se necesita es la lectura de la data, porque los datos están ahí, pero debemos saber leerlos y programarlos que es el lenguaje del futuro para cualquier área. 

El comunicólogo tiene abiertas las puertas por la capacidad de generar contenidos que ejecuta desde el principio hasta el final. El futuro está asegurado sin embargo se enfrentan a la inteligencia artificial, aún así todavía no ha suplantando esa chispa de lo creativo del cerebro humano. Recomiendo que se profesionalicen y conozcan las aristas en las que se pueden desempeñar para así poder crear cosas novedosas. 

El futuro se visualiza como espacio virtual de colaboración y trabajo que se ha potencializado estos últimos meses. Esto ayuda a ampliar los horizontes a otras latitudes al trabajar con clientes de otros lugares. El resolver las necesidades del cliente al rodearte de la gente adecuada que te ayuden a lograrlo. Las instituciones gubernamentales como las educativas deben moverse en una misma línea para que la economía naranja crezca. La ciudad necesita encontrar el sector en el cual se destaque y por qué no, se convierta en capital creativa en diez años. Y por eso nos preguntamos, ¿cuál será ese para San Luis?

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